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jueves, 21 de agosto de 2014

“LA SURTIDORA” RESTAURANTE EN PÁTZCUARO… Autor: Fernando Emilio Saavedra Palma. Para: Don Gonzalo Leal y familia.

ILUSTRACIÓN POR: Fernando Emilio Saavedra Palma.
“LA SURTIDORA” RESTAURANTE EN PÁTZCUARO…
Autor: Fernando Emilio Saavedra Palma.
Para: Don Gonzalo Leal y familia.

La Surtidora
casa barroca del siglo XVII en el portal Hidalgo
desde 1916 en la Plaza Principal o Plaza Grande atendiendo
y por años ofreciendo al mayoreo y menudeo…

Su destino cotidiano
con el cliente al paso
el de siempre o el de antaño
en el sublime Pátzcuaro.

Mirando de frente, la frente desde la fuente a Don Vasco
se ve alentadora la vida por la mañana desayunando
suerte donde la suerte es el surtido en La Surtidora a lo fino
el café ¡excelso! molido, con la ¡viva! cava de vino.



Fotografia del álbum de: Fernando Emilio Saavedra Palma.
HAIKÚ:
La Surtidora…
Restaurante mágico
en el Pátzcuaro.
Fernando Emilio Saavedra Palma.


Velas multicolores arcoíris divino
platillos, almuerzo, comida o cena en el arte culinario
meseras de mostrador y meseros al aire libre  con servicio
sombras de negro y misterio al viento atención al momento.

Llega un dueto, la pirecua, un solitario potro o un trío
música al vuelo se recrea al oído y el corazón en un latido
mi rostro mira la Plaza Grande, danzan los viejitos, los veo
el silencio me cubre con la virgen en el portal, en su nicho.
La Surtidora rompe el día y la noche con su halo
seis ráfagas de lluvia enamoran el día dando servicio
sol de mariposas, abejas y el colibrí distraído y enamorado
observa al pintor, el poeta, o al parroquiano que vive en Pátzcuaro…

La Plaza Grande invita a su leal icono restaurantero.
Donde pasean turistas turisteando o algún michoacano.
Derecho gastronómico con La Surtidora y saliendo surtido del placentero mundo en lo degustado.


Llegar a Pátzcuaro
es llegar a La Surtidora al buen comer en lo turístico
llegar a La Surtidora es hábito alimenticio
recorriendo el bello y único espacio mágico de Pátzcuaro.

Provecho
al arte gastronómico
en el surtido culinario
degustando nuestro gusto…
…un vino…
…un puro…
…un suspiro…
…un silbido…

Y me retiro
a gusto
seguro
y bien comido. 

Nuevamente pido la carta
la leo y la cierro
y me llevo en la mente
“los huevos  Plaza Grande”
para venirlos a comer en el futuro inmediato.


Fotografia del álbum de: Fernando Emilio Saavedra Palma. 


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