ILUSTRACIÓN POR:
Fernando Emilio Saavedra Palma.
“RIUS” CARICATURA DE AJEDREZ…
Autor: Fernando Emilio Saavedra Palma.
Para: Eduardo Humberto del
Río García alias “RIUS”, Noé Agudo y Guillermina Saavedra Palma.
El caricaturista innato y sabio sin tiempo con su
trazo
que es propio de un michoacano…
El estudiante y bibliotecario
lo cuida y lo conoce el es “RIUS” Eduardo del Rio…
Los libros en el planeta son su libro
intelecto con trayecto al cerebro y al pensamiento
sin igual con sus histoiras en si mismo por su
gusto directo a lo político y lo histórico…
Hijo predilecto de Zamora, Michoacán 100 % MONERO
inventó la historieta de los supermachos montado en
su macho cabalgando como macho…
Recordando:
a “Don Chon Prieto” o “Doña Eme” beata del Pueblo
y en su fotográfico mental retratando su trazo
ejemplo de lo cotidiano en su mano-mundo
caricaturesco…
Alguien algún día le cantó “el Juan Colorado”
y sus ojos claros color cielo
iluminaron el JA-JA del hombre sin tiempo
dándonos un suspiro y risa en el cuento
político excelentemente bien parodiado…
Al MAESTRO rey ajedrecístico caricaturesco
y a sus 80 años que por siempre seguirán vivos a lo
vivo
con sus mas de 100 libros ilustrándonos en su
contenido…
Haciendo lectura de éste trabajo de Noé Agudo en donde cita a mi
hermana, me hace pensar en elaborar la CARICATURA y texto a la vista de todos dedicado al
gran monero Rius 100% michoacano.
Fernando
Emilio Saavedra Palma.
Con un autorretrato suyo y la reproducción de la
portada de aquel viejo número de Los
Agachados del que aquí hago referencia, aparecerá mañana esta rememoración
de Rius en Comunidad Vallejo. La
envío para quienes no puedan obtener un ejemplar de esa gaceta.
El joven Rius
NOÉ AGUDO
En el
gremio de moneros mexicanos cada uno tiene su rasgo especial: el humor negro de
Helioflores, los limpios y demoledores trazos de Naranjo, el sarcasmo
inmisericorde de Helguera, la concisión y precisión de Calderón, las incisivas
historias de Patricio, el socarrón humor de Magú, las hilarantes situaciones
que sólo Hernández sabe crear, la filosa visión de El Fisgón, y los jocosos
pero irreverentes monos de Rocha. Sin embargo, nadie como Eduardo del Río,
Rius, para abordar un tema que sus monos proponen, exponen e ilustran. Vale
decir, nadie como él para la historieta didáctica.
Cuando era niño me gustaba pasar horas en
un puesto de revistas donde por veinte centavos alquilaba una historieta, así
que con uno o dos pesos leía Fantomas,
Chanoc, Kalimán y varias más. Pronto me volví lector de Los Supermachos, la historieta que Rius
creó en los años 60, e incluso continué leyéndola cuando él dejó de hacerla (un
niño no se da cuenta si el autor no es el mismo), aunque percibí que ya no era
igual. Años después me enteré que la editorial le quitó la historieta e incluso
los monos que él había creado por las incisivas críticas al monolítico régimen
priista de aquellos años. Por eso me volqué a comprar Los agachados, su nueva historieta, cuando apareció.
Me gustaba que Rius pusiera al final de
cada número la bibliografía consultada y su dirección en Cuernavaca para que
sus lectores le escribieran. Para entonces ya asistía a la secundaria,
comenzaba a tener mis propias ideas, así que un día decidí escribirle. Le pedí
que dedicara un número de Los agachados al
Ché Guevara (en 1970, excepto El diario
del Ché en Bolivia, poco se sabía de él). Nunca me contestó, pero dos meses
después (la revista aparecía “un lunes sí y otro no”) me causó una enorme
alegría ver en la portada de Los
agachados el icónico retrato del doctor Guevara. Y a partir de entonces
empecé a recibir cada diciembre una tarjeta navideña hecha por el propio Rius.
Era un guiño amistoso para decirme: “Está usted servido, lector”.
Eventualmente Rius colaboraba en algunas
revistas como La Garrapata, “El azote de los bueyes” y lo seguía
leyendo, así como en El Chamuco, años
después. Cuando concluí mi carrera y llegué a ser director de una publicación,
un día me encontraba en un cocktail en la embajada soviética. Conversaba con
diplomáticos de países del Este (polacos, húngaros, checos) y por algún motivo
Rius fue mencionado en la charla. Todos lo conocían. Lo habían leído, alababan
su habilidad didáctica, su humor y la variedad de temas que abordaba; en Polonia,
el marxismo se enseñaba con uno de sus libros, Marx para principiantes. Etc. Mi amiga húngara Edith Muharay
propuso entrevistarlo. ¿Por qué no?, le respondí. Así que días después le
llamamos, concertamos la cita, nos pidió que la entrevista se realizara en su
casa, en Cuernavaca, y allá fue Edith. Como además ella es una excelente
fotógrafa, le pedí que lo retratara sentado, en un espacio abierto, porque mi
intención era rodearlo de todas sus creaturas para que pareciera estar
contemplándolas, como el auténtico demiurgo que es. Edith le hizo una
fotografía magnífica: Rius está sentado en un equipal en su jardín, su madre
(¡aún vivía en el 92!) está detrás suyo y él mira escéptico la cámara.
La entrevista apareció publicada en Vogue, una revista del conservador Grupo
Novedades, y a muchos les pareció incongruente. ¿Rius en Vogue? ¿Por qué no? El Vogue británico
o el alemán se dan el lujo de tener a los principales exponentes de la cultura
de esos países en sus páginas, y Rius lo es de México. Tenía todo el mérito
para estar allí al igual que Carlos Fuentes, Octavio Paz o Rufino Tamayo. Lo
sorprendente era la tolerancia del grupo empresarial, que en otra época
simplemente lo hubieran prohibido y a mí me hubieran echado. Pero eran nuevos
tiempos.
Un
día Alicia Velázquez, mi amiga y responsable de la atención a la prensa en la
Editorial Grijalbo, me invitó a la presentación de un libro en el Museo de la
Caricatura en el Centro Histórico. “Va a estar Rius”, me dijo. No dudé en
asistir y por fin pude estrechar la mano del genial maestro que empecé a leer
desde niño y que en tantas lecturas y temas me había guiado. Nada le dije de la
carta, de ese viejo número de Los
Agachados que evolucionó a libro, el AbeChé,
ni de la entrevista que le habíamos realizado recientemente. En realidad éramos
dos viejos conocidos.
Hoy, entre la barahúnda mediática desatada
por el centenario del nacimiento de varios grandes (Paz, Revueltas, Efraín
Huerta, Cortázar et al.), no debemos
olvidar a Rius que cumple 80 años. Es de bien nacidos ser agradecidos, nos
recuerda la profesora Guillermina Saavedra, y mucho debemos a Eduardo del Río
(Zamora, Michoacán, 1934). De sus 130 libros publicados, en la biblioteca de
nuestro plantel Vallejo existen 92 títulos, y los más leídos son La trukulenta historia del kapitalismo, Filosofía
para principiantes, Marihuana y otras
debilidades y La panza es primero. Hay que leerlos todos.
Si de niño me desternillaban de risa
situaciones como ver en una esquina de San Garabato de la Tunas Cuc., el pueblo
de Los Supermachos, una escuela con
el nombre de “El Niño Artillero”, y en la otra una cantina llamada “El Niño
Perdido”, hoy me alegra ver en Rius al monero crítico y congruente que siempre
ha sido. Ha sabido actualizar y rectificar sus ideas (de Cuba para principiantes a Lástima
de Cuba, por ejemplo), ha sabido formar una cauda de nuevos caricaturistas
que sin duda continuarán su obra, sigue enseñando en sus libros y en El Chamuco, y ha sabido mantenerse
vigente y creíble. Por eso es el joven Rius.
Eduardo
Humberto del Río García
(Zamora, Michoacán, 20 de junio de 1934), caricaturista, historietista y escritor mexicanoque publica bajo el seudónimo de Rius.
De formación autodidacta, empieza a publicar sus primeras caricaturas en
1955 en la revista "Ja-Já". Desde entonces, ha colaborado en casi todas
las revistas importantes de México, como Proceso, Siempre!, Sucesos
o Política; en periódicos tanto derechistas como de izquierda: Proceso, El
Universal, Ovaciones, La Prensa o La Jornada. Ha creado revistas de humor político y blanco: La Gallina, Marca
Diablo, La Garrapata, El Chahuistle y El
Chamuco Y Los Hijos Del Averno.
Uno de sus mayores éxitos fue la historieta Los
Supermachos, con la cual empezó a
acercarse al pueblo, combinando el humor y la política. El éxito fue inusitado,
alcanzándose un tiraje semanal de 250 mil ejemplares. El editor de la revista,
presionado por el gobierno, le quitó los personajes a Rius, quien se vio
obligado a fundar un nuevo cómic: Los Agachados.
Los Agachados son la
clave para entender la gran producción editorial de Rius. En esta revista Rius
abordó, de 1968 a 1981, todos los temas imaginables: política, religión, sexo,
música, fútbol, economía, filosofía, historia, ecología, vegetarianismo y
naturismo, física, etc. Con esto, formó una fuente de material importante, el
cual recurrentemente utiliza, revisándolo y corrigiéndolo, para hacer sus
libros. Se puede afirmar que el 20% del material utilizado en los libros de
Rius se publicó previamente en Los Agachados o tuvo su origen
basándose en algún ejemplar del mismo.
Máximo exponente de lo que podría considerarse como historieta de
corte costumbrista, los libros de Rius son característicos por ser escritos de manera
informal, ilustrados con sus propias caricaturas y recortes de obras artísticas
de otros autores, muchas veces intervenidas. Utiliza un lenguaje sencillo y
coloquial para acercar el tema a los lectores no versados en el mismo. Su
estilo es irreverente e incisivo. Ha publicado libros con temáticas de
diferente índole, como son historia, filosofía, religión, y medicina popular con
propósitos de divulgación.
Sus ilustraciones están realizadas con un trazo ágil y espontáneo, de
ejecución rápida y directa, quizás a consecuencia de la velocidad a que se ve
obligado a realizar su tarea, pero que dota a sus historietas de una frescura
que singulariza su trabajo. Su grafismo se sitúa dentro de la línea realista,
perfilando a sus personajes a partir del menor número posible de recursos;
permitiendo al lector reconocer inmediatamente al político cacique y al honrado
trabajador. Los fondos de las viñetas están resueltos a través de líneas
sencillas.
Sus ideas son de contenido izquierdista. Durante la Guerra Fría fue un entusiasta apologista del comunismo y el bloque
soviético. Rius es un fuerte crítico del sistema político
mexicano y sus instituciones(Su majestad el PRI, Los Panuchos, Desde los cristeros hasta Fox), del consumismo (La droga que refresca), del imperialismo (Vera Historia del Tío Sam, La interminable
conquista de México) y de la religión en general (Manual del perfecto
ateo, El mito guadalupano, El supermercado de sectas).
Rius se declara abiertamente Ateo, pero al mismo tiempo destaca el ser
ateo pero "cristiano", probablemente refiriéndose a la cierta
admiración que siente por la filosofía cristiana, de la cual en sus libros
remarca, que quienes se dicen cristianos lo que menos practican es el
cristianismo.
Hoy en día colabora con la revista de crítica sociopolítica El Chamuco y los hijos del averno, de la cual es fundador. En dicha revista colaboran otros moneros altamente reconocidos como Rafael
Barajas El Fisgón.
·
En 2004 recibió La Catrina, premio que se otorga a personajes importantes del mundo de la
caricatura y la historieta en el marco del Encuentro Internacional de
Caricatura e Historieta, celebrado en la Feria Internacional del Libro de
Guadalajara.3
·
En 2010 volvió a ganar el Premio Nacional de Periodismo de México, pero esta vez por su trayectoria periodística representada en su
trabajo como caricaturista.4
Primeros 100
títulos
1966: Cuba para principiantes
1968: La joven Alemania /Caricaturas rechazadas
1971: Pequeño Rius ilustrado
1974: ¿Qué tal la URSS? /Ya te vimos Pinochet /Obras
completas tomo 3
1975: Lenin para
principiantes /No consulte a su médico /El yerberito
ilustrado /Manifiesto comunista ilustrado
1977: El museo de Rius /Huele a gas (con Heberto
Castillo) /Los dictaduros
1979: Mao en su tinta /Con perdón de Doré… y de la
Biblia
1980: Almanaco /Historia rapidísima de España /Rius en
proceso
1982: Su Majestad el PRI /Dominó para principiantes
/Diabluras /Compa Nicaragua /Palestina, del judío errante al judío errado /Rius
a la China
1983: Hitler para masoquistas /La vida de cuadritos
/Economía para ignorantes (en economía) /Lexikon Ekonomikon
1984: La interminable conquista de México /Guía
incompleta del Jazz /La iglesia y otros cuentos /100 plantas que se comen
1985: Un siglo de caricatura en México /El otro Rius
/Jesús alias el Cristo /La deuda y cómo no pagarla /Filosofía
para principiantes, Tomo I
1986: El mundo del fin del mundo /Los cómics naturistas
/De músico poeta y loco /La cultura no muerde /¿De dónde vienen los niños?
1987: Quetzalcóatl no era del PRI /Kama Nostra /Carlos
de Nicaragua /El hermano Sandino /El fracaso de la educación en México /El pan
y otros males
1988: El amor en los tiempos del SIDA /El arte
irrespetuoso /Vera historia del tío Sam /Cada quien su dios /¿Quién ganó la
revolución mexicana?
1989: Cómo dejar de comer (mal) /El Cocinero vegetariano /La droga que refresca /¿Hay libertad de prensa en México?
/Publicidad, televisión y otras porquerías
1990: La Perestroika según Rius /Toros sí, toreros no
/Tropicaleces, barroquerías y más turbaciones /Mis supermachos
1991: Proyecto Japón /Marihuana y otras debilidades
/Juicio a Walt Disney /Del detritus federal a laguna verde
1993: Puré de Papas /De aborto, sexo y otros pecados
1994: Lástima de Cuba /Mexican democracia
1995: Rius para principiantes
1996: La Biblia, esa linda tontería
1998: Filatelia para cuerdos /Los judíos /La comida
verde /La medicina verde /52 sonrisas
2006: La poca lipsis que nos viene
2006: Votas y te vas
2010: Ni Independencia Ni Revolución/Mis supermachos 3
2011: Santo PRI libranos del PAN
2012: La Invención del Cristianismo
Otros Títulos
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Diccionario de la estupidez humana
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Marihuana, cocaína y otros viajes
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Machismo, feminismo y homosexualismo
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El libro de las malas palabras
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La basura que comemos
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Herejes, ateos y mal pensados
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El católico preguntón
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Como acabar con el país… sin ayuda extranjera
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Los agachados
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Recetarius: 100 propuestas para salvar lo
que queda de México
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Horóscopos, tarot y otras tomadas de pelo
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Economía al alcance de todos
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¿Sería católico Jesucristo?
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Todo Rius (vol. 1, 2, 3, 4, 5, 6 y 7)
En el fallecimiento del maestro Rius es una semblanza extraordinaria. QEPD.
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