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domingo, 29 de julio de 2018

RELATOS EN LA COLONIA DEL VALLE (9) MÉXICO, D.F. LA GENÉTICA CANTA LOLITA CORTÉS Y ALGUNAS CALLES DEL RECUERDO EN LA CIUDAD DE MÉXICO. Autor: Fernando Emilio Saavedra Palma. Para: Lolita Cortés.

         ILUSTRACIÓN por: Fernando Emilio Saavedra Palma.

RELATOS EN LA COLONIA DEL VALLE (9) MÉXICO, D.F.
LA GENÉTICA CANTA LOLITA CORTÉS Y ALGUNAS CALLES DEL RECUERDO EN LA CIUDAD DE MÉXICO.
Autor: Fernando Emilio Saavedra Palma.
Para: Lolita Cortés.

En la calle de Gabriel Mancera entre el hoy Eje 6, antes Ángel Urraza y Matías Romero existen casas y edificios con gran cantidad de historias, una de ellas fue la mía en la adolescencia. Mientras estudiaba la preparatoria en el Instituto Centro Unión a finales de los setentas, vivía en el edificio 1040  al lado del actual Colegio Nuevo Continente y en seguida en el número 1056 vivía la familia Vite Alarcón. El destino me llevó con esta bella familia que me acogió e hice amistad con muchos de ellos por ejemplo: Metodio (Payo, q.e.p.d.), lo recuerdo en Acapulco Guerrero cantando, a Guillermo (Memo), el odontólogo escuchando música de Karol King o jugando basquetbol, a Carlos saltándonos la barda del I.C.U. y por consecuencia nos llevaban a la oficina del maestro Guillermo Topete Altamirano (q.e.p.d.). A  Eduardo, enorme amigo de fiestas y tantos desvelos, a Gustavo que juntos llevamos serenata a Lupita (hoy su esposa), en la colonia Portales corriendo riesgos por el amor, Gustavo fue mi gran pareja de dominó jugando contra Pascual Lammoglia Lemini y Francisco Narváez Juárez en el Instituto Latino de México, a mi hermanito Francisco Ernesto (Pancho), mi querido compadre, a Joaquín quien colaboró conmigo en Pachuca, sin olvidarme de las mujeres, a ellas todo mi respeto: Rosaura, Laura, Pava, Paty y Alma. Con las hermanas mayores solamente me dio tiempo de convivir por minutos en alguna reunión familiar. Por último no podría nunca jamás olvidar a Don Metodio Nicolás Vite Cobos y Doña Taide Alarcón de Vite (en paz descansen ambos). Recuerdo cuando me invitaron a sus bodas de Diamante y ofició la misa quien fuera Cardenal Arzobispo Primado de México “Ernesto Corripio Ahumada” (q.e.p.d.), todo un acontecimiento familiar. También en algunas ocasiones escuché el enorme repertorio musical en el piano donde Doña Taide tenía preferencia por muchas canciones de Agustín Lara, ella era una verdadera dama de las de antes, que nos hacia gozar de vez en vez con su música y su encantadora familia.
Artistas en la Colonia del Valle siempre han existido con fama y totalmente desconocidos. En el edificio donde viví tenía de vecina a Dolores Jiménez y a su hija, que por esos años era una bella niña y que el futuro nos prepararía una mágica artista. En ese tiempo conocí quien era el dueto de “Lena y Lola”, Esteban Calvillo carpintero y cantante aficionado era admirador de ellas; tenía su carpintería en la esquina de Gabriel Mancera y eje 6  donde hoy está un OXXO. Tuve la oportunidad de conocer a un trovador llamado “Agustín” que tocaba en las noches en el restaurante de “Viola” frente a la Secundaria 38 en Avenida Coyoacán, al paso de los años supe que era hermano de estas dos grandes cantantes, o cruzar una recomendación para un boleto de apuesta en el Hipódromo de las Américas con Ricardo Cortés padre del talento femenino. La genética del cantar está en la sangre y en muchos casos se hereda, también en la tienda del CUCO (q.e.p.d.),en Matías Romero entre López Cotilla y Gabriel Mancera me tocó saludar a José Alfredo Jiménez Junior quien tenía un estudio de grabación, hijo del gran José Alfredo Jiménez, enorme compositor de música ranchera de México para el mundo.  Al paso de muchos años María Concepción Véjar saludaba constantemente a la artista Lolita Cortés en el Cibercafé que está en Amores y el eje 5; en ese avatar de tiempo en mi pensamiento le comenté a María Concepción que conocí a Agustín tío de Lolita, que cuando le tocara verla me mandara a saludar a su tío, así lo hizo y Lolita Cortés lo hizo de buena gana, María Concepción al verme simplemente me sonrió.  Por esos años vivíamos en el edificio 1164 de Gabriel Mancera, a cuanta gente conoce uno en esta Colonia del Valle.

-María Concepción: “Sabes, platiqué con Lolita Cortés su pequeña hija estaba sentada frente a nosotras en una computadora. Conversábamos y de pronto Lolita observa a su hija y, nota que está sentada en una mala posición, le pasa el dedo por la espalda de una manera imperceptible y la reacción de su hija fue de inmediato corregir su postura”. ¡Qué tal! ¿Qué me dices de esa disciplina de artista?

A María Concepción le sonreí y le platiqué esta historia de muchos años atrás de Lolita Cortés con mis recuerdos, una bella artista de talla internacional en el teatro musical y demás, viéndola desde niña de lejos y crecer en la Colonia del Valle.  
  

GENETICA DEL ARTISTA EN LA COLONIA DEL VALLE.
Autor: Fernando Emilio Saavedra Palma.
Para: Lolita Cortés.

La genética cosmovisión del artista en nuestro mundo
lo genético invoca a los artistas otorgándoles talento  
los estudios con disciplina elaboran el monumento
las artes viven por siempre en el eterno sentimiento.

La genética entra  José Alfredo
viaja por Lena y Lola en el tiempo
fluye con Ricardo Cortés al talento
la familia lo tiene el tío o el primo.

Genética al infinito universo humano
el mundo paralelo del artista vivísimo
es la forma cultural viva de un legado
al rostro del blanco y negro sin rostro.

Lolita Cortés canta es puro sonido en movimiento
su bella hija genética viva tal vez busque lo genético
y el rostro sin tiempo enamora a todo lo divino
así crece el talento propio de cada artista vivo.

    El Horizonte

Dolores Vanessa Cortés Jiménez 
(Ciudad de México, 23 de octubre de 1970
conocida artísticamente como Lolita Cortés es una cantante y actriz de comedia musical.