ILUSTRACIÓN
POR: Fernando Emilio Saavedra Palma.
1965
AUTOCINEMA UNIVERSIDAD.
Autor:
Fernando Emilio Saavedra Palma.
Para:
Esos años maravillosos.
En casa se preparaban los sandwiches o las tortas
dependiendo de las películas…
Eran invitados todos al automóvil poderoso
que desde su comodidad se observaba la película…
Todos asiduos asistentes de las colonias aledañas
a la gran novedad del autocinema…
La llegada: a la entrada eran filas de autos formados
y los clásicos saludos entre los asistentes…
Algunos o muchos de ellos salían de sus maquinas
sentándose al frente en la pantalla gigante o en el
pasto…
Los más atrevidos ligaban con las damas
de auto a auto y hasta se cambiaban de uno a otro….
Las parejas y parejitas abundaban con sus miradas
sin olvidar las nuevas amistades que se daban…
Y en el intermedio todos iban a las compras en la
tienda
en donde intercambiaban cita-teléfonos y saludos…
Todos ahí dispuestos
y dispuestas al ligue fílmico en los carros…
…las
palomitas…
…los
refrescos…
…las tortas…
…dulces y
demás golosinas...
El galán se
las pagaba a la dama por una simple mirada y el lobo gritaba
ahuuuuuuuuuuuuuuuuu…
En este ambiente tan fílmico
se procrearon muchos niños a lo divino…
Autocinema avenida Universidad en México, D.F.
agua neuronal de recuerdos en el 1965…
AUTOCINEMA
EN EL MUNDO ES:
…procreando algún niño…
…amor furtivo…
…familia a lo tierno…
…un beso ¡a qué beso!…
…un mundo de marcas del auto…
…intercambio fílmico…
…enamoradamente enamorado…
…hermanos olvidando el sufrimiento…
AUTOCINEMA un mundo en el
tiempo en tu auto…
Algunos chicos llegaban al autocinema caminando
saltaban la barda sigilosos como un lobo o un gato…
Miraban la película y trataban de conocer alguna
chica
cuando eso sucedia el sonido de coyote se oia
aauuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuu…
www.publimetro.com.mx
AUTOCINEMA
EN MÉXICO
El séptimo arte siempre ha sido parte de la cultura mexicana atañó al
presidente del país el general Porfirio Díaz ser en el primero en asistir a
este nuevo pasatiempo cinematográfico en México. El 6 de agosto de 1896 el presidente General Porfirio Díaz concurrió
con su familia y algunos amigos en el Castillo de Chapultepec a una función
privada a cargo de los representantes de los Lumière. Se exhibieron no solo las
películas que venían de Francia; también se filmaron y proyectaron las que
podrían considerarse como los primeros cortos de un cine hecho en México como:
Alumnos del Colegio Militar, Doña Carmen Romero Rubio de Díaz en carruaje,
entre otras tantas.
La tecnología era bien aceptada, sobre todo si se trataba de invenciones
procedentes de Francia por el modelo de nación al que el gobierno profirista
anhelaba. Rápidamente las autoridades tomaron medidas para vigilar el nuevo
pasatiempo. La primera referencia sobre la reglamentación oficial del
cinematográfo principia en1896; en ese mismo año se exhibió al Ayuntamiento una
propuesta de reforma en la que se advertía fijar una cuota para los locales
autorizados como salas de exhibición, según el cual "se indicaba que al
abrirse un salón de espectáculos, se debía manifestar cupo y clase de
localidades; se obligaba a los empresarios a presentar dos ejemplares de los
programas al momento de pagar el impuesto (...). El ayuntamiento se reservaba
el derecho de clausura, si el espectáculo atentaba contra la moral o las
leyes".
Con la realización de películas con temas mexicanos, a cargo de los
enviados de Lumière, se había iniciado ya el cine en México, y así, durante los
primeros años, muchos empresarios llevaron el cinematógrafo a todos los lugares
del país. En estas exhibiciones en ocasiones se añadían amenidades en vivo en
las que participaban bailarinas y cantantes. En el año 1899 el cinematógrafo se
había instituido en un indiscutible espectáculo popular. "Para 1900, la
ciudad (de México) tenía ya veintidós locales, entre salones destinados a la
gente decente y carpas destinadas a la plebe".
Esta característica era parte de lo que sucedía en el resto del país.
Las ciudades más importantes como Guadalajara, Monterrey y
Puebla eran las más conquistadas por los nuevos empresarios cinematográficos.La
condicionada elaboración de producciones en México se debía a los
acontecimientos existentes, un género de cine-verdad restrictivo a los sucesos
que enunciaban la situación porfiriana, ya que nunca trataron brindar
evidencias de la inquietud prerrevolucionaria que se estaba emergiendo en el
fondo de la sociedad. Esencialmente eran dos tipos de documentales los que se
apreciaban en el trabajo de los cinematografistas: uno se enfocaba a captar la
vida diaria de la ciudad, sobre todo en la esfera de la estirpe de la época; el
otro se ocupaba de resguardar eventos exclusivos, como los protocolos oficiales
del presidente Díaz, o las devastaciones producidos por un desastres naturales.
El escapismo que ejercían los primeros cineastas mexicanos estaba
totalmente relacionada con el control que practicaba el poder estatal sobre la
naciente industria cinematográfica en específico, y sobre la gran mayoría de
los medios impresos. Durante la primera etapa del cine ambulante, sobresalieron
algunos antecesores del cine nacional, entre ellos Salvador Toscano y Enrique Rosas. Toscano abrió en 1898 la primera sala pública de
exposición en México, llamada El Cinematógrafo Lumiere con lo que los
propietarios nacionales obtienen una gran participación respecto a sus
contrincantes extranjeros en el mercado cinematográfico. Para el año 1910 la
mayor participación de las empresas dedicadas a la producción, distribución y
exhibición de películas era realizada por mexicanos.
El gobierno formaba parte de la industria sólo de forma superficial. De
esta manera el Ayuntamiento de la Ciudad de México se destinaba en materia
cinematográfica únicamente a recolectar el pago de impuestos, proporcionar
permisos para la apertura de salones, además de examinar que se efectuaran los
requerimientos salubres creados para la exhibición; así la política del
Ayuntamiento no ejecutaba una reprimenda reglamentada, pues se empleaba
dependiendo de los criterios del funcionario en turno, no obstante era
generalmente poco el material que por contenido político o "inmoral"
se podía producir.
El cine en México tiene un gran auge con la Época de Oro con estrellas
de cine nacional como Jorge Negrete, María Félix, Mario Moreno “Cantinflas” entre otros; pero el auge de la televisión no solo acontecía en Estado
Unidos, México era partícipe de este suceso lo cual obligaría a la industria
cinematográfica a mejorar sus transmisiones pero este mejoramiento implicaba
grandes costos y la economía mexicana impedía obtener esta tecnología y su fin
llega por las mismas causas que en los otros países donde estaban presentes,
entre ellas el incremento de precio o renta en bienes raíces o terreno asimismo
la aparición y desarrollo de nuevas tecnologías, la suma de estos factores
hacen que llegue a su fin aproximadamente en el año 1980.
Nace el autocine en todo el mundo y en México en donde son accesibles
para las familias mexicanas por su bajo costo en los que se proyectaban
películas tanto nacionales como extranjeras. Existían una gran cantidad de
éstos repartidos por todo el país, y su fin llega por las mismas causas que en
los otros países donde estaban presentes, entre ellas el incremento de precio o
renta en bienes raíces o terreno asimismo la aparición y desarrollo de nuevas
tecnologías, la suma de estos factores hacen que llegue a su fin
aproximadamente en el año 1980.
Durante el 2012 un grupo de jóvenes mexicanos consuma la apertura de un
auto cine con el concepto de los años 50´s pero utilizando tecnología actual; su
nombre hace referencia alcoyote.
Las características con las que se mejora y adapta el auto cine en México
son diferentes a las que este tenía en sus inicios, el nuevo concepto tiene
optimizas propias de la actualidad, cuenta con un mirador en el cual se aprecia
una vista panorámica de la Ciudad de Méxicodonde la
nueva experiencia brinda noches temáticas, presentaciones en vivo, conciertos,
los personajes de las películas cobran vida. No dejando a un lado los aspectos
que caracterizaban a los primeros autocines; el servicio de dulcería y
cafetería esta presente pero de forma más personalizada, como lo exige el
público actual siendo hasta la comodidad de los autos, una zona lounge donde
también se puede disfrutar de la película para aquellos que deseen estar al aire
libre.
Gracias a el retomo de este concepto se promueve revivir la experiencia
de asistir a un auto cine retomando el esquema de ver cintas desde el auto, en
un pantalla al aire libre, como ocurría a mediados del siglo pasado y sigue
ocurriendo en países europeos, transmitiendo filmes de varios géneros pero
básicamente clásicos, reviviendo el éxito de las cintas más taquilleras de la
historia. La cartelera se elige a través de la opinión del público mediante la
pagina web y redes sociales.
Con esto comienza una nueva fase del auto cine en México que surge
después de 30 años de ausencia.