FERNANDO EMILIO SAAVEDRA PALMA
ENCUENTRO CON ESCRITORES II
GUILLERMO FADANELLI.
GUILLERMO FADANELLI.
Autor:
Fernando Emilio Saavedra Palma.
Para:
Guillermo Fadanelli.
…finales
de los 70´s llego a casa de mi primo “Memo” y me presenta a su amigo el “Willy”,
ambos adolescentes. En casa platico con
mi papá, me salgo a caminar, lo veo solo en una cancha de basquetbol jugando
tranquilo es el “Willy” encestando una y
otra vez disfrutando su concentración con el balón. Esto sucedió en los años
80´s, saludo a su hermano Andy, a su hermana, su mamá todo igual en el
vecindario. Un par de años más me lo encontré
en la Facultad de Ingeniería arreglando unas materias al igual que yo en la
carrera de ingeniería civil, ¡la vida se va rápido!
Llega
a mis manos la literatura de Guillermo Fadanelli es el mismo, ese amigo de mi
primo “Memo”, él mi vecino el “Willy”. Los años siguen pasando y lo saludo en
su casa con su compañera Yolanda. Comentamos
de nuestras inquietudes literarias y me recomienda que pase al Suplemento
Cultural del periódico “Uno más Uno” dirigido por Huberto Batis. El tiempo
sigue su marcha está publicando su Revista Moho y mi primo “Memo” me comentó
que le prestó su automóvil Topaz para una fotografía en la secuencia editada en su revista elaborada,
con gran esfuerzo va empezando. Posteriormente me lo encuentro caminando por
Miguel Ángel de Quevedo afuera de la librería Gandhi y me comenta que está en
pláticas con Mauricio Achar para dejar a Moho en esa librería. No cabe duda
Guillermo Fadanelli persevera en todo, la literatura con su mirada de escritor
creativo narrando la vida, se va, se fue, se nos va. Fluyen conocidos en la
literatura que nos enlazan paso a paso, en fin vivos o muertos seguramente
cuando no estemos nos encontraremos en un librero; el con sus libros, yo con los míos en los futuros cerebros de nuestros espectros
junto a algunos de nuestro lectores…
Guillermo
Fadanelli y Fernando Emilio caminan por la calle de México
nada
que ver en el mar de sus literaturas, como todos los estilos en el mundo
lo
común podría ser el planeta creativo siendo un estilo literario extremo
en
la literatura o en lo poético nada que ver con él juego ajedrecístico.
Literatura basura termino enmielado irónico
desenfrenado
poesía ajedrecística termino sin límite del tiempo
luchando
un cuadrilátero listo al juego convertido en fichas de
dominó
en fin un lucro sin dinero solamente viajando en el
pensamiento.
Avenida de los insurgentes la literatura en un punto
de encuentro
sin haberlo pensado café “Mowie” ¿aquí vives en este lúgubre
edificio?
“eres como un beat, pienso tal vez un Jack Keroack” lo veo y sonrío
es mi estudio, mi penthouse, mi existencia, en este
edificio habitado.
Como habitamos las letras en conjunto:
…educación autodidacta de uno en uno…
…satírico…
…ajedrecístico…
…belicoso…
…el caballo…
…mordaz…
…ajedrez…
…cuento…
…novela…
…yo, ensayo…
Jugar con las palabras en el tiempo
desdoblar armando todo lo creativo
analizando una partida en el tablero
descuartizando un hilo descerebrado
imitando un estilo cauto cacofónico
celebrando un trago bohemio amargo
satírico sistema cuento de un ingeniero
ensayo preliminar de la vida con lo escrito.
…veo al escritor en el libro escrito…
…suspiros autodidácticos de lo escrito…
…novelas caducas son parteaguas del olvido…
…ciencia ficción la moda humana sin futuro…
…ajedrez común denominador del quebrado mundo…
…tinta-pluma-máquina de escribir-computadora un punto…
…escribiendo lo escrito al fin de un universo dentro del
universo…
…jaque mate a la vida limitada de cada humano…
Y empieza la partida literaria-poética-novela-cuento
con la creación de las letras una jugada en los estilos
de tu estilo…
Autor: Fernando Emilio Saavedra Palma.
Guillermo Fadanelli
es escritor y nació en la Ciudad de México (sus datos biográficos contemplan distintas fechas de nacimiento que van de 1959 hasta 1965 aunque la real, 1960, no es la que más se repite). 14 de noviembre de 1960. Fundador de la revista Moho en 1988 (que él mismo define más como un punto de reunión que como un vehículo de difusión de ideas ) y de la Editorial Moho en 1995. Colaborador e impulsor de varios proyectos de literatura y de arte subterráneo.
La obra de Guillermo Fadanelli es en buena parte autobiográfica y por ella se sabe que pasó su niñez en la colonia Portales de la Ciudad de México y que su padre lo envió a estudiar la secundaria a una escuela militarizada (en su novela Educar a los topos cuenta su experiencia). Ingresó a la Universidad Nacional Autónoma de México para estudiar ingeniería civil aunque finalmente se dedicó a la literatura. En letras fue un autodidacta.
Aún siendo estudiante viaja a España y a su regreso, apoyado por un
grupo de estudiantes de ingeniería e influido por lo que llegó a
conocerse como la movida española,
funda la revista Moho, publicación que durante veinte años se
caracterizó por su atmósfera de escarnio, rebeldía y provocación (es una
revista de literatura urbana). Huberto Batis lo arropa en el suplemento Sábado del periódico Unomásuno desde 1990
y en esas páginas comienza a abrirse paso y a definir un estilo
satírico y belicoso. La polémica lo acompaña, las generaciones que le
preceden lo aíslan, su crítica es mordaz e incómoda, por lo que sus
detractores y lectores aumentan. No pertenece a ningún grupo literario
ni a asociación política alguna y sus escritos de vena anarquista y dadaísta lo hacen un ave rara en el medio literario mexicano. Editorial Grijalbo publica su primer libro de relatos titulado El día que la vea la voy a matar. Durante unos años anima un movimiento en México al que denomina Literatura Basura el cual fue acompañado por varios manifiestos de su autoría. Vuelve a Madrid y participa en el irónico y surrealista Movimiento Cerebrista
fundado por un grupo de diseñadores y artistas españoles. Escribe el
manifiesto del movimiento al lado de la periodista y crítica músical Patricia Godes. Forma parte del consejo Editorial de las revistas alternativas La Pusmoderna, A Sangre Fría y Generación.
A partir de entonces ha escrito una obra heterogénea que comprende
aforismos, cuento, novela y ensayo. Su relación con los artistas
visuales y músicos de la escena alternativa de México se vuelve más
sólida y participa con ellos en una buena cantidad de proyectos. Durante
el año 2007
radica en Berlín. A lo largo la última década parte de su obra ha sido
traducida al francés, italiano, portugués y alemán. En la actualidad es
columnista de El Universal y colaborador de varias publicaciones como Nexos, Letras Libres, Generación, Día Siete, Quo, Animal, Picnic, Vice. En la actualidad continúa al frente de la Editorial Moho que impulsa al lado de Yolanda Martínez, coreógrafa y diseñadora.
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