HISTORIA
VIVA EN ESCUINAPA SINALOA DE TEODOSIO RAYGOZA PERAZA.
Entrevista:
María Concepción Véjar Véjar.
Poema:
Fernando Emilio Saavedra Palma.
Para: Don Teodosio y familia.
Caminando un día por la mañana en la plazuela, disfrutando el paisaje de la gente
que viene y va. Observando las hermosas palmeras, escuchando el canto de los
pájaros y sintiendo el calor; volteo, miro la presidencia municipal y noto que
por ella y su viejo reloj no pasa el tiempo. Recorro cada uno de los hermosos
ventanales de ese edificio con sus faroles. Detengo el recorrido visual en la
entrada y descubro la presencia de una persona conocida.
Estaba
acompañado por uno de sus nietos. Nos acercamos a saludarlo y le pedimos una
foto para Poesía Escuinapa y accedió. Le solicitamos pasar más adelante a su
casa para hacerle una pequeña entrevista, a lo cual con una gran sonrisa y
apretón de mano nos dijo que podíamos pasar con mucho gusto.
Teodosio
Raygoza Peraza nació en
Escuinapa Sinaloa el 15 de abril de 1938. Un mes antes había ocurrido uno de
los hechos más trascendentes de nuestro país, la expropiación petrolera.
También en ese mismo año un virtuoso trompetista mexicano se muda a los Ángeles
California y comienza a trabajar con la “Mutual Broadcasting System Orchestra”.
La señora Norberta Carrillo de
Zatarain fue maestra de Teodosio en
sexto año de primaria. Ella se dio cuenta de que Teodosio tenía aptitudes
musicales; le pidió que pasara a su casa
a recoger el certificado de primaria. Fue así como tuvieron el primer encuentro
el gran maestro y hacedor de músicos en Escuinapa “Don Onofre Zatarain
Rodríguez”, originario del Recodo
Sinaloa.
-Me dice Norver que le gusta la música.
¡Pues claro que me gusta! -He hablado
con mi padre acerca de eso y me dice que la vida de un músico es muy
desgastante y que yo estoy chamaquito y no debo desvelarme.
-Voy a ir a hablar con mi compadre -dijo
don Onofre.
Así
lo hizo el maestro Onofre y convenció al señor Blas Raygoza quien era una
persona estricta, de que Teodosio estudiara música.
En
1952 empezó a estudiar música y a trabajar como empleado con él. En ese
entonces era una tienda de abarrotes que poco a poco don Onofre fue modificando.
Su
gran amigo y compañero de la infancia (después compadre), fue el maestro
Antonio Aguirre Contreras (q.e.p.d.), gran pianista.
Teodosio
tenía una camioneta a la cual le puso el nombre de “César el Grande”. En ella
transportaba a su grupo musical “Los Cerezos de Escuinapa”. Un grupo grande y
versátil que antes había sido un trío,
después cuarteto y tocaban música bohemia y llevaban serenatas.
En
1962 conoció a Chilo Morán y a Víctor Guzmán en el hotel Belmar (el mejor hotel
de esa época), en Mazatlán Sinaloa.
Sacó arreglos musicales de Herb Albert
ya que le parecía que tocaba sin ningún
grado de dificultad para interpretarla y tocar en sus presentaciones. Lo hizo
con los Cerezos de Escuinapa.
Ya entrados los años 60 alternó con
Don Dámaso Pérez Prado, en una gira que llegó
hasta Escuinapa Sinaloa. El lugar estaba a reventar, no cabía la gente.
Recuerda con mucho cariño y alegría una
anécdota: Los Cerezos de Escuinapa abrieron con una melodía llamada
“Juan el pescador” (parecido al género de música de la Sonora Santanera).
Estaban los músicos en el templete, cuando en eso pasa un trompetista por la
pista, Teodosio lo ve, lo reconoce y le grita: ¡Víctor Guzmán! –se cambia el
estuche de mano y los saluda diciendo “hola amigos”. Entonces pone el estuche
y, se sienta a verlos tocar. Cuando
terminó la melodía Víctor Guzmán se suelta aplaudiendo y les dice:
¿Quién me habló? –servidor le contestó
Teodosio.
-Perdón amigo no lo recuerdo.
“Hotel Belmar 1962” –dijo Teodosio.
¡Ah sí! Yo estuve ahí con Pablo Beltrán Ruiz y Chilo
Morán, “oiga compa” ¿no le veo la partitura?
Teodosio sonrió y le dice: “no, ya de
tanto tocarla me la aprendí aquí la traigo en mi archivo” (memoria).
Víctor le dijo: “por eso los músicos
de provincia son los mejores músicos de México, tocan de todo y luego son
grabadoras”.
¡Pues gracias amigo! Le contestó por
el cumplido.
-Ese arreglito es mío, hace un año que
lo grabé, le voy a cobrar –dijo Víctor Guzmán.
¿Pues dígame cuanto le debo amigo?
-contestó Teodosio.
Las gracias, solo las gracias por
tocarla, ¿Y cómo le hizo amigo?
Teodosio –pues me acabé el disco
sacando nota por nota y escribiendo en mi partitura de ahí saqué el arreglito.
Entre sus tesoros musicales está la
maravillosa trompeta marca Rafael Méndez edición limitada y nos aclara: “para
mi Rafael Méndez es el mejor trompetista del mundo y además es mexicano”.
Nos mostró su colección de discos de
larga duración o Long Play de 33 revoluciones (cuando salieron traían cuatro
melodías por cada lado), donde encontramos varios de “Jean-Claude Borelly”
(director de orquesta, trompetista y flautista francés), Luis Arcaraz (director
de orquesta, compositor, pianista, arreglista y cantante), Agustín Lara
(compositor e intérprete) y por supuesto discos del gran Rafael Méndez (virtuoso
trompetista si no el mejor), de quien nos obsequió una copia y pudimos
constatar es un verdadero virtuoso.
Nos comparte que tiene algunas
fotos haciendo pesas y se cuidó para
tener buena condición física. Siempre acompañado por su esposa salían a caminar
y ejercitarse. Mientras ella caminaba, el corría 100 o 200 metros no a nivel
profesional, él se cronometraba el tiempo. Consejos de su maestro que siguió
siempre para mantener una excelente condición física.
Está casado con la señora Angelina
Cárdenas López su gran compañera, con quien procreó cinco hijos: Hugo Teodosio,
Alma Angelina, María de Jesús, César Carlos, Carmen Beatriz y tienen nueve
nietos.
Lo encontramos con 79 años, con gran
fortaleza física, una enorme sensibilidad y amor a la música, y a su gran
familia.
Deseamos, Dios le conceda mucha salud
y la dicha de conocer un bisnieto.
Agradecemos
infinitamente las atenciones y el tiempo
que nos dedicó don Teodosio y su encantadora esposa para realizar este acervo
cultural escuinapense.
María
Concepción Véjar Véjar.
La Trompeta de
Teodosio Raygoza Peraza.
Autor: Fernando Emilio Saavedra Palma.
Para: Angelina y Teodosio que son música
enamorada.
La trompeta toca
y canta en Escuinapa
es el aire
pulmonar del Tolocho con la música
El viento escucha
las notas de nota en nota
y todos lo notan
el toca ensaya y las notas viajan ¡son su vida!
La gente lo
escucha
la fiesta lo
espera
la fama lo abraza
El Tolocho es la
trompeta de Escuinapa
tiene una Rafael
Méndez en su estuche guardada
y nos la muestra.
Teodosio Raygoza
Peraza
es historia
musical de Escuinapa
su aire de
trompetista
viaja en la
poesía
viva de su
existencia.
La trompeta toca
y canta en Escuinapa
es el aire
pulmonar del Tolocho con su música.
El Tolocho es
toda una época
el Tolocho es un
suspiro de música
el Tolocho es
imborrable en Escuinapa.
La trompeta toca
y canta en Escuinapa
es el aire
pulmonar del Tolocho con su música.
Ayer hoy y mañana
la Trompeta del
Tolocho estará con el viva
¡sí! de él, de Teodosio Raygoza Peraza.
Fotografía por: María Concepción Véjar.
Abuelo, eres único!, Dios bendiga tu vida siempre!
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