CESÁREO ÁNGEL MÁRQUEZ PÉREZ

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CESÁREO ÁNGEL MÁRQUEZ PÉREZ

Entrevista hecha por: Juan Cervera Sanchís

Del libro Ajedrez: Pasión y Misterio.

El ingeniero Cesáreo Ángel Márquez Pérez nació en la ciudad de México el 3 de enero de 1949.

-Desde niño, nos confiesa, el ajedrez me ha acompañado en mi constante ir y venir por México y el extranjero. Podría afirmar que el ajedrez ha sido y es mi mejor amigo. A donde quiera que voy llevo mi tablero y siempre, sin importar donde fuere, he encontrado con quien jugar. Gracias al ajedrez he ido sumando amigos por todas partes.

-¿Dónde aprendió a jugar?

Aprendí a jugar en la casa donde nos reuníamos los jóvenes de Acción Católica de la Juventud Mexicana. (La ACJM(siglas de la Asociación Católica de la Juventud Mexicana) es una organización católica fundada en la Ciudad de México el 12 de Agosto de 1913 por el sacerdote jesuita Bernardo Bergöend, con el fin de restaurar el orden social cristiano y organizar a los jóvenes católicos del país. En sus primeros años de vida atravesó por diversas etapas en donde se fue creando y organizando en todas las diócesis del país. Así hasta que en la mañana del Jueves 13 de Abril de 1922, tuvo lugar la primera sesión del Primer Consejo Federal de la Asociación Católica de la Juventud Mexicana. El fin de la ACJM se definió como el de coordinar las fuerzas vivas de la Juventud Católica Mexicana, para cooperar a la restauración del orden social cristiano en México. Sus medios para lograr sus objetivos abarcaban 3 bases: La Piedad, El Estudio y La Acción. Siendo su lema: Por Dios y por la Patria.) Ahí teníamos opción a diferentes talleres los grupos de jóvenes y círculos espirituales que estábamos bajo la guía del padre Jesús de Ezcurdia, quien era de origen italiano y tenía el título nobiliario de conde. Se caracterizaba por su admirable humildad y gran humanismo.

Recuerdo que él caso a mi hermano Rodolfo.

-¿Dónde se reunían a jugar ajedrez?

-En la iglesia del Corpus Cristi, colonia Guadalupe Tepeyac. Te estoy hablando de los años sesenta. Tenía yo once años. Fue mi inicio en el ajedrez recreativo. Eran felices años de primaria.

-¿Y después?

-Nos enamoramos del ajedrez. Mi compañero de escuela Miguel Huerta Betanzo, que vivía en la calle Delia, nos brindó su casa para que jugáramos en ella. Instalamos para empezar tres mesas. Al rato nos reuníamos allí treinta jugadores. No duramos. El papá de Miguel acabó corriéndonos, según dijo porque nos tomábamos su café.

-¿Y dónde continuaron jugando?

-Comenzamos a reunirnos en el parque más cercano. Nuestra euforia por el ajedrez era total. Todos teníamos tableros de cartón plegables y piezas de plástico. Solíamos jugar en el camellón de la calle de la escuela, que estaba en Lidia número 99. Me acuerdo del maestro Salvador Campos a quién, entre nosotros, le decíamos “El Camarón”, por su tez blanca y su rostro rojo como pulpa de sandia. Eso ya era en el colegio Porvenir.

-Continúe ingeniero Márquez.

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SPASSKY Vs. FISCHER.

-Al crecer me enviaron mis padres a EEUU. Allí proseguí mis estudios en el Junior High Scholl, San Pedro California. Descubrí que al igual que en México también se jugaba ajedrez en los parques. Corría ya el añode 1971. Viví el mach del siglo: Fischer Vs. Spassky. Mi afición por el ajedrez se acrecentó, aunque en aquel tiempo también jugaba fútbol americano y soccer. Pienso que el fútbol americano y el ajedrez tienen cierta similitud. Yo jugué en los Tigrillos de Educación en los campos de Tapo D.F. y también en  los Piratas de San Pedro California.

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TIGRILLOS DE EDUCACIÓN EN LOS CAMPOS DE “TAPO”.

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LOS PIRATAS DE SAN DIEGO CALIFORNIA.

-¿Es un deporte el ajedrez?

-Claro que sí, y pensándolo bien creo que se parece a todos los deportes, pues hay estrategia, táctica, ataque y defensa.

-¿Ha participado en torneos?

-Sí, jugué torneo en el Injuve, Instituto de la Juventud Mexicana.

-¿Qué es el ajedrez?

-Es una guerra de estrategias, un combate en el cual puedes, paso a paso, ir descubriendo una nueva variante, o sea, caminos diferentes, mientras descubres los puntos débiles y fuerte en el tablero que, analizados, te sirven para aprovechar los huecos, como en el futbol americano.

Ahí uno imagina la estrategia del contrario en busca de una posición. Por ejemplo: hacer una caballada, dejar entrar a los contrarios y, en ese momento, das un pase flotando para eliminar a los que entran y en caso de hacer un símil con las tablas o igualdad, concretamente los jugadores de línea son del mismo peso y de rapidez similar. Pienso que el ajedrez es educativo y para niños, pues jugando ajedrez, los niños, pueden empezar a explotar su inteligencia por medio de la generación de jugadas creativas y desarrollar sus capacidades.

-¿Considera que el ajedrez debería ser una materia básica en nuestras escuelas?

-Naturalmente. Lo que no puedo entender es que no lo sea. El ajedrez sirve a cuantos lo practican para desarrollar habilidades mentales muy útiles. Da chispa vital a las neuronas. Hay que pugnar por una mejor vida mental para todos y el ajedrez es una herramienta muy eficaz para lograrlo.

-Ojalá un día se enseñe a jugar ajedrez a todos los niños desde su más tierna infancia.

-Confiemos que así sea en bien del desarrollo integral de nuestra especie, que tan escasamente suele aprovechar uno de sus mayores dones: la inteligencia.