“DON ANTONIO Y BABY BOCADO”
NOVELA
POLÍTICO POLICIÁCA.
XII “El Baby”
y “Fito”
Autor: Fernando Emilio Saavedra Palma.
Don
Antonio es el silencio total del defectuoso. Nos puede decir un SÍ para buscar
al sancudo que nadie ve y como nos saca la sangre. Es el silencio que lo sabe
todo en el barrio, más no le discute a nadie nada ya que es Guadalupano de sepa
enraizado hasta los huesos; tradición como “San Dieguito” y todos los Dominicos-domingos
lo encuentran por la Villa con la emperatriz
de América. No se espanta de nada. Todos lo consultan; la banda, los policías
de tochos, y hasta los políticos en los cafés de postín le piden consejo, él
sabrá a quien contestar incluso; el Baby
Bocado le pide opinión en todo lo referente a la Capirucha, no importando cual
sea el punto de la ciudad, siempre se las ingenia para saber de todo. Es un
viejo de ochenta años que habitaba las calles de la Ciudad de México entre los
años 60 y 70 su más activa participación. Ya en los años 80 y 90 era un
venerable de 100 años que dejó guaridas en las colonias como la Guerrero,
Peralvillo, la Morelos, Tepito, Santa Julia y otras tantas para ir a dejar el
mundo con su nieta en Iztapalapa.
El
encuentro con Don Antonio y Baby Bocado fue 1965 en Tepis.
Mira
mi BB, Bocado o el Baby y no Feis, sé quiénes son tus padres, de hecho una
primita de tu mamá fue mi retoño de vida. Cuando tu naciste alguna vez entré a
tu cantón, casa o chante y vi, visualice, liqué, divisé el resplandor del cromo
cuerpo de dulce fémina, dama que me arrugaba la piel, me la enchinaba, me
gustaba el restorán, mucho a más no poder. Ahí entre el viejerío o palomas al
volar estabas tú en la cama todo zurrado, los tompeates, testículos tardarían
años para bajarte. Así que escúchame, yo no soy de pleito y tengo a los más
gallos del barrio comiendo aquí de mi mano, en el buen sentido de la música. Todo,
todo se arregla conmigo a palabras, si tú no sabes jugar mi juego, el barrio te
va a castigar; solo esa ley invisible existe aquí en nuestro México o cualquier
barrio del mundo, pa que te quede claro “solo los que piensan”, a los que le
gira la piedra o funciona bien la chompeta mueven la pieza de la inteligencia,
ya vas barrabás, lica, pica y califica.
Bueno pues pa entendernos ¿Juegas ajedrez, dominó, cartas españolas o cartas
inglesas? si sabes algo de esto, te llevo con el coco de cada juego, o no me
vayas espantar y me digas que juegas el go o el backgammon.
La
vida es un juego y uno tiene que encontrar su jugada, todos los días mueren
miles de personas saliéndose de su propio juego sin saber nada de nada, nada de
estrategia. Me han llegado muchos rumores de tu carácter, de tu personalidad de
relumbrón y ese no es ejemplo para tu pariente, mi chilpayate, mi pequeño de
ese amorío, tu primo pues. Si tu lo quieres te puedo ayudar de lejos, siempre
de lejos, no me gusta que seas una monserga que se me pegue a diario; de harina
y huevo. Te voy a dar una tutela, recuerda que entre los gallos nos cuidamos de
lejos; como el cantar a diario, a las cinco de la mañana. Entre los lobos nos
enseñamos a aullar en conjunto o como el macho alfa; callado, solo y
arriesgándose por todos o como los dragones que echan humo y fuego y nadie los
conoce.
¿Estás
de acuerdo?
No
me respondas ni sí, ni no, solo pégatele a estos moscones para que te vayas
haciendo una madrinita o madrina y no te vayan a dar una madrina.
Ve
ahí por Tlaxcoaque pregunta por el flaco y dile que vas de parte del lobo, el
del tatú en el pescuezo.
Hasta
luego ahí nos vidrios voy pa otros aires.
…a
qué mi morrito, el plebe ese BB el Baby Bocado…
Don
Antonio camina pausado por las calles del centro de esta enorme ciudad; por los
cafés, cantinas, billares, saludando a los policías de a pie, sin dejar de lado
a motociclistas, patrullas, julias, los tantos camineros, taxis cocodrilos,
comerciantes, restaurantes con los restauranteros, lo mismo una fonda sencilla
de arte culinario mexicano. Ahí por el barrio con las manos detrás en la espalda,
todos lo cuidan sin decir nada, en toda
esa maraña de mañas de la vasta información. Con él, uno aprende, enseña y es
ejemplo para todos en el todo. Cuentan que muchos escritores o personalidades
del periodismo lo buscaban para platicar; entre ellos unos poetas lo conocieron
cuando dejó de vestirse como pachuco para convertirse en “el don Antonio”, el
de las calles, el de todos. Se dice que entre esos poetas estaba Octavio Paz y
Carlos Pellicer, el gran periodista don José Pagés Llergo fundador de la
revista Siempre, Luis Spota prolífico escritor de novelas, articulista del
diario Excélsior y hasta salió en radio y televisión; fundador del Consejo
Mundial de Boxeo, entre otros bofes o grandes boxeadores de esos años, como el
“Chango Casanova” ya en sus últimas en el alcoholismo, Ultiminio Ramos o el “Gran
Púas” Rubén Olivares.
Por
cierto también recuerdo a un hombre muy fufurufo, riquillo de alta alcurnia o
altos vuelos; poeta y cronista de México don Salvador Novo, que yo realmente no
sabía quiénes eran estos personajes en su momento, el tiempo me lo fue diciendo
con los años y la experiencia que llegué a tener. Eso sí, en el café la Habana (por
todos conocido que está en Bucareli a unas cuadras del Reloj Chino), me senté
con el muralista David Alfaro Siqueiros ¡Caramba! todas esas figuras famosas
que no todos conocían, y en su tiempo viéndolas caminar por las calles, son hoy
un México olvidado como la película de los olvidados de Buñuel. Sí, somos una
nube creciente del olvido de tanta gente que nace día a día. El Baby Bocado
alias el BB de barrio no sabe que será en su momento el Don Antonio que yo fui
(el gato que yo fui), hay que preparar la maleta para el largo viaje y dejar
todos los asuntos arreglados.
Aprendí
a leer las calles de la Ciudad de México en su momento, hoy esa lectura se la
dejo a mi sucesor el BB.
EL BOLERO
Autor: Fernando Emilio Saavedra Palma
Para: El viejo Elías (DON ANTONIO
ANTONINO)
Por toda
la ciudad
el
bolero ambulante
habla en
su lenguaje
ojo, ojón,
ojete
Quiubo,
carnalito,
suavenas
la nena sueña
y duerme
con el ojo
En el
chante,
solapa
la paso
chupando
Changuirongos
uno que
otro día al chemo
y cuando
hay feria chela
Afilando
la
charrasca
para
írsela a hacer chillona al hojaldra
Niguas,
niguas
solo
Dios sabe, carnalito
y cada
chango a su mecate
Aquí en
Chilangolandia
solo las
chivas y la Guadalupana
y viva
México cabrones
Trucha
con quien se pase de la raya
atrás de
la raya que estoy trabajando
hoy es
13 y entre más me miras más me crece.
Las
piezas del ajedrez chilango hablan por la enorme Ciudad de México 1975….