FERNANDO EMILIO SAAVEDRA PALMA ENCUENTRO CON
ESCRITORES XXI
CARLOS MIRANDA
Autor: Fernando
Emilio Saavedra Palma.
Para: Carlos Miranda
En los años 80
estudiaba en la U.N.A.M. Facultad de Ingeniería y mis compañeros eran: Isaías, Daniel,
Gerardo, Armando, Mónica, Miguel. Muchos de nuestros compañeros manejaban taxis
y estudiaban, otros venían desde Cuernavaca diariamente al D.F. a tomar clases.
Mi compañero
argentino, hoy ingeniero Daniel Wassner me invitó a su casa y ahí jugué ajedrez con él
y su padre don Ernesto. Me fue muy bien en
mis dos partidas y me enteré que su padre tenía un taxi.
Cuando Daniel
estudiaba se especializó en estructuras y trabajó para un grupo de ingenieros
que calcularon las estructuras del museo José Luis Cuevas, en donde está su
obra escultura la “Giganta”. Por esos años le conseguí un trabajo en el Instituto
Latino de México, haciendo una estructura y ampliando una parte del colegio con mi amigo
el Ing. Químico Pascual Lammoglia Lemini. Así que decidí pedirle el taxi a los Wassner
para conocer el mercado de un taxista. Lo trabajé en la madrugada, medio día y por la noche durante tres meses.
Un día sube un joven en
la Colonia del Valle y me pidió que lo
llevara hasta el centro de la Ciudad de México. Empezamos a platicar, abordamos
el tema de la literatura e íbamos disfrutando la charla en el tráfico. Le comenté que escribía sobre un tema muy
especial y me dijo que le mandara mis textos literarios y poéticos, jamás lo
hice.
Bueno y ¿cómo te
llamas? le pregunté “soy Carlos Miranda”. Sí le dije, “trabajas en la Revista
Tierra Adentro”, sí claro y nos reímos. Pasaron muchos años hasta encontrarnos
en un café en la Colonia del Valle. Carlos Miranda es traductor-escritor y
editor. Nuestra amistad es como tantos escritores que he conocido en los
diferentes medios impensables y cafés de la Ciudad de México. Es valioso su
trabajo pero aún él, es más valioso como persona.
Escritores
Los escritores están
en todas partes
en sus libros sus
hijos
en sus pensamientos
en sus traducciones
en sus ediciones
en sus neuronas
en sus neuronas
Los escritores están en
todas partes
crean universos
impensables
crean personajes
irreconocibles
crean lo inimaginable
Así los escritores
están en todas partes
en un patín del diablo
en patines
en una patineta
en un triciclo
una bicicleta
una lancha
un taxi
o un ultraligero
en fin los escritores
están en todas partes.