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miércoles, 13 de junio de 2018

FLORENCIO VILLA “EL GÜILO MENTIRAS” ESCUINAPA-SINALOA-MÉXICO. Autor: Fernando Emilio Saavedra Palma. Para: María Concepción Véjar Véjar (compañera de vida), que de la mano me ha llevado a recorrer Escuinapa.

         ILUSTRACIÓN POR: Fernando Emilio Saavedra Palma.
FLORENCIO VILLA “EL GÜILO MENTIRAS”
ESCUINAPA-SINALOA-MÉXICO.
Autor: Fernando Emilio Saavedra Palma.
Para: María Concepción Véjar Véjar (compañera de vida), que de la mano me ha llevado a recorrer Escuinapa.

El lunes 11 de junio del 2018 se llevó a cabo la reapertura de la Biblioteca Virtual Florencio Villa “El Güilo Mentiras”, la Directora del Patronato de la Biblioteca Digital la abogada Ana María Betancourt Padilla nos invitó. La alcaldesa Aida Fernanda Oceguera Burques llevó el protocolo indicado con diferentes personalidades, mostrando la vanguardia en la tecnología de las telecomunicaciones y comentando que será un apoyo para los niños y jóvenes escuinapenses.
En estos dos años que llevamos construyendo Poesía Escuinapa y mostrando la cultura en todas las aristas posibles, tenemos algunos apuntes sobre este personaje tan popular desde hace muchos años. Siguiendo la tradición le dedicamos estas líneas culturales e imágenes cinematográficas dentro de la cultura escuinapense popular que nunca olvida.
José Joaquín Fernández de Lizardi (Ciudad de México 15 de noviembre de 1776-21 de junio de 1827), nos muestra “El Periquillo Sarniento”, novela que muestra las tradiciones populares y picarescas en la época de la colonia en México, ese México Novohispano (mexicano), generador de una enorme beta para la literatura en el país con todas las líneas diferentes para el público tanto  en la literatura como en el cine.
La película “Sinbad el Mareado” de 1950, nos muestran una comedia con Tin-Tan (Germán Valdez), en la cultura marina, esa picardía romántica del actor llevada a la creatividad en el mar, el guión y dirección por Gilberto Martínez Solares. Recordemos también la siguiente cinta “El mar y Tú” de 1952, drama con el actor de carácter Jorge Mistral, Martha Roth y Columba Domínguez, también en el mundo de la cultura marina, dirige Emilio Fernández “El Indio” o “Tiburoneros” de 1962 con el actor Julio Aldama y Dacia González, dirige Luis Alcoriza. Esta última película tiene un paralelismo a la obra de Dámaso Murúa y las anécdotas retomadas de las charras o picarescas de Florencio Villa “El Güilo Mentiras” increíble personaje con vida de pescador originario de Escuinapa  “los pies de Sinaloa”. Película Tiburoneros recomendada para verse  en you-tube. “El Güilo Mentiras” Florencio Villa se caracteriza por ser un pescador con un lenguaje propio del escuinapense de esos años, poblado histórico; fundado en su mayoría por pescadores con una tradición exclusiva del hombre del mar, cultura especifica y única de la “Perla Camaronera”.
El vocabulario de esta zona del Sur de Sinaloa es único en el estado por el origen en común de los pescadores que llegan de diferentes zonas de la nación e incluso de otros continentes. En Escuinapa todos sin excepción conocen el mar de “las Cabras” y su fiesta, tradición con más de 100 años, “la Tambora”, “Teacapán”, al igual que otras playas pequeñas y hermosas.
El mundo de aves es también único y parte del planeta, las marismas que de inmediato te hipnotizan con su hermosura, ese fue el nido de este popular pescador el “Güilo Mentiras” (por flaco y sus charras o cuentos). La característica fundamental que distingue al “Güilo Mentiras” de otros personajes de la picaresca mexicana en la literatura, es por ser cien por ciento cultura de los hombres del mar y, el escritor Dámaso Murúa lo lleva a sus relatos literarios en su Ópera Prima “Doce Relatos Escuinapenses” (1964). En el cine mexicano tenemos al inolvidable “Pito Pérez” novela de José Rubén Romero editada en 1938 e interpretando el personaje en el cine por primera vez el actor Manuel Medel (1944), la segunda versión por Germán Váldez Tin-Tan (1957),  y la tercera versión con Ignacio López Tarso (1970). Sin embargo este personaje es de tierra, de montaña, de caminos caminados en pueblos polvorientos con tradiciones exquisitas como el arte gastronómico. “El Güilo Mentiras” es el hombre del mar, del camarón, la jaiba, la lisa, el Tixtihuil, tamal barbón etcétera, no obstante los dos conceptos son el hombre de tierra o de agua, son hijos de la picardía de “El Periquillo Sarniento” de Don José Joaquín Fernández de Lizardi, de este mundo de la cultura literaria y cinematográfica de nuestro México, paraíso geográfico.
Escuinapa Sinaloa México belleza inigualable del Pacífico, es un paraíso caluroso con deslumbrante naturaleza indescriptible en unas cuantas líneas; hay que conocerlo, no se puede imaginar, es una locación  natural para el cine, para el ojo de la cámara y un guión cinematográfico con una buena producción internacional, ya que a Escuinapa llegaron pobladores del mundo como: griegos, españoles, canadienses, franceses, japoneses, chinos, italianos, libaneses, estadounidenses y otras nacionalidades que hay que investigar para certificarlas en su momento.

Florencio Villa “El Güilo Mentiras” fue y sigue siendo un personaje, hombre del mar con mente creativa a la locura, con la imaginación en sus palabras, es un personaje que tanto vivo o muerto nos deja sus palabras en la literatura de Dámaso Murúa, listas para la elaboración de algún guión cinematográfico para nuestro cine mexicano.
Poesía Escuinapa felicita a las autoridades por el nombre de Florencio Villa “El Güilo Mentiras” a la Biblioteca Virtual (tecnología de punta), en el estado de Sinaloa para la juventud actual y venidera en Escuinapa.

HAIKÚ I
Pescador de mar
de marismas al cielo.
¡Güilo Mentiras!

HAIKÚ II
En Escuinapa
amó Florencio Villa.
¡Güilo Mentiras!

HAIKÚ III
Florencio Villa
la Biblioteca Virtual…
¡Güilo Mentiras!
  
     

 Escuinapa de Hidalgo, sexta ciudad en importancia en el estado de Sinaloa México, además es sede de gobierno del Municipio de Escuinapa.
Localizada a 50 kilómetros del límite entre Sinaloa y Nayarit, es una ciudad con vocación agrícola, pesquera y de servicios. Cuenta con un centro histórico mixto, que con el tiempo se ha ido deteriorando debido al desinterés que existe entre el gobierno y la sociedad, los edificios del primer cuadro de la ciudad que aún se conservan son de tipo colonial Mexicano y Porfiriano, por ello hoy en día se discute si algunos de estos edificios merecen ser rescatados y/o remodelados o no. Es también el último municipio del estado por su ubicación, debido a ello en ocasiones suele llamársele "el último eslabón".








domingo, 10 de junio de 2018

RELATOS EN LA COLONIA DEL VALLE (7) MÉXICO, D.F. TAEKWONDO ESCUELA QUE LOGRÓ EL RESPETADO DAI WON MOON Y ALGUNAS CALLES DEL RECUERDO EN LA CIUDAD DE MÉXICO. Autor: Fernando Emilio Saavedra Palma. Para: El maestro Dai Won Moon.

ILUSTRACIÓN POR: Fernando Emilio Saavedra Palma.

RELATOS EN LA COLONIA DEL VALLE (7) MÉXICO, D.F.
TAEKWONDO ESCUELA QUE LOGRÓ EL RESPETADO DAI WON MOON Y ALGUNAS CALLES DEL RECUERDO EN LA CIUDAD DE MÉXICO.

Autor: Fernando Emilio Saavedra Palma.
Para: El maestro Dai Won Moon.

La Colonia del Valle es un enjambre de crecimiento; de 1960 al 2013 me tocó conocer muchas historias que permanecen en la memoria de algunos vecinos y, el tiempo en su marcha, va olvidándolo todo. Sin embargo estos recuerdos quedan, también en estos relatos con diferentes tiempos en el tiempo y hoy en el tiempo de tu lectura.
En ese tramo que forman la avenida Coyoacán, División del Norte, Luz Saviñón, Mier y Pesado, ahí las calles confluyen a la realidad y a mis recuerdos. La cantina “La Curva” donde atendía “Fidel” aquel a quien Alex Lora le hizo su canción dejándolo en el repertorio musical del TRI de México.  En contra esquina de la Curva, a unos pasos Dai Won Moon puso una de sus primeras escuelas de Taekwondo en el país, la conocí por un amigo de la infancia; hoy maestro Francisco Rodríguez Garza, hermano de Álvaro, Laura, Marco Antonio, Gustavo, Claudia, y Benito, ahora todos ellos con diferentes profesiones vivían en Ángel Urraza, entre Aniceto Ortega y Gabriel Mancera. Éramos amigos de la infancia, de  jugar futbol soccer en la cerrada o el juego de temporada “tochito”, base bol, canicas, carreterita, tamaladas, el burro dieciséis  y demás juegos que se jugaban por esos años. Pancho o Pancholín, como le decíamos me hablaba del Taekwondo: “Emilio o mi Prieto es una técnica donde se usan mucho las piernas para el combate, es maravilloso”, yo aún niño jamás olvidé el nombre del maestro coreano “Dai Won Moon”,   verlo una sola vez me dejó un buen recuerdo, apreciación qué con los años me hizo respetarlo aún más por todos los logros que hizo con su enseñanza en toda la República Mexicana; tantas escuelas que formó, al igual que a varios mexicanos como campeones del mundo o por lo menos estar en los primeros lugares. Nunca me inscribí al Taekwondo, pero recuerdo que a media cuadra me atravesaba a comprar pollos rostizados o me dirigía al mercado a comer tacos de carnitas, o a los “Mariscos del Paisa” un viejito que con los años desapareció y que después extrañamos mucho Rubén Casillas Arvizú (compañero del Centro Unión), y yo porque disfrutábamos los mariscos (cualquiera de los dos los invitaba), y la compañía de ese señor. También recuerdo la fondita “Chelo” donde se comían tacos dorados  de carne, pollo, papa, queso o frijol bañados con crema, salsa roja o verde picosa con cebolla en cuadritos y acompañados de un buen refresco o una cerveza. Después de muchos años se colocaron en esa misma esquina la venta de quesadillas, pozole, y Chocolate con churros. Muy temprano las famosas tortas de tamal con atole, todos esos personajes del arte culinario del maíz y del trigo madrugan a trabajar, a vender y a las diez de la mañana desparecen de la ciudad hasta el siguiente día.  En ese tiempo la escuela de Taekwondo era conocida como “Moo Duk Kwan” y  empiezan a viajar por toda la capital y el interior de la república logrando después fama. Hoy sobre la misma Avenida Coyoacán colocaron un Gimnasio de pesas, aeróbics con servicio de jugos, comida dietética y otra cultura específica del deporte. La colonia ha evolucionado adaptándose a una gran cantidad de deportes matutinos, vespertinos y nocturnos con servicio a todo público. Tengo entendido que actualmente existen 350 escuelas de Taekwondo en todo el país, logrando 130 campeones mundiales en esta disciplina para México.  Cuando tenía 22 años y entré a la UNAM (Universidad Nacional Autónoma de México),  a la Facultad de Ingeniería presentando rigurosamente el examen de admisión en el Estadio Azteca, acompañé a mi primo Juan Arturo Saavedra (también estudiaba en la UNAM la carrea de abogado), a  entrenar porque él iba a competir en un campeonato de Taekwondo de pesos pesados en la Alberca Olímpica de división del Norte y Rio Churubusco, yo simplemente por el hecho de ejercitarme y unirme al entrenamiento aeróbico en el fabuloso Desierto de los Leones, fue algo inolvidable, los dos siempre nos dimos tiempo para hacer ejercicio en diferentes lugares y también era agradable verlo entrenar en el gimnasio de su casa, ver esas increíbles y famosas patadas de giros acrobáticos, era todo un aprendizaje y gusto verlo. Juan Arturo se esforzó y logró un segundo lugar en pesos pesados, ver a esos monstruos de más de 85 kilos tirar patadas, levantando las piernas como sin nada, ¡es todo un espectáculo! Recordaba la imagen del maestro Dai Won Moon y sentía más respeto por él. Con los años he viajado por toda la República Mexicana y me he encontrado con niños practicando el Taekwondo, aún en mis clases de ajedrez muchos de ellos me dicen: “maestro también practico el Taekwondo”, les sonrió y les pido que me muestren sus patadas de giros y lo hacen… callado en silencio me acuerdo de ese coreano que tanto ha hecho por este deporte hoy mundial, que actualmente está tomado en cuenta por las olimpiadas. Abro un periódico, escucho un programa de radio o veo un canal de televisión y mi memoria me recuerda a diferentes grandes competidores del Taekwondo como a Oscar Mendiola Cruz, Edna Díaz, Víctor Estrada, María del Rosario Espinoza y tantos más que es un gran triunfo. Ahí en mi recuerdo está discreto y en silencio el disciplinado maestro “Dai Won Moon” tradición histórica del arte coreano del Taekwondo, aquel personaje que conocí en escasos minutos en una de sus primeras escuelas en la  Colonia del Valle.
La Colonia del Valle es un manjar de gastronomía, de mundos deportivos y relatos, recuerdo en los años que la habité, sus calles son laberintos que hay que recorrer y disfrutar a cada paso. Poco a poco iré publicando mucho de ese mundo que me tocó vivir de 1960 al 2013.

lahistoriadeltaekwondo.blogspot.com
DAI WON MOON
(Hap Duk, 200 km al sur de Seúl19 de enero de 1943) es un artista marcial de taekwondo coreano.​

Un amigo suyo le inició en la práctica del Tang Soo Do en la escuela del Sabomnim Chun Yong Ha. A los 16 años obtuvo la cinta negra. En 1962, viajó a los Estados Unidos para estudiar la carrera de arquitectura.​
A la edad de 20 años comenzó a dictar clases de Taekwondo a sus compañeros de la Universidad. Al poco tiempo, participó con sus alumnos avanzados en los torneos más importantes de artes marciales en los Estados Unidos con un enorme éxito; durante tres años consecutivos fue campeón nacional, logro que hasta la fecha no ha sido superado.​
En 1969, fue invitado a México, país donde inició la escuela de Tae Kwon DoMoo Duk Kwan con el objetivo de "Hacer del taekwondo mexicano uno de los más poderosos del mundo", disciplina no explorada en ese país hasta entonces.​ En 1975 se naturalizó mexicano y tiene 4 hijos nacidos en México.