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miércoles, 3 de agosto de 2016

AJEDREZ “CUENTOS DE AJEDREZ EN PÁTZCUARO” CUENTO CORTO Enrique Corona Autor: Fernando Emilio Saavedra Palma. Para: Yuri y Gabriela maravillosos papás.

ILUSTRACIÓN POR: Fernando Emilio Saavedra Palma.
 AJEDREZ “CUENTOS DE AJEDREZ EN PÁTZCUARO” CUENTO CORTO Enrique Corona Rojas…
Autor: Fernando Emilio Saavedra Palma.
Para: Yuri Corona y Gabriela Rojas maravillosos papás.

Elegancia, jerarquía, e inteligencia en la vida se descubre con los hijos y, normalmente lo hacen algunos papás.  No todos lo descubren por la cantidad de avatares que se les presenta (por millones) a familias en el mundo y, algunos  niños lo puedan tener en el planeta por el seguimiento que sus padres les dieron siendo esto dificilísimo. Un ejemplo: Joannes Chrysostomus Wolfgangus Mozart,  más conocido como “Wolfgang Amadeus Mozart” sus padres eran músicos y él se desarrolló como un genio en ese sector, siendo una figura mundial conocida.  Actualmente en el mundo del ajedrez se conoce al campeón del mundo G.M.I. “Magnus Carlsen”  como el “Mozart del ajedrez” haciendo un emulo con el genio musical y de estos ejemplos tenemos algunos en todos los países con sus diferentes intereses y culturas.
“Pues” en nuestro Pátzcuaro  vive un niño con elegancia, jerarquía e inteligencia que tenemos que cultivar dentro del juego milenario. Su personalidad nos motiva a enseñarlo cada día más y más ya que se concentra en todas las indicaciones y hace comentarios jugando con los niños mayores con respecto al ajedrez, lo conocimos de cuatro años entrados a cinco y actualmente tiene seis.
El trabajo ajedrecístico que desarrollamos con los niños tiene la función de desarrollar las habilidades en cada uno de nuestros alumnos y aprendan el juego divirtiéndose ese es el caso de Enrique nuestro gran “Kique”. Es maravilloso descubrir en los niños su capacidad de desarrollo intelectual por medio del ajedrez y este es el caso de este cuento corto generado por el niño Enrique Corona Rojas.

Cuento Corto VI  Enrique Corona “Kique”.
Ajedrez Pátzcuaro.

Érase una vez un niño llamado “Kique”
que conoció el juego del ajedrez con su papá
y poco a poco llegó a jugarlo mejor cada día
con el Profe, Conchita y Regina.
Su desarrollo primordial es el disfrute
como cada dulce que come “Kique”
probablemente imagina “Kique”
algo con el juego milenario.

¡Tal vez!

…la torre es una paleta que se enroca…
…el caballo terrón de azúcar en doblete…
…el alfil es un chicle de uva en diagonal…
…la dama o reina es un chocolate poderoso…
…el rey es un ate con cacahuate absoluto…
…cada uno de los peones chochitos de colores…

Enrique “Kique” “Don Enrique” yo diría:
Es elegante
jerarquiza a cada pieza
con su concentrada inteligencia
y sobre todo se divierte, se divierte y se divierte.

“Kique” te puede invitar un dulce
y al final de la partida decirle a su contrincante
jaque mate y simplemente sonríe.

Ama el juego clásico sin reloj
juega cuando quiere el ajedrez rápido “el bala”
explica al novato como se coloca el tablero.

Érase una vez un niño llamado “Kique”
que sus compañeros de ajedrez mayores
de mayor juego dicen: “Kique” es mi “Ídolo”.

“Kique” ya juega al ajedrez
y hará un cuento corto o un cuento largo
del juego milenario. 

El tiempo
el espacio
el jaque perfecto…

Harán de “Kique
un jugador dulce dulcísimo
con un sabor ajedrecístico único.

Un ajedrez dulce sin tiempo
que jugará “Kique” a cada momento
y en su bellísimo tiempo con su intelecto.

¿Profe gusta un dulce?


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