ILUSTRACIÓN POR: Fernando Emilio Saavedra Palma.
MUSTANG ANARANJADO 1967…
NOVELA POLÍTICO POLICIÁCA…
VI “El Baby” y “Fito”
Autor: Fernando
Emilio Saavedra Palma.
“Enamorarse no es bueno”… me lo dijo un viejo Pachuco del
Centro Histórico de la Ciudad de México, cuando era un morrito un chamaco, un
imberbe ingenuo niño. Las calles me cobijaron con todos sus arcanos y todas las
personas que me trataron, de alguna manera me consintieron, fui un chiqueado
del barrio. Soy un hijo (y en su momento un hijo de su qué barbaridad), de lo popular y nunca olvido nada, ni a
nadie, lo mismo nado en aguas superficiales que en las más profundas y tengo el consentimiento de la venerada,
amada y pura Virgen de Guadalupe.
Así que el amor lo doy para muchas damas y como diría el
Pachuco de Oro “Tin-Tan” o “Mauricio Garcés” las traigo muertas “arroz” hasta
que el cuerpo aguante. Ser un buen
amante privilegiado de las féminas hermosas y cuidadosas de la vida misma es un
halago un don que dios nos ha dado, o lo natural corriente del guardián de la
calle, “esta noche cena Pancho”, o “te invito a mojar el escualo” en fin para
verborrea callejera no me la acabo.
El Mustang anaranjado me da varias nenas por kilómetros de
cuadra en cuadra o delegación en delegación y por supuesto en todas las clases sociales
defeñas, ese “Lee” Iacocca fue un genio al inventar estos automóviles Ford
basados en el Mustang caballo salvaje de América. Exclusivamente uso el Mustang
para casos especiales de alto nivel económico y financiero. Lo manejo todo con
cuidado. La discreción es importante y
si no, hago uso de la fuerza o mi prietita escandalosa 38, o la señora
pavoneada 45 reglamentaria en fin las mujeres son un arma mortal.
¡Que les cuento!
Mi recorrido es en todas las demarcaciones oficiales y no
oficiales. Uno se vuelve un depredador sin tiempo de cada momento vivido, de
cada personaje que nos ocupa en la comisión de múltiples acontecimientos impensables de seres que viven
y mueren. Regularmente nadie se entera de nada, es todo un mundo de información
confidencial mundial no nada más de nuestra patria.
Acontecimientos por la fiesta del planeta político-policiaco y el área de
nuestro control y vigilancia que me
correspondió en tantos años de labor lo inicio con un recordatorio por:
El mundo de la “Zona Rosa” nombre acreditado por el artista
plástico “José Luis Cuevas”, todo un mundo de gran elite social, contantes,
periodistas y artistas de diferentes géneros ahí habitaban. El espléndido “Paseo de la Reforma” emulo de
los “Campos Elíseos” en Paris, por donde encontramos a personajes de todas las
clases sociales. “Bucareli” con su enigmático “Reloj Chino” divisando a la “Secretaria
de Gobernación” de la Nación y a unas cuadras degustando un café en la “Habana”,
por donde han pasado los personajes que han movido al mundo político-policiaco.
Pasar por la colonia “Tabacalera” acopio de teatros y artistas, sindicatos y enamorados unidos jamás serán
vencidos. “Sullivan” el panal de las bellas de la noche; almas perfectas de
cuerpos femeninos que dan servicio
de placer. El famoso “Centro Histórico” en donde se hacen los negocios
impensables; han pasado los espías internacionales más importantes del mundo,
podrían imaginar al “James Bond” de cada país activo en este sector tan
demandado por el poder absoluto o sea el “rey del ajedrez”. Y por último la
avenida más grande de toda la capirucha la de los “Insurgentes”; por esta
hermosa tangente encuentras de todo un poco o sea diversión por siempre.
Recordarme con tanta experiencia adquirida los nombres de los
Cabarets es como ingerir pastillas “Salvavidas” de múltiples colores en donde
uno demuestra su experiencia en cada caso.
El viejo “Club de los Artistas” por donde pasaron Pachucos de
a verdad por los años 60´s, en el Salón “los Ángeles” tradición siempre viva y
su mancuerna el “Salón México” bien retratado en alguna película de Emilio “el
Indio Fernández”. Muchos de los asiduos visitantes a estos lares llegaron con
los años al San Pancho con sus redadas inconclusas, o el “California Dancing
Club” en donde el servicio de casa es el más ferviente visitante de este lugar
en la avenida de “Tlalpan”, paraíso de las chicas noctámbulas que de la mano te
toman y te llevan al cinco letras. Degustar el amanecer bailando en el “Bucabar”,
“el Tranvía”, “el San Luis” o de plano en el
“Atzimba”, era el flotar continuo de las mariposas de polen en polen acompañadas
algunas veces de sus bailadores papacitos que las cuidan por las noches y, si
el ciudadano corre peligro en los lugares más inhóspitos son los de afuera de
la ciudad hacia lo más subterráneo. Nosotros la ley es ahí en donde corremos
menos peligro somos la papa caliente que damos de comer ponemos el ejemplo, en la
periferia del “Estado de México”, “Indios Verdes”, “Neza-York”, “Tulyehualco”, “Iztapalapa”,
“Xochimilco” y ya se me cansa la lengua del barrio, ahí puro material pesado.
Por qué no llevarlos a lo medio selecto el “Bar Antonios”, a
unas cuadras de la cantina la “Curva” inmortalizada por “Alejandro Lora” del
“Tri” con la atención de “Fidel” su cantinero, rica música en el “Bar León” con
“Lobo y Melón” en el center capitalino. Por Insurgentes meterse al “Iris
Astoria” invitar a una fémina para llevarla al “Aristos” o sea brincar de hotel
en hotel, llegando al “Capri” del “Hotel del Prado” y escuchar al “charro del
misterio” imitando perfectamente la voz de “Javier Solís”.
Cantinas me canso no terminaría pero me quedo con la famosa “Ópera”
y el “Negrezco de Balderas” muy chiquita, lugar predilecto para la botana,
comer de la cantina toda una serie de historias para todos los burócratas que
son los asiduos parroquianos amantes de sus artes culinarios. Entrar al “Hotel
Crowne Plaza”, “el Berbeder”, “Casa Blanca”, “el Marrakeech”, “los Valentinos”,
“Señorial” o el viejo “Patio” era otra cosa, ahí se gastaba más lana, papel,
billete y por si fuera poco asistir a las discotecas es tema particular un
sistema diferente de manejar. “El News”, “Magic Circus” o con membresía en “el
Quetzal”. Con los años y haciendo cuentas visité mucho por gusto personal las
oficinas para el pensar como lo son los “Samborns” o los “Wing´s” el “Salón
Riviera” o “las Yardas” de “Mariano Escobedo”.
Llamaría a esto la cartografía, los planisferios o la fotogrametría diseño único
dual de vida o muerte de cada comandante, en como tira los dados que hay mucho
de suerte y no es lo pensante como lo jugué en los buenos tiempos del “Metropolitano
Catedral del ajedrez” de la ciudad en su momento.
MIENTRAS TANTO NO ME HAN ASIGNADO PAREJA PARA ACTUAR EN ESA
COMISIÓN TAN IMPORTANTE…SIGO EN ESPERA.