CUENTOS CORTOS DE AJEDREZ EN PÁTZCUARO
Por: Fernando Emilio Saavedra Palma.
Para: Aura Cruz y su familia.
Las mujeres tienen una doble preparación para representar a su escuela en un torneo de ajedrez, debido a la parte técnica del juego milenario y la parte psicológica en donde la mayoría de los jugadores son hombres y las damas están ahí jugando ajedrez en contra de una cantidad doble o tripe de jugadores. Recordemos a Judit Polgar la mejor jugadora en su momento. Cómo, sola entró a muchos torneos internacionales en donde exclusivamente la esperaban hombres, ya que ella había logrado ser la única candidata mujer con el rating necesario para ser aceptada en ese nivel de juego, en “la elite mundial”. Así en proporción en muchos torneos que se celebran en diferentes partes del planeta la cantidad de hombres participantes es mayor que la de las mujeres. Nos encontramos en el bello estado de Michoacán México en donde se jugó en el 2016 un torneo entre nueve escuelas de nivel secundaria y de nueve jugadores dos eran damas y, ahí estaba Aura. En una de las rondas pudo derrotar al campeón del torneo, más no lo logró por hacer rápido su jugada. El ajedrez la va moldeando lo está disfrutando y está compitiendo en torneos inter-escolares. El camino es largo en este mundo de la competencia aunque no lo llegara a abordar ya sabemos que el juego ciencia la ayuda a mejorar en todas sus actividades escolares es toda una herramienta del conocimiento (necesitamos más AURAS en el mundo jugando al ajedrez).
Cuento Corto IV “Aura Cruz”.
Ajedrez Pátzcuaro.
Érase una vez una Reina-Dama
llamada Aura Cruz que soñaba
con comer millones de manzanas y una sandía.
Le gustaba el color morado, comer sopa tarasca,
el pozole o el tomate verde en salsa.
Le encanta la ciudad de México, la playa
de Guayabitos, le fascina la flor rosa,
la dejó anonadada el libro “un Mundo Feliz” y “el Principito”, “Tom Cruse” es de su agrado, le gustaría aprender el idioma japonés, le ha pasado por la cabeza tal vez ser artista, le impresiona y maravilla la mar y el nadar.
Se abren las puertas del salón azul y el sueño se derrama
con el taller de ajedrez en el Colegio Josefino, ahí descubre que le gusta la pieza del caballo, ahí aprendió a controlar su carácter, las emociones, a activar la concentración y desea con el corazón mejorar en el ajedrez clásico, ya que jugando al blitz de a un minuto a encontrado el poder desahogar la tensión de su inquietante edad de adolescente y por supuesto de controlar la adrenalina.
Érase una vez una reina-dama
llamada Aura Cruz que aprendió
el lenguaje del ajedrez para toda su vida.
Érase una vez una reina-dama
que aprendió los ritmos del juego con sus modalidades
y a modelar su carácter con su corazón de guerrera.
Érase una vez una reina-dama
que aprendió día a día
a elaborar un jaque mate con la jugada perfecta.
¡Aura Cruz también descubre que el ajedrez le encanta!
Por: Fernando Emilio Saavedra Palma.
Para: Aura Cruz y su familia.
Las mujeres tienen una doble preparación para representar a su escuela en un torneo de ajedrez, debido a la parte técnica del juego milenario y la parte psicológica en donde la mayoría de los jugadores son hombres y las damas están ahí jugando ajedrez en contra de una cantidad doble o tripe de jugadores. Recordemos a Judit Polgar la mejor jugadora en su momento. Cómo, sola entró a muchos torneos internacionales en donde exclusivamente la esperaban hombres, ya que ella había logrado ser la única candidata mujer con el rating necesario para ser aceptada en ese nivel de juego, en “la elite mundial”. Así en proporción en muchos torneos que se celebran en diferentes partes del planeta la cantidad de hombres participantes es mayor que la de las mujeres. Nos encontramos en el bello estado de Michoacán México en donde se jugó en el 2016 un torneo entre nueve escuelas de nivel secundaria y de nueve jugadores dos eran damas y, ahí estaba Aura. En una de las rondas pudo derrotar al campeón del torneo, más no lo logró por hacer rápido su jugada. El ajedrez la va moldeando lo está disfrutando y está compitiendo en torneos inter-escolares. El camino es largo en este mundo de la competencia aunque no lo llegara a abordar ya sabemos que el juego ciencia la ayuda a mejorar en todas sus actividades escolares es toda una herramienta del conocimiento (necesitamos más AURAS en el mundo jugando al ajedrez).
Cuento Corto IV “Aura Cruz”.
Ajedrez Pátzcuaro.
Érase una vez una Reina-Dama
llamada Aura Cruz que soñaba
con comer millones de manzanas y una sandía.
Le gustaba el color morado, comer sopa tarasca,
el pozole o el tomate verde en salsa.
Le encanta la ciudad de México, la playa
de Guayabitos, le fascina la flor rosa,
la dejó anonadada el libro “un Mundo Feliz” y “el Principito”, “Tom Cruse” es de su agrado, le gustaría aprender el idioma japonés, le ha pasado por la cabeza tal vez ser artista, le impresiona y maravilla la mar y el nadar.
Se abren las puertas del salón azul y el sueño se derrama
con el taller de ajedrez en el Colegio Josefino, ahí descubre que le gusta la pieza del caballo, ahí aprendió a controlar su carácter, las emociones, a activar la concentración y desea con el corazón mejorar en el ajedrez clásico, ya que jugando al blitz de a un minuto a encontrado el poder desahogar la tensión de su inquietante edad de adolescente y por supuesto de controlar la adrenalina.
Érase una vez una reina-dama
llamada Aura Cruz que aprendió
el lenguaje del ajedrez para toda su vida.
Érase una vez una reina-dama
que aprendió los ritmos del juego con sus modalidades
y a modelar su carácter con su corazón de guerrera.
Érase una vez una reina-dama
que aprendió día a día
a elaborar un jaque mate con la jugada perfecta.
¡Aura Cruz también descubre que el ajedrez le encanta!