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sábado, 12 de octubre de 2013

AJEDREZ EN PÁTZCUARO MICHOACÁN…Autor: Fernando Emilio Saavedra Palma. Para: El M.I. Francisco Magaña Echeverría IN MEMORIAM.


ILUSTRACION ELABORADA POR: Fernando Emilio Saavedra Palma.
AJEDREZ EN PÁTZCUARO MICHOACÁN…
Autor: Fernando Emilio Saavedra Palma.
Para: El M.I. Francisco Magaña Echeverría IN MEMORIAM.
 
Michoacán cultura para el mundo
llega el XXV torneo de ajedrez Linares Morelia a México
y pocos saben que hay un Maestro Internacional nacido
en  Pátzcuaro y escribe de él otro M.I. Raúl Ocampo
también el árbitro internacional Santiago
García nos menciona al M.I. Francisco Magaña Echeverria.
 
Y en este escrito le hago un pequeño
homenaje al único jugador clasificado
de Michoacán ejemplo y nombre para dedicarle  un torneo
en su nombre como lo propone el maestro Raúl Ocampo…
 
Pátzcuaro cultura mundial con su enorme lago
agua de redes mariposas con su pescado blanco
y únicas artesanías que vuelan a lo mágico
con jícaras multicolores y también su bordado…
 
Recordando a los ajedreces de Paracho
en sus portales por todo el estado
desde hace muchos años el juego milenario
se juega por siempre en el pueblo michoacano…
 
“Magaña Echeverría” puso punto al tablero
en cada torneo jugado a su estilo imaginativo
frenando y derrotando a jugadores de alto rendimiento
hoy “Francisco” el gran maestro michoacano se ha marchado
y nos deja un hueco encantado.
Pátzcuaro
(en purépecha P'askwarho /Pʰáskʷaɽo/) es una ciudad del estado mexicano de Michoacán. En la antigüedad era la tierra de los indígenas que se nominaban a sí mismos purépechas, también conocidos como tarascos. Pátzcuaro se encuentra categorizado por la Secretaría de Turismo como uno de los Pueblos Mágicos. Es cabecera del municipio del mismo nombre. Sus principales sujetos o tenencias son Cuanajo, Tzurumútaro, Janitzio y San Juan Tumbio.
La etimología ha sido objeto de muchas discusiones. Se dice que es "Lugar de piedras" y también "Lugar de alegría". Su nombre original fue Tzacapu-ansucutin-patzcuaro, que se traduce como "puerta del cielo" o "lugar donde se hace la negrura".
 Toponimia. Su nombre aparece registrado en la Relación de Michoacán como Tzacapu-Hamúcutin-Pásquaro, con el significado de "Donde están las piedras (los dioses)a la entrada de donde se hace la negrura". Su interpretación morfológica es la siguiente: Tzacapu,'piedra'; Hamúcutin, 'puerta o entrada'; y, Pásquaro, término formado por pás-, radical del verbo páscani, 'teñir de negro'; -qua-, radical de -quare- actualmente escrito -kuarhe-, es una partícula que se incorpora en los verbos antes de la terminación del infinitivo para hacerlo reflexivo; y, -ro, sufijo determinativo de lugar, con el significado de 'lugar donde se hace la negrura'. Recordemos que los michhuaques consideraban a los lagos la puerta de entrada a su cielo 'el inframundo' a donde iban las almas de los muertos, conducidos por un perro (una nutria, llamada también el perro del agua), a reencontrarse con la divinidad. Su interpretación morfológica "Donde están las piedras (los dioses)a la entrada de donde se hace la negrura", podemos por extensión darle también la interpretación de "La puerta del cielo" o bien "La entrada al paraíso". (Interpretación morfológica de Salvador Garibay Sotelo).
Pátzcuaro fue una de las primeras ciudades que fundaron los purépechas, hacia el año 1300. La tradición cuenta que fue fundada por Curatame y que luego fue convertida en el centro religioso y ceremonial del pueblo purépecha por Tariácuri. En 1522, al momento de la llegada de los españoles, la capital se había trasladado a Tzintzuntzan, y subsistía en Pátzcuaro solamente un centro ceremonial escasamente poblado.
Según la tradición, a Pátzcuaro arribó el enviado de Hernán Cortés, Cristóbal de Olid, y tuvo lugar el sometimiento del cazonci Tangáxoan Tzíntzicha. Años más tarde se otorgó el gobierno de la Nueva España al presidente de la Primera Audiencia, Nuño Beltrán de Guzmán,quien realizó repetidas exigencias de tesoros, puso en prisión, juzgó sumariamente y finalmente ejecutó al último cazonci, Tangáxoan Tzíntzicha. Los hechos trascendieron y llegaron a oídos de las autoridades en España. Como consecuencia, en 1533 fue enviado como visitador el oidor Vasco de Quiroga, quien en 1537 sería nombrado obispo de Michoacán. Este personaje supo hacerse con la situación y entender a los habitantes, y se dedicó a ayudarles con sentido de justicia y con inteligencia. De esta manera pudo salvarles de la situación en que se hallaban. Ayudó a los niños especialmente, y además fundó poblados nuevos, enseñando en escuelas a desarrollar y promocionar sus artesanías vernáculas y tradicionales. Los indios supieron enseguida que contaban con alguien en quien poderse fiar y comenzaron a llamarle con el apelativo cariñoso de Tata Vasco.
En 1539 Quiroga trasladó la capital civil y la sede episcopal de Tzintzuntzan a Pátzcuaro, ocupándose asimismo de reconstruirla y repoblarla. Su estatua se encuentra en la Plaza Grande o principal. Al trasladarse la capital, Pátzcuaro tomó el título de Ciudad de Michoacán, originalmente expedido para Tzintzuntzan. En 1553, Pátzcuaro obtuvo la confirmación del título de ciudad y un escudo de armas. Dada su importancia, aquí se construyeron conventos de franciscanos y agustinos, el colegio de la Compañía de Jesús (1575) así como el Colegio de San Nicolás Obispo, auspiciado por Quiroga. En la ciudad también se encontraban las residencias de los principales encomenderos y pobladores españoles, así como de la nobleza indígena.
Después de la muerte de Quiroga inició la decadencia progresiva de Pátzcuaro. Las autoridades civiles se trasladaron a Valladolid en 1575, y en 1579 y 1580 hicieron lo mismo el Obispado y el Colegio de San Nicolás. De forma nominal, Pátzcuaro siguió siendo la capital provincial hasta la creación de las intendencias, en 1786.
En 1766 y 1767 Pátzcuaro fue el centro de la rebelión encabezada por Pedro de Soria Villarroel, gobernador indio de Pátzcuaro, quien se opuso a la creación de milicias provinciales, el incremento de impuestos y la expulsión de los jesuitas. La rebelión fue reprimida por el visitador general José de Gálvez y Gallardo, quien ejecutó a Soria Villarroel y a otros rebeldes.
En la plaza de San Agustín puede verse la estatua de Gertrudis Bocanegra, un personaje histórico de gran trascendencia para la gente de Pátzcuaro. Fue una mujer criolla que se unió junto con su marido a la causa de la Independencia de México. Gertrudis se introdujo como espía en un grupo de seguidores realistas, con resultados importantes para la causa. Su labor fue muy eficaz. Una vez descubierta fue ejecutada por un pelotón de soldados.
Después de la independencia, en 1824 Pátzcuaro pasó a ser cabecera del Distrito XII del Departamento Oeste. El 10 de diciembre de 1831 fue elevada a la categoría de municipio.
Durante la Guerra de Reforma, Pátzcuaro fue una ciudad dominada por los conservadores y se pronunció a favor del Segundo Imperio Mexicano en 1867. El general liberal Nicolás Régules atacó y tomó la ciudad el 4 de enero de ese año.
A fines de siglo, bajo los sucesivos gobiernos de Porfirio Díaz, Pátzcuaro pasó por un proceso de modernización. En 1886 se inauguró el ferrocarril Morelia-Pátzcuaro, y el 5 de mayo de 1899 comenzó el alumbrado eléctrico.
En la Revolución Mexicana, los revolucionarios entraron en la ciudad el 21 de abril de 1913. La ciudad pasó posteriormente a ser controlada por el gobierno de Victoriano Huerta. El general Joaquín Amaro Domínguez trató de recuperarla, pero fracasó y tuvo que retirarse. La ciudad también fue atacada por José Inés García Chávez.
En 1920, se inició la reconstrucción de la ciudad, procurando mantener su atractivo patrimonial y turístico.
El Primer Congreso Indigenista Interamericano se realizó en Pátzcuaro en 1940, aprobando recomendaciones que fueron recogidas en la creación del Instituto Nacional Indigenista (hoy Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas) e instituciones afines en otros países latinoamericanos.[2]
En 1951 se fundó el Centro Regional de Educación Fundamental para América Latina (CREFAL, actualmente Centro de Cooperación Regional para la Educación de los Adultos en América Latina y el Caribe), por parte de la UNESCO, dedicado a la promoción de la educación en ámbitos sociales rezagados, particularmente el rural.[3]
Según el Conteo de Población y Vivienda de 2010 realizado por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía, el municipio de Patzcuaro tenía 87,794 habitantes.[4]
Actualmente los pobladores de Pátzcuaro basan su economía en la pesca, la agricultura y la artesanía, famosa en todo el país, produciendo una bella alfarería, cestería y artículos lacados, así como en el comercio, los servicios públicos y el turismo.
La actual presidenta municipal de Pátzcuaro es la C. Salma Karrum Cervantes.
es.wikipedia.org.
Pátzcuaro.

domingo, 6 de octubre de 2013

AJEDREZ Y LA MUSICA CON EL BAJO…Autor: Fernando Emilio Saavedra Palma. Para: Enrico Caruso.


ILUSTRACION POR: Fernando Emilio Saavedra Palma.

AJEDREZ Y LA MUSICA CON EL BAJO…
Autor: Fernando Emilio Saavedra Palma.
Para: Enrico Caruso.
 
El universo es un cantante natural en TONO de un BAJO
y un tenor de primer plano al mundo fue Enrico Caruso.
La música está en la atmosfera en nuestro plano
y el ajedrez va en silencio de nuestro cerebro a la mano…
 
El bajo en un contrabajo
nos da un tono de miedo
o enamoramiento glorioso femenino…
 
El bajo en un contrabajo
se rige por el movimiento
de una torre en un enroque perfecto…
 
El bajo en un contrabajo
nos deja sin aliento a su tiempo
único y exacto del músico divino…
 
El bajo en un contrabajo
es un movimiento ajedrezado
y excelso del PODER del universo…
 
El bajo en un contrabajo
queda en SILENCIO
en un jaque exacto y definitivo del PENSAMIENTO.     
 
 
 
Enrico Caruso (Nápoles, 25 de febrero de 1873 - Ibídem, 2 de agosto de 1921) fue un tenor Italiano. Fue el cantante más popular en cualquier género durante los primeros veinte años del siglo XX y uno de los pioneros de la música grabada. Su gran éxito de ventas y una voz extraordinaria, aclamada por su potencia, belleza, riqueza de tono y técnica superlativa, le convierten en uno de los más famosos cantantes de ópera de todo el siglo XX.