ILUSTRACIÓN POR: Fernando Emilio Saavedra Palma.
AJEDREZ
– JAIME EDUARDO ROSAS
ÉPOCA-AJEDREZ
LIBRERÍA GANDHI
Autor: Fernando
Emilio Saavedra Palma.
Para: Jaime Eduardo Rosas.
Jaime Eduardo
Rosas en la gran Librería Gandhi
de Miguel
Ángel de Quevedo México, D.F.…
Llego una
tarde por el ajedrez a mi mesa y desde ese día
empezamos a
jugar partidas amistosas…
Siempre me
invitava el café americano
y disfrutábamos
del juego milenario…
Posteriormente
lo invite a jugar a una mesa
más grande
donde jugaban una fauna de ajedrecistas…
Intelectuales-doctores-psicologos-pintores-arquitectos
desafiándose todos
en los blitz de a cinco minutos…
Jamas volvió a
mi mesa
y se integro a ella durante muchos
años…
AÑOS de una gran comunidad ajedrecística
en esa librería internacional de
jugadores del mundo…
Jaime Eduardo juega el juego
milenario
abre al viento con la apertura e 4
su incansable espíritu deportivo y filosófico
lo hacen ser un jugador humano sin
tiempo
desde su mundo eternamente suyo
elabora estrategias en el tablero
y encuentra siempre el jaque mate
sonriendo
…vive en el juego…
…su silencio es intelecto…
…tiene carácter ilimitado…
…disfruta su tiempo como ninguno…
Jaime Eduardo Rosas es un verdadero
jugador en el juego milenario por
siempre eterno.
Murió Mauricio
Achar, fundador y director de Librerías Gandhi
ARTURO GARCIA
HERNANDEZ
A los 67 años de edad,
víctima de un infarto cardiaco, falleció ayer por la mañana Mauricio Achar
Hamui, fundador y director de Librerías Gandhi, referencia ineludible en la
cultura mexicana durante más de 30 años.
Hace tres años Achar fue
intervenido quirúrgicamente del corazón. Desde entonces usaba unmarcapaso.
Anoche mismo fue velado en su casa de la colonia Chimalistac y, por decisión de
sus familiares más cercanos, los funerales se efectuarán hoy en total
privacidad. En señal de luto, también hoy permanecerán cerradas todas las
sucursales de Librerías Gandhi.
De origen sirio-libanés,
Achar nació en la colonia Roma en 1937. Decía que lo suyo era el teatro y
comenzó a actuar a los 13 años. Sin embargo, su logro mayor fue hacer de la
venta de libros un negocio redituable en un país con uno de los más bajos
índices de lectura en el mundo.
Pero no sólo eso. Convirtió
a la primera sucursal de Gandhi -a la que dotó de cafetería, un foro y una
galería- en un espacio que contribuyó a animar de manera notable la vida
intelectual y artística en la capital del país. Al respecto, puede decirse que
Achar hizo de su librería el símbolo de una época.
Ahí se realizaron montajes
teatrales, novedosos o experimentales, que no tenían cabida en ningún otro
lugar. En el Foro Gandhi, ante no más de 100 personas, hicieron sus primeras
presentaciones en México muchos de quienes posteriormente serían figuras
estelares de la canción latinomerica de protesta y de la nueva trova cubana,
incluidos Silvio Rodríguez y Pablo Milanés.
Pasión por la
lectura
Antes de iniciar su
aventura librera, Mauricio Achar era accionista de una fábrica de pintura pero
sentía gran pasión por la lectura. En 1971, junto con su primera esposa,
concibió un nuevo concepto de librería distinto de las convencionales: ''que
tuviera galería y cafetería". Y que los libros no se vendieran en un
mostrador, sino que se exhibieran en estantes.
En una entrevista realizada
en 1996 para La Jornada Semanal, Achar contó a Morelos Torres:
''Tomamos riesgos muy altos porque robar libros es muy fácil".
El nombre surgió ''de
manera muy simple: en ese momento de mucha violencia, (mi mujer y yo) nos dimos
cuenta de que había un tipo no-violento, el Mahatma Gan-dhi, del cual nos
enamoramos, cada uno a su manera".
Acorde con el espíritu de
la época, existía una efervescencia por la teoría política, la sociología, la
filosofía, el socialismo, cuando había gran demanda de autores como Marx,
Engels, Lenin. Fue el tiempo de auge de editoriales como Era y Siglo XXI.
''Recuerdo -dijo Achar a
Torres- que tuvimos una promoción muy grande con el Fondo de Cultura Económica,
recién nacida la librería, en 1972, un arreglo que nos permitió vender con 50
por ciento de descuento.
''El Capital valía
225 pesos en ese tiempo; y era impresionante ver la cantidad de estudiantes que
venían con sus ahorros, con las monedas que habían sacado del cochinito, a
comprar ejemplares a 112 pesos, porque era como La Biblia de las Ciencias
Sociales. Creo que en mes y medio vendimos 500 ejemplares de las obras completas
de Marx".
La demanda de ese tipo de
lecturas decayó a finales de los años 80, tras la caída del Muro de Berlín y el
derrumbe de la Unión Soviética y el bloque socialista.
El local que ocupó la
primera librería Gandhi, en Miguel Angel de Quevedo 128, medía 150 metros
cuadrados. En 1999 fue inaugurado el nuevo edificio, en el número 121 de la
misma avenida, con superficie de mil 600 metros cuadrados de exhibición de
libros, discos, videos, libros de arte, cafetería. Actualmente existen 10
librerías Gandhi: ocho en el DF, una en Guadalajara y una en Monterrey, que
emplean a más de 400 personas.