ILUSTRACIÓN POR: Fernando Emilio Saavedra Palma.
AJEDREZ
– JOSÉ RAÚL CAPABLANCA
Autor: Fernando
Emilio Saavedra Palma.
Para: La comunidad ajedrecística cubana.
Niño prodigio
cuajando a campeón del Mundo
único en su
momento grandiozo y divino…
Talento en su
juego y en su concepto de tiempo
Gentleman-
Gigoló -Dandi -Galán- Varón Macho
Diplomatico…
Ingeniero…
Sus partidas
sin tiempo son testimonio legado
José Raúl
Capablanca invento su juego con el Ministro
Y su pensamiento
viaja por el universo ajedrecístico…
¡OH!
Capablanca elegante de cuidado
de elegantes
finales mortales e inmortales del juego
rey
extraordinario americano…
¡OH!
Capablanca elegante de cuidado
de 1921-1927
campeón del mundo
con la
Dama-Reina a su cuidado…
¡OH! Capablanca elegante de cuidado
bailando dejaste un sello ajedrezado
en un silencio del intelecto humano…
¡OH! Capablanca de cuidado
dejaste en tu isla tu tablero marcado
y amaste el ajedrez de cubano a
cubano…
www.chesshistory.com
José Raúl Capablanca y Graupera
(La Habana, 19 de noviembre de 1888 - Nueva York, 8 de marzo de 1942) fue unajedrecista cubano, campeón
mundial de ajedrez de 1921 a 1927. Por su genio
precoz, fue apodado "el Mozart del ajedrez"; por el aura de invencibilidad en su
época dorada se le llamó "la máquina del ajedrez".
Nació en el Castillo del Príncipe, instalación militar de La Habana
colonial (provincia de Cuba), el 19 de noviembre de 1888.
José Raúl fue el segundo hijo de José María Capablanca Fernández, natural de
Bayamo, Oriente, oficial del ejército español —Cuba no
había aún conseguido su independencia— y la matancera María Graupera Marín.
Según su propio relato, Capablanca aprendió las reglas del juego a los
cuatro años de edad, observando a su padre jugar con amigos. En el transcurso
de una de las partidas, que éste jugaba habitualmente por las tardes con el
General Loño,
de quien era asistente, observó que don José María, movía el caballo de una
manera no permitida; ante la sorpresa de todos, lo acusó de hacer trampas y
pasó a demostrarle lo que había hecho.
Cuando el niño cumplió los cinco años su padre comenzó a llevarlo al
Club de Ajedrez de La Habana. A los mejores jugadores del club les fue
imposible derrotarlo dándole ventaja dedama. En diciembre de 1901, a la edad de trece
años, derrotó al campeón nacional cubanoJuan Corzo con el resultado de 4
victorias, 3 derrotas, y 6 tablas, alcanzando el título de campeón
de Cuba.
Hacia la cima
Terminó sus estudios en el Instituto de Bachillerato de Matanzas. Su
familia no disponía de recursos como para permitirle estudiar en el extranjero,
pero en vista de sus buenos resultados académicos, su mecenas Ramón San Pelayo
se dispuso a financiar su formación en los Estados Unidos. Cursó la secundaria en la
Escuela Woodycliff de Nueva Jerseyaspirando
a entrar en la Universidad de
Columbia para seguir la carrera de ingeniería química.
Sin embargo, permanentemente distraído por su pasión en el juego ciencia, sólo
cursó los dos primeros años.
En 1905 comenzó a frecuentar el Club de Ajedrez de Manhattan: En la
noche del 6 de abril de 1906 participó en un torneo relámpago en el que, tras
sucesivas partidas eliminatorias, venció al gran Emanuel Lasker, ante el asombro de todos,
adjudicándose el torneo. Lasker estrechó la mano de su vencedor diciéndole:
"Es notable joven, usted no ha cometido errores".
En su primer encuentro internacional, enfrentó al maestro
norteamericano Eugene Delmar, a
quien le ganó todas las partidas, a pesar de haberle otorgado ventaja de peón y salida.
Entre fines de 1908 y 1909 participó en una prolongada gira
estadounidense; de un total de 734 partidas, ganó 703, entabló 19 y sólo sufrió
12 derrotas.
En 1909, a la edad de 20 años, Capablanca ganó un encuentro al campeón
estadounidenseFrank Marshall (+8
-1 =14). Fue la insistencia de Marshall lo que permitió que se le dejara
participar al joven Capablanca en el torneo de San Sebastián, España en 1911. Ésta era una de
las competiciones más importantes de la época; todos los grandes jugadores del
planeta estarían presentes excepto el entonces campeón mundial Emmanuel Lasker. Al inicio del torneo Ossip Bernstein y Aaron Nimzowitsch objetaron la presencia
del invitado pues éste no había ganado todavía ninguno de los grandes torneos.
Sin embargo, después de que Capablanca ganara su primer juego contra Bernstein
(en una partida que le otorgaría el premio a la brillantez),1 éste reconoció su talento y dijo
que no se sorprendería si su vencedor terminaba ganando la presa mayor.
Tras una movida durante un juego en la variedad de ajedrez rápido,
Nimzowitsch se ofendió a raíz de un comentario de Capablanca, a quien
respondió: "Los jugadores sin trayectoria deberían mantener la boca
cerrada en presencia de sus superiores". En el acto, Capablanca retó a
Nimzowitsch a enfrentarlo en una serie de juegos rápidos, los cuales ganó
fácilmente. Los maestros presentes en el lugar concluyeron que el joven cubano
era insuperable en la variante rápida, distinción que le correspondería hasta
el final de su vida. Capablanca efectivamente terminó ganando el campeonato
(nuevamente frente a Nimzowitsch), usando una apertura muy admirada por Mikhail
Botvinnik,2 y
asombrando el mundo del ajedrez al ganar con balance de +6 -1 =7, delante
de Akiba Rubinstein, Carl Schlechter y Siegbert
Tarrasch.
En 1911 retó a Lasker por el campeonato del mundo. El alemán aceptó el
desafío, pero propuso 17 condiciones para el cruce. Capablanca no estuvo de
acuerdo con algunas y no llegaron a un acuerdo.
En 1913 jugó en La Habana y terminó segundo detrás de Frank Marshall,
habiendo perdido una de las partidas contra el norteamericano después de tener
una posición ventajosa.3Reuben Fine afirmó
que Capablanca había exigido al alcalde el desalojar a todos los espectadores
para que no lo vieran en el mal estado de ánimo mientras perdía. Esta historia
ha circulado en libros y en la Red; sin embargo, el libro de Edward G. Winter
(véase aquí)
documenta que la historia de Fine no tiene ningún fundamento. Demuestra en
cambio que los 600 espectadores presentes, que naturalmente apoyaban a su
compatriota, le dieron a Marshall una fuerte ovación. Las notas del mismo
Marshall corroboran esta versión: Cuando oyó el griterío de la multitud creyó
que lo iban a linchar, por lo que pidió una escolta de seguridad para que lo
llevara rápidamente a su hotel. Después le contaron lo que había sucedido en
realidad.
Inmediatamente después de esto Capablanca obtuvo un resultado de +13 -0
=0 en un torneo en Nueva York, aunque Oldrich Duras era
el único Gran Maestro Internacional entre sus
rivales.
En septiembre de 1913 consiguió un trabajo en el Ministerio de
Relaciones Exteriores de Cuba. El sueldo mediano le permitió seguir disfrutando
de su pasión ajedrecística y realizar algunos viajes al exterior en busca de
nuevos desafíos. Durante muchos años fue el cubano más famoso.
Luego jugó una serie de partidas en Europa contra
los mejores jugadores de la época: enBerlín derrotó
a Jacques Mieses y a Richard
Teichmann; en San Petersburgo jugó
una serie de seis partidas, dos contra Alexander Alekhine, dos contra Yevgeni Znosko-Borovski y dos
contra Fedor Duz-Khotimirsky, perdiendo una vez contra
Znosko-Borovski y ganando el resto. Estos fueron sus primeros encuentros con
Alekhine, quien fue superado ampliamente.4 5 Luego
en Riga batió a Nimzowitsch en un elegante final de alfiles de color
opuesto.6 En
Moscú venció a Bernstein en una partida que aparece en muchas antologías como
una joya por la jugada ganadora 29... - Db2!!, y por la nueva
estrategia de peones colgantes.7 En
Kiev superó a Bogatyrchuk entre otros. Ya en Viena derrotó a Richard Réti en
una partida y a Savielly Tartakower 1,5-0,5. Capablanca
dio también un gran número de partidas simultáneas destacadas por su rapidez y
gran cantidad de victorias.
En el gran torneo de 1914 en San Petersburgo,
con la participación de la mayoría de los mejores jugadores del mundo (con la
excepción de los del Imperio austrohúngaro), Capablanca se encontró
con el gran Lasker por primera vez en un torneo normal (el cubano había ya
ganado la final del mencionado torneo de ajedrez relámpago de 1906, en el que
innovó con una ahora famosa composición final). Capablanca tomó ventaja de un
punto y medio en las rondas preliminares, y obligó a Lasker a luchar por el
empate.8 9 Ganó
nuevamente el premio por brillantez contra Bernstein 10 y
tuvo algunas victorias importantes contra David Janowsky,11 Nimzowitsch 12 y
Alekhine.13
Sin embargo, fue víctima de una notoria mejoría de Lasker en la segunda
parte del torneo, que incluyó una famosa victoria del alemán.14 Terminó
segundo, detrás de Lasker con 13 puntos contra 13,5 del alemán,
pero delante de Alekhine, quien finalizó en tercer puesto. Al concluir el
torneo, el Zar Nicolás II proclamó a los cinco
ganadores de premios (Lasker, Capablanca, Alekhine, Tarrasch y Marshall) como
"Grandes Maestros del Ajedrez".
En 1920, Lasker se dio cuenta de que Capablanca se estaba haciendo
demasiado fuerte y, decidió renunciar al título en favor de éste, añadiendo:
"Usted ha ganado el título no por la formalidad de un desafío, sino por su
brillante maestría". El cubano prefería ganarlo en una partida, pero Lasker
insistió en que era él ahora el retador. En 1921 jugaron el campeonato en La
Habana donde Capablanca venció al alemán sin perder una sola partida: +4 -0
=10. No sería sino hasta ocho décadas más tarde cuando esto se repetiría,
cuando en el año 2000 Vladímir Krámnik le ganó a Garry Kasparov +2
-0 =13.
CAMPEÓN DEL MUNDO
El nuevo campeón del mundo, Capablanca, dominó en Londres en
1922. Hubo un número interesante de jugadores fuertes y se creía que el campeón
no debería poder evadir retos a su título como había sucedido en el pasado. En
este torneo, algunos de los mejores jugadores de la época (Alexander
Alekhine, Efim Bogoljubov, Géza Maróczy, Richard Réti,Akiba Rubinstein,
Tartakower y Milan Vidmar), se reunieron para discutir
reglas para los campeonatos mundiales por venir. Entre otras cosas, una de las
condiciones propuestas por el campeón fue que el aspirante al título tendría
que reunir al menos diez mil dólares para el premio.
En los años siguientes, Rubinstein y Nimzowitsch desafiaron
a Capablanca pero no lograron reunir el dinero.
Resultó segundo en Nueva York en 1924, otra vez por delante de Alekhine.
En 1925 fue tercero en Moscú detrás de Efim Bogoljubov y Lasker. Pero en 1927
dominó el torneo en Nueva York contra seis jugadores sin perder una partida y
con 2,5 puntos más que Alekhine.
En este periodo también hubo varios cambios en la vida personal del
maestro. En diciembre de 1921 se casó con Gloria Simoni Betancourt. Tuvieron un
hijo, José Raúl, en 1923 y una hija, Gloria, en 1925, pero el matrimonio
terminó en divorcio. También perdió a su padre y a su madre.