AJEDREZ
TORNEO SECUNDARIA
EN EL
“COLEGIO EL MOLINO”.
“CUENTOS
DE AJEDREZ EN ESCUINAPA SINALOA”
CUENTO
CORTO “EL RÁPIDO DE MARIO”.
Autor: Fernando Emilio Saavedra Palma.
Para: Olga y Francisco.
Autor: Fernando Emilio Saavedra Palma.
Para: Olga y Francisco.
El clima en el planeta está cambiando constantemente
y por consecuencia también en Escuinapa. Actualmente (invierno del 2019-2020), el
frío cala a todos sus habitantes, pasando de las chanclas y los pantalones
cortos a los suéteres, calcetines, tenis y hasta chamarras, recordemos que la
Perla Camaronera es puro calor ¡y qué calor dios mío! Con todo lo sucedido en las vacaciones de
diciembre, el taller sabatino de ajedrez del Colegio el Molino trabaja y
trabaja bien con María Concepción, Regina y Fernando Emilio, instructores del
juego milenario básico. Los alumnos han aprendido poco a poco conocimiento
ajedrecístico en cada entrenamiento, también desarrollan habilidades y es
admirable verlos como van demandando cada día más y más del mundo ajedrecístico.
Entre los alumnos se distingue Mario Alberto Romo Sánchez, quien entró con muchas
ganas y posteriormente dejó de asistir un buen tiempo, mas el imán del juego lo
volvió a reintegrar al taller aún con más ganas que nunca, dejando a los instructores
sorprendidos. De hecho, muchos de nuestros ex-alumnos lo hacen así, aprenden a
mover las piezas, juegan entre ellos y luego dejan el juego por un tiempo pero después
regresan, es comprensible, porque en Escuinapa los papás los impulsan a
practicar otras actividades como el taekwondo, baloncesto, fútbol, natación, gimnasia,
baile, clases de inglés, regularizaciones académicas o el catecismo sabatino. Tenemos
mucha competencia, aún así nuestro pequeño taller subsiste debido a los papás
que apoyan a sus hijos. Nosotros damos calidad al 100% a cada uno de nuestros
alumnos y con Mario estudiante de primer año se fue dando paso a paso hasta
llegar a ganar el primer lugar en el Torneo Blitz (Bullet) del nivel secundaria
del Colegio el Molino. El segundo lugar de primer año también fue para Michelle
López Oleta y el tercer lugar para Daniel Morales Domínguez de segundo año. Mario
es rapidísimo en el juego de los quemados, salta de un lado a otro de la cancha,
en segundos brinca y vuelve a brincar sin recibir un pelotazo, es el número
uno, gana muchos partidos con su equipo. Por ese motivo le gustó enormemente el
juego rápido del ajedrez conocido como el blitz (palabra en alemán que quiere
decir “rayo”) o ping-pong en México.
AJEDREZ EL JUEGO MILENARIO
CUENTO CORTO “EL RÁPIDO DE MARIO”
En cierta
ocasión, un peón ajedrecístico llegó a la casa de Mario, ya era de noche y el
dormía. Mientras Mario soñaba, el peón decidió entrar a su sueño y pidió a las
estrellas del cielo lo introdujeran en aquella ilusión. El peón se concentró y
se concentró de tal manera, que llegó al paradisiaco mundo de ensueño de Mario. Cuál sería la sorpresa del
peón que encontró a Mario el niño ajedrecista platicando con Jack, sí ese, el
de la película de “El extraño mundo de Jack”, el peón rápidamente decidió
esconderse en un árbol para que nadie lo viera.
Mario y
Jack platicaban plácidamente muy quitados de la pena, en una banca a la luz de
la luna.
Mario le compartió a Jack una
de sus mayores delicias: ¿Sabes Jack? me gusta mucho comer espagueti, algunos le
llaman sopa de fiesta.
Por su parte Jack
contestó: “yo como de todo, también me gusta el color naranja y el negro que
adornan la fiesta de halloween”.
-Debes saber que más o menos
juego quemados y me gusta mucho el baloncesto, lo juego en la Unidad Deportiva
en Escuinapa, mi jugador predilecto es Michael Jordan de los Chicago Bulls y
por supuesto me gusta encestar y ver encestar a mis compañeros –dijo Mario.
-Mira Mario, no te quiero
espantar, pero yo tengo un equipo de baloncesto, donde los postes son uno
monstruo gigante y un fantasma súper-invisible,
los medios son un vampiro y una bruja hermosísima y por supuesto, yo Jack soy el delantero. Cuando gustes invita a
ese tal Jordan para que juguemos una cascarita ¿qué te parece?
-Mario sonrió y le dijo:
me gusta dibujar animales, tengo una perrita
french poodle y se llama Reina. Escucha, esto es algo muy importante
para mí; mi papá es un hombre muy trabajador, mi mamá es demasiado simpática y
con mi hermana me llevo muy bien y a veces un poquito mal, pero son mi familia
y no los cambiaría por nada.
El Peón desde el árbol
escondido le decía en silencio: Mario, Mario, platícale del ajedrez, de tus
logros, pregúntale si él sabe jugar al ajedrez. El Peón con todas sus fuerzas
se concentró y se concentró pidiéndole ayuda a las estrellas y todo empezó a
dar resultado.
-¿Sabes una cosa Jack?
-Soy todo oídos Mario.
-Te voy a decir varias
palabras para saber si descubres un juego que me gusta mucho, por cierto, me gané un premio que me recuerda mucho
a ti. Las primeras palabras son: “Escaques, cuadros o casillas, enroque, al
paso, problema, composición, rating, celada, aplazamiento, la diosa Caissa, a las
ciegas y por último el ahogado”.
-Jack se quedó pensando
mirando a la luna y sonrió en silencio, volteo a ver a Mario y le dijo: oye tú
eres un niño muy inteligente ¿es el
Monopoly?
-No -dijo Mario- con una sonrisa que iluminó a la
misma luna, y ella, la luna le regresó la sonrisa más espectacular y Mario
rápido, rapidísimo como es el en todo y
bien controlado, le dijo las siguientes palabras: “Torre, Caballo, Alfil, Rey,
Reina, Peones”… No había terminado de darle más pistas cuando Jack le respondió
de inmediato ¡Claro! ¡Es el Ajedrez! “Cierto”
-dijo Mario.
Ahora te voy a platicar
que jugué un torneo blitz a un minuto de tiempo con compensación, llamado
bullet o bala y con todos los rivales jugué un poco presionado, pero cuando me
tocó jugar con mi compañera Michelle me puse nervioso porque con ella ya había
jugado bastante esta modalidad, pero me concentré y pude ganar. Estoy muy contento, espero seguir
en la competencia y aumentar más mi nivel.
Jack, en voz baja le dijo
a Mario: “te reto a jugar una partida de ajedrez”. Los dos ni tardos ni
perezosos sacaron el ajedrez y lo colocaron a la luz de la luna, Jack jugaría con
piezas negras y Mario con piezas blancas.
Nuevamente el peón
apareció discreto y sin que ninguno sospechara que estaba ahí, le dejó a Mario
un reloj de ajedrez en su pie derecho, el joven ajedrecista lo miró y sonrió,
sabía quién ganaría la partida.
Mario puso el reloj en la
mesa y Jack lo miró con asombro, con algo de miedo, no podía ocultar su
nerviosismo, las huesudas manos de Jack empezaron a sudar. Mientras Mario movió
g3 y negras c5 (Defensa Siciliana), Jack empezó a perder tiempo, 15 segundos y
el blitz inició…
Mario, simplemente volteó
a ver a la luna y sonrió en complicidad con ella.