Ilustración por: Fernando Emilio Saavedra Palma.
PEÓN CIENCIA FICCIÓN.
Autor:
Fernando Emilio Saavedra Palma.
Para: El
mundo cinematográfico.
Paul Charles Morphy jugador estadounidense.
Nos decía: “El peón es el
alma del ajedrez”
Peón altivo sinónimo de
sacrificio
dolor inminente en un
gambito
paralelismo inevitable en
falange por la diagonal
hambre del futuro
inmediato de un jaque mate
el peón espera sabe
esperar son muchos y alineados
cada uno es único y mágico
en metamorfosis sin tiempo.
Camino recorrido en los
escaques a octava es un dolor de esfuerzo
titánico del malabarismo maravilloso
al intelecto del movimiento
peón salvaje fajador
intempestivo llegando de lo fino a lo violento
pequeñito y gigantesco en
los finales del tablero buscando lo perfecto
bicolor retícula
acompasada de dualidades como lo lunar y lo solar
es agua neuronal de luz en
cada movimiento cien por ciento razonado.
Peón solitario aislado
en donde todos juegan con
él y para él
sapiencia de cada pieza en
un blitz bala
o en una encantadora
partida clásica
peón de agua tierra
peón viento y fuego un
sencillo peón aislado.
Peón mago mágico
Peón sinérgico
Peón con el don de la
ubicuidad
Peón telepático
Peón al paso invisible
Peón aislado.
Morphy nació en Nueva Orleans, Louisiana, en una familia rica y distinguida. Aprendió a jugar al ajedrez observando las partidas entre su padre y su tío. Su familia pronto se dio cuenta del talento del chico y le animó a jugar en las reuniones familiares. A los nueve años, era considerado uno de los mejores jugadores de Nueva Orleans. Con tan sólo doce años de edad, Morphy derrotó al maestro húngaro Johann Löwenthal en una serie de tres partidas.
Morphy tenía la intención de dedicarse al Derecho. Pero después de graduarse en 1857, aún no tenía la edad suficiente para ejercer como abogado y se encontró sin nada que hacer. Recibió una invitación para jugar en el Primer Congreso Estadounidense de Ajedrez en la ciudad de Nueva York, y, a instancias de su tío, lo aceptó. Morphy ganó el torneo, en el que tomaban partes algunos de los mejores jugadores de la época, tales como Alexander Meek y Louis Paulsen. Morphy fue declarado campeón de ajedrez de los Estados Unidos y se quedó en Nueva York durante el resto del año, ganando la gran mayoría de sus partidas. En 1858, Morphy viajó a Europa para retar al Campeón de Europa Howard Staunton. Morphy jugó contra todos los mejores jugadores europeos, por lo general ganando fácilmente. La partida contra Staunton nunca tuvo lugar, pero Morphy fue aclamado como el mejor jugador del mundo por la mayor parte de Europa.
Tras su triunfo, Morphy volvió a los estados unidos y recorrió varias ciudades en su camino de regreso a Nueva Orleans. En 1859, al llegar a Nueva Orleans, Morphy declaró que se retiraría del ajedrez para comenzar su carrera de derecho. Sin embargo, Morphy nunca fue capaz de establecer una práctica de ley exitosa y terminó viviendo una vida de ocio gracias a la fortuna de su familia. A pesar de las apelaciones de sus admiradores, Morphy nunca volvió al ajedrez, y murió en 1884 de un derrame cerebral a la edad de cuarenta y siete años.