Fotografía del álbum de: Fernando Emilio Saavedra Palma.
AJEDREZ-AUTOS-VELOCIDAD
Peón Aislado-Poesía-Cuento-Novela…
Autor:
Fernando Emilio Saavedra Palma.
Para:
Guillermo “el poderoso fullback”
de los YAQUIS
1965.
Willy y el Prieto juntos en Coatzcoalcos
con la hermana pequeña Bodoque y los primos:
Jesús, el Negro, la Negra, la Chely y por supuesto
los tíos…
1965 el “Emilio” bien quemado por el sol y sus
benditos rayos.
En Oaxaca
llevándole refacciones a “Don Fernando”
llegando al Hotel Laredo con los Santibañes y el
recuerdo
de tantos años pasados, hoy presentes en este
escrito.
Llevandole a la Mona, nuestra madre el barro negro.
Regresando de
San Luis Potosi rapidísimo
para asistir a una fiesta de Carlos Salas amigo
de Guillermo del Instituto Pólitecnico…
Y de regalo me dio: una tarántula, un coati todo
me lo llevó a México, recordando como es costumbre un pleito gigantesco
que armó el ingeniero…
RECUERDO
Bajamos del edificio
de la fiesta y en el pasillo
nos alcanzaron, eran cuatro
y luego otros cuatro
y todos pateaban al Willy madrazo tras madrazo…
A mí, a mis 10 años me golpearon en la cabeza
y luego en el cuerpo…
Rápido salí con las llaves del auto en la mano
y el pasillo era tan pequeño
que el Willy luchaba contra todos solo
yo me angustiaba, mas mi instinto
me decía que el corredor de futbol americano
podía con tantos putazos y así fue, salió corriendo
del edificio…
Gritandome: “vamonos cabrón” nos subimos al auto
y arrancó a toda velocidad…
Lo miré fijamente… (Pensé callado me
asustaste Pendejo)…
nos volteamos a ver nuevamente en silencio
y en segundos soltamos las carcajadas, ¿como vez
Indio?
Puso música, nos miramos y nos quedamos pensando…
El auto CORRÍA-Corría-corría y el piloto acelerando….
El sonido de la velocidad HUMANA…
…verso libre…
El sonido de la velocidad humana, es uno…
silencio el aire frío rompe al cerebro
a toda velocidad sin ningún lamento.
La indomable fuerza de las almas es viento
es sonido, luz, agua viva del pensamiento…
No existe el miedo
la adrenalina viaja por el cuerpo…
El Blitz de la existencia en el tablero
amalgama el ADN del hombre vivísimo…
Viaje de ilusión real manejando al cuerpo o al auto
todo es libertad como el poema enorme en el
imaginario…
La vida existencia es velocidad de un suspiro
inhalo respiro, mi corazón LATE-Late-late prendo
mi carro y arranco…
El sonido de la velocidad humana, es uno…
…verso libre… Fernando Emilio Saavedra Palma.
El sonido de la velocidad humana, es uno…
“Indio”
Ese era mi apodo
en el futbol americano
en donde el Willy fue mi entrenador, el primer año…
Chiapas, Estado de México, Guerrero,
Michoacán, Queretaro...
Hay tanto de
un tanto a otro tanto del recuerdo
que en la lámpara de aladino se ve todo lo divino.
La hermandad callada del hermano
la fuerza brutal del dolor de una pérdida a lo
compartido
la alegría del vivir recordando lo vivido.
“Don Fernando” un gran padre, nos enseñó el
trabajo.
Así:
Wiki el hijo
Willy el hermano
Guillermo el responsable ingeniero
…el padre, el esposo…
o el piloto sin miedo al extremo…
RECUERDO
A mis 15 años
(1975) Guillermo y Emilio
ya habían llegado a un acuerdo
tanto con los puños como con el pensamiento…
Y llegando a mi casa desvelado
me encuentro con un gran escandalo
“Víctor” mi cuñado salió corriendo desaforado
acompañado de “Paco el 19 y medio”.
Se acumulaban las patrullas y hasta un helicóptero
yo al escuchar tanto ruido fui acomedido
y salí al mitote del vecindario…
Todo esto en la Colonia del Valle salía un vecino y
otro
todos defendiendo quesque a un “guerrillero”…
A lo lejos vi el automóvil Rambler negro el de mi
hermano
y salí corriendo metiéndome entre todos y ahí estaba,lo
miré…
entre cuatro policías y dándole todos duro…
“Víctor” en bata y pantuflas, “Paco el 19 y medio”,
“Andrés” y “Pancho Zamora” y yo incluído
entramos al quiete del toro…
Se le pudo rescatar al ingeniero
¡Claro!
El ingeniero
venía en un Rambler negro
equipado con pala y pico
con una chamarra del ejercito
la barba de guerrillero
con su vocabulario
de cuartel que daba miedo…
Seguramente les mentó
la madre y cuando lo agarraron les voltió
un chingadazo…
Común y natural en el Willy Guillermo
y ahí se armó todo un gigantesco safarrancho…
Al otro día en el desayuno
Willy comentó lo sucedido
“Traía la vejiga llena y pues que orino en la calle”
en ese instante pasó la patrulla con todo su equipo,
así el Willy terminó acorralado y golpeado…
Fotografía del álbum de: Fernando Emilio Saavedra Palma.
Los hermanos Fernando
Emilio y Guillermo.
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