FERNANDO EMILIO SAAVEDRA PALMA
ENCUENTRO CON ESCRITORES VII
ADELA FERNÁNDEZ Y FERNÁNDEZ.
Autor:
Fernando Emilio Saavedra Palma.
Para: Adela
Fernández IN MEMORIAM.
La
escritora, guionista, investigadora indígena, poeta, cuentista, con sus mundos de
antropología o gastronomía y entregada
al mundo de la cultura. Vivió con nosotros en la amada casa de la Colonia del
Valle en México, D.F., a mediados de los 60´s. Por el mundo se daban las
corrientes de los existencialistas, el surrealismo y los beat poetas malditos,
toda una literatura y poesía novedosa. Este
concepto de vida no le agradó a su padre Emilio Fernández el “Indio” cineasta
mexicano del cine de oro y la corrió de su casa. En esos años nuestra madre la “Mona”,
comadre del “Indio” habló con él y se la llevó a vivir con nosotros. Adela o
Adelita como le decíamos en la familia tuvo diferentes encuentros con cada uno
de los hermanos Saavedra Palma. Conmigo platicaba de sus intereses, de algún libro
que tuvo en proyecto y en mi caso me interesaron los guiones del mundo cinematográfico,
casi siempre los encuentros fueron en Coyoacán en la Fortaleza del Indio (Zaragoza
51 entre Francisco Sosa y Miguel Ángel de Quevedo).
Recuerdo
un día, le marqué por teléfono, esto ocurrió por los años 80´s. Contestó emocionada y me dijo: ¡Hola
mijo! ¿Dónde andas? –Soy Emilio–
Sí,
sí ya lo sé, ¿dónde andas? (me había confundido con su hijo Emilio). Soy Emilio el hijo de la Mona. – ¡Ah! Perdón hombre,
pensé que eras Emilio mi hijo, estaba esperando su llamada –
En
otra ocasión estaba hablando de diferentes proyectos y me invitó a uno de ellos
y me dijo: “oye Emilio en la Sierra de Chiapas hay una comunidad Chamula que
son amigos míos”, ¿por qué no les llevas el ajedrez?
–
¡Claro! ¡Claro! Podría ser Adelita, lo voy a tomar en cuenta –
Durante
algún tiempo nos reunimos para estudiar y analizar el mundo de los guiones
cinematográficos. La historia del cine mudo donde participó Dolores del Río,
hasta el cine de su padre y algo de cine moderno. Un recuerdo interesante que
no está en el olvido.
Por
último Adelita me invitó a presentaciones de libros. Recuerdo lo bien que
decoraba la fortaleza del indio (su casa en Coyoacán), para eventos culturales,
en ocasiones la rentaba para actividades políticas y para telenovelas.
Adela
simplemente Adelita
fina
y delgadita, blanca muy blanca como la espuma
sí
la espuma de mar como cuentos de sirenas y la ballena blanca
Adela,
Adelita
tu
mundo intenso y suspirante es pureza femenina
tu
dolor interno por sentirte incomprendida
hija
amada y querida pero no entendida
tu
dulzura de mujer, de madre, de amiga
te
inicia en las letras, toda una investigadora.
Y
el tiempo, tu tiempo acorta tu vida
tu
energía divina con tu hijo “Emilio” te emociona
y
te vuelves enormemente tierna.
Adela,
Adelita
la
gran guionista
la
gran proyectista
la
gran dama enamorada.
Adela,
Adelita
blanca,
rubia, delgadita
amasas
en tu casa la tortilla
enamoras
a quien sea con tu sonrisa
y
te preocupa la vida, la política pública.
Adela
la siempre Adela
viviste
la vida como quisiste
viviste
intensamente
viviste
con tu hijo y padre los Emilios tu presente
y por ultimo viviste como quisiste.
Autor: Fernando Emilio Saavedra Palma.
Autor: Fernando Emilio Saavedra Palma.
wikipedia-biografías
Adela Fernández y Fernández
(6 de diciembre de 1942 Ciudad de México, México – † 18 de agosto de 2013 Ciudad de México, México) Fue una escritora y maestra de teatro, hija del cineasta mexicano Emilio "El Indio" Fernández y la cubana Gladys Fernández.
Vivió rodeada de personalidades del mundo artístico, como Diego Rivera, Dolores del Río, María Félix, Columba Domínguez, entre otros. Estudió actuación y dramaturgia en el Centro de Capacitación Cinematográfica y en la Universidad Iberoamericana.
Dejó un legado bibliográfico importante compuesto por 14 libros, entre los que destacan cuentos, poesía, antropología e historia mexicana, dos cortometrajes de cine experimental e innumerables obras de teatro. También impartió cursos de teatro y realizó giras como directora. Además, siguió enriqueciendo el mito y la leyenda de su padre.
Gabriel García Márquez calificó su literatura de «seriecísima, tristísima y oscura» e incluyó “La jaula de la Tía Enedina” entre los diez cuentos latinoamericanos que toda persona debería leer.
- "Híbrido"
- "El perro"
- "Dioses Prehispánicos de México: Mitos y Deidades Del Panteón Náhuatl"
- "Diccionario Ritual de Voces Nahuas"
- "Cocina mexicana y sus mejores recetas"
- "La Jaula de Tía Enedina".
- Juegos literarios surrealistas: "La Trivia", "El Cadáver Exquisito", "Escritura Automática"
- Cortometrajes: "Claroscuro" y "Cotidiano Surrealismo"
- "Vago Espinazo de la Noche", "Duermevelas", "Híbrido", "Sabrosuras de la Muerte", "Cocina prehispánica", etc.
- Monólogos: "El Sepulturero" y "Sin Sol... ¿Hacia dónde Mirarán los Girasoles?"
- Obras de teatro: "La Tercera Soledad" y "La Prodigiosa" (obra con la que recibió, en 1986, el Premio Sor Juana Inés de la Cruz a la Excelencia del Trabajo Literario de Mujeres de la Lengua Española)
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