RELATOS EN LA COLONIA DEL VALLE (5) MÉXICO, D.F.
CANCHA DE FUTBOL PARQUE LAS ARBOLEDAS LA DEL VALLE
(CIUDAD DE MÉXICO)
Autor: Fernando
Emilio Saavedra Palma.
Para: Agustín
Méndez Quijano.
Fernando
Emilio Saavedra Palma “el negro”, “Emilio”
o “Emily” en 1975 despertaba a las 5:30 de la madrugada; se vestía con unos
jeans recortados de mezclilla, cualquier playera normal o recortada para hacer
de 10 a 30 barras en libertad de movimiento con los brazos y por supuesto los
tenis Adidas súper cómodos. A las 6:00 de la mañana ya estaba en el parque de
las arboledas dándole diez vueltas continuas al paso y con velocidad al cierre de
la esquina donde se empieza a correr. Al terminar la actividad física era tomar
un jugo de naranja o toronja, luego sentarme tranquilamente a leer o escribir
en una pequeña libretita algún pensamiento o un poema corto dejando pasar los
minutos mientras se formaban las retadoras de futbol matutinas los fines de
semana. A este espacio deportivo asistían de diferentes puntos de la ciudad para
las calientes retadoras. Era una cancha natural de tierra; con dos porterías
grandes elaboradas de fierro por las autoridades de la Delegación Benito Juárez,
ahí se podía lucir el portero y se oían las exclamaciones del público: ¡vamos portero! El llegar temprano me hacia escoger a
cuatro jugadores para la retadora y era divertirme jugando todas las posiciones,
solamente en alguna ocasión la retadora que armé pudo estar ganando toda la mañana
sin ser sacados de la cancha. El juego constaba del primero que llegara a tres
goles se mantenía jugando e inmediatamente entraba un nuevo equipo (la retadora
en espera). Muchos personajes se la vivían ahí todo el día por ejemplo “el
Borrego” dejándome anonadado para toda la vida; este increíble personaje todavía por el año 2010 andaba por ahí en las
retadoras, claro ahora organizando, jugando muy poco. Verdaderamente es todo un
señor, el tiempo no pasa en vano ¡Dios mío! A mediados de los 70 me tocó ver a
Carlos Reynoso y al Pata Bendita por la Colonia del Valle comprando fruta con
Don Benja en Ángel Urraza y Gabriel Mancera. También en la Colonia Nápoles y
Narvarte era común ver a diferentes jugadores de primera división acompañados
de artistas o bellas mujeres voluptuosas. Ellos escogían vivir en esas
colonias. Recuerdo un día de retadoras que llegué tarde, vi un trallazo que
dejó el poste de fierro de la portería vibrando como un badajo; era nada menos que
“el Tuca Ferreti” quien lo había tirado, el señor ha desarrollado una gran
trayectoria en el futbol profesional de México, hasta llegar a ser director de
la Selección Mexicana de Futbol. Es un jugador y entrenador de carácter fuerte. Saludar
ahí a mi amigo de tantos años Agustín Méndez Quijano quien vivía en Nicolás San
Juan y Pilares; jugó en varios equipos de futbol de primera división
(zacatepec), y hoy actualmente radica en E.E.U.U. siendo el entrenador en el
estado de Texas (San Antonio Athenians SC),
especializándose en el sector femenino.
Él
me recuerda a Leonardo Cuellar jugador seleccionado que se dedicó a entrenar
también a damas mexicanas representando a nuestro país.
En
la cancha de las arboledas uno podía encontrarse con alumnos de la escuela Luz
Bringas (ya no existe), estaba en Matías Romero y Gabriel Mancera o vecinos de
Martin Mendalde, Amores, López Cotilla, Pestalozzi, Heriberto Frías en fin un
sin número de calles de la Colonia del Valle.
Esta
cancha de tierra pienso fue predecesora de las famosas canchas rápidas de
futbol de cemento que actualmente encontramos por toda la ciudad, donde hacen
torneos de futbol rápido. De las arboledas han salido: maestros, burócratas,
futbolistas, artistas, empresarios, licenciados, abogados, doctores, contadores
y una infinidad de personajes que activan el desarrollo personal en la economía
de la Colonia del Valle y del país. Nos tocó de 1970 a los ochenta cambiar de
balón pesado al balón ligero. El balón pesado era de cuero se mojaba y costaba mucho
trabajo al patearlo, parecían piedras con las que era común lastimarse de pequeño,
yo sufrí un esguince en el pie derecho.
Las
Arboledas era y es un parque en donde se practican varios deportes: el futbol
soccer, volibol, base bol, básquetbol, patines o patinetas en el ovalo de
cemento, futbol americano, y diferentes tipos de corredores de fondo y rápidos,
en los columpios infantiles había un área para las barras con fisicoculturismo,
los Scouts de México y mi preferido el
ajedrez modalidad lenta y rápida. Uno podía conocer a todo tipo de gente por
cierto la comunidad canina no faltaba; uno puede encontrarse con todas las
razas de perros y sus dueños paseándolos a todas horas del día.
RETADORAS DE FUTBOL EN LAS ARBOLOEDAS
Autor: Fernando Emilio Saavedra Palma.
Para: Agustín Méndez Quijano.
Éramos
cinco contra cinco en la cancha de tierra
si
estaba seca era una maravilla
solamente
tragábamos polvo en cada barrida
si
estaba mojada era una constante enlodada.
Pelea
que no pasaba de tener la cara morada
una
sonrisa por todos y una mano que te saludaba
para
la siguiente retadora todo se olvidaba
al
menos que llegaran de otra colonia aledaña.
El
futbol se juega en la colonia
la
retadora te enseñaba a aguantar vara
y
el tremendo hoy bullyng quedaba
atrás
cuando todos te hacían la novatada
El
futbol se juega en la colonia
Arboledas
es cuna deportiva de competencia
era
el México de la Colonia del Valle otra época
el
mundo deportivo que nos alimenta.
Agustín
Méndez Quijano y yo estudiamos en la secundaria
era
hermano de Adolfo ambos muy fuertes por su genética
la
competencia el deporte lo tienen por naturaleza
conocí
a su padre a su madre y a su encantadora abuela.
Agustín
el Bigos, Chicles y otros apelativos nació con la práctica deportiva
es
hiper-activo, hiper-quinético inquieto
siempre demostrando su energía
él
hoy demuestra su talento como entrenador en jefe del soccer y su vida
los
años pasan y sigue ejercitando la mente y el cuerpo en la cancha.
Son
las retadoras de futbol en las arboledas qué delicia
son
las retadores de futbol en las arboledas qué experiencia
son
las retadoras de futbol en las arboledas qué vida pasada
son
las retadoras de futbol en las arboledas qué amistad dada.
