Páginas

jueves, 16 de noviembre de 2017

EL ACORDEÓN EN ESCUINAPA. Autor: Fernando Emilio Saavedra Palma. Para: María Concepación Véjar Véjar.

Fotografía del álbum de: Fernando Emilio Saavedra Palma.
EL ACORDEÓN EN ESCUINAPA.
Autor: Fernando Emilio Saavedra Palma.
Para: María Concepación Véjar Véjar.

El corazón se desborda en silencio musical y llega la Niña del Acordeón
el hombre poeta trabaja la poesía en el mundo subterráneo por vocación
y las notas musicales llegan al alma desbordando la armonía por intuición
ella toca retoca el retocar en la Capilla de la Retocada es María Concepción.

La marcha nupcial 1985 se escucha en La Capilla del Señor de los Milagros
es la niña sin ser vista le toca a Magui y Fabián en su boda empiezan los años
son enamorados los matrimonios en  Escuinapa alma de  nuestros recuerdos
la Niña del Acordeón y sus diez años le brotan notas dulces con sus deditos.

Don José Emilio Véjar Ramos el gran güero colorado supo del arte de su niña
Don José Gómez Guzmán le enseñó sus primeras notas a esta linda pequeñita
Don Gabino Flores continuó con su repertorio maravilloso de música vieja
la Parroquia de San Francisco de Asís la recibió en el coro a la niña María.

La Niña del Acordeón es esa encantadora Conchita
es Conchita de Escuinapa y a donde va lleva su armonía
el abrazo la sonrisa la carcajada la risa y como dicen la risada
estoy escribiendo y llega a darme una pequeña serenata.

¡Caramba la vida que se va! y me lleva a Escuinapa Sinaloa
bien dicen uno va a donde lo lleva la mujer con su música
en do re mi fa sol la si do vivimos escuinapeando la melodía
en donde los días con la vida  se hacen un día con Conchita.

El acordeón en Escuinapa
la ilustración es Escuinapa
el poema es Escuinpa
la canción en Escuinapa.

La vida enamorante se alimenta
con Poesía Escuinapa y el ritmo de Conchita.



domingo, 12 de noviembre de 2017

AJEDREZ GANDHI Relatos en “El club de Ajedrez Librerías Gandhi” Esteban Schmelz. Autor: Fernando Emilio Saavedra Palma. Para: Esteban Schmelz.

   Ilustración por: Fernando Emilio Saavedra Palma.
AJEDREZ GANDHI
Relatos en “El club de Ajedrez Librerías Gandhi”
Esteban Schmelz.
Autor: Fernando Emilio Saavedra Palma.
Para: Esteban Schmelz.

Desde que inició librerías Gandhi, Mauricio Achar jugó y permitió que en su cafetería se jugara ajedrez; llegando a ser el mejor club de ajedrez  de toda la República Mexicana. Todo sin darse cuenta, simplemente por el placer de jugar y por la atención de los meseros a sus clientes (formula club Gandhi). Esto fue hasta el año de 2004 cuando fallece y alejan a los ajedrecistas por las nuevas políticas de mercadotecnia de la nueva dirección de Gandhi.

FORMULA GANDHI inventada por Mauricio Achar un Rey Midas.
Los meseros después de las 3:00 de la tarde podían prestar equipo de ajedrez y cobrar 20 pesos a cada jugador que ocupara una mesa en la cafetería; evidentemente consumiendo por lo menos un café y jugar hasta cerrar el lugar. Diariamente de lunes a domingo asistían todos los personajes inimaginables a este “Club de Ajedrez”, aproximadamente eran de 20 a 30 jugadores diarios. 

En este espacio paradisiaco para los ajedrecistas conocí a Esteban Schmelz; quien siempre llegaba con su reloj de ajedrez en la mano, de traje en diferentes tonos oscuros elegantes y su corbata. Observaba a cada jugador antes del juego y sobretodo en la partida viva en la retadora. Después de un rato se apuntaba en la lista para jugar en el momento que le tocara. Entre sus amistades y grupo de ajedrez uno lo veía sonreír constantemente con Oscar Roemer (q.e.p.d.), Juanito Blejer, Armando Mena, Jorgito Soto, el Dr. Alba, Jaime, el maestrito Jaimito, el psicólogo y Bruno Schwebel (q.e.p.d.).
En esta mesa no jugué mucho,  cuando lo hice  fue por convivir con ellos, ya que mi juego es muy rápido en el blitz. Jugaba en el grupo de a un minuto y, en este grupo se jugaba el tradicional a 5 minutos por jugador. Los tiempos en el ajedrez son importantes para que el jugador se sienta agusto en la modalidad que escoja. Fueron pocas las veces que jugamos Esteban y yo sin testigos por coincidir en la Gandhi solos. Siempre lo invité a jugar ya que todos los que conformaban su grupo eran personajes con una agradable conversación.
Fernando Emilio: -Vamos a jugar Esteban.
Esteban: -No Emilio, eres muy rápido.
Fernando Emilio:- No te preocupes, a 5 minutos y me tomo mi tiempo.
Esteban: -Esta bien.

Nos acomodábamos a jugar la partida en las mesas vacías de su grupo. Esteban al hablar tiene el mismo freno en la lengua como mi hermano Guillermo el “Willy” y parece que su fonética es francesa.  También sus ojos chiquitos de piquete (como les dicen), son como los del Willy. Su control con el tiempo en el tablero es excelente, llega a buenas posiciones que tiene ventaja y las puede perder cuando juega en su grupo por algún comentario de sus compañeros. Me tocó verlo ganar con un buen Jaque mate (no con el tiempo), a varios de sus compañeros del grupo. Siempre con una agradable sonrisa. Esteban es medido en su juego, sabe esperar y cuando encuentra el plan o la combinación de ataque no perdona, lo hace al ritmo de su mano con parsimonia elegante y encuentra el jaque mate.

Esteban y yo nos encontramos en otro club de ajedrez al sur de la Ciudad de México en San Ángel. Tenía un reloj nuevo todo de madera; color claro, alemán, precioso, no recuerdo la marca pero era una obra de arte de la relojería ajedrecística. Jugamos un par de partidas y al oprimir el percutor fue por mi parte con enorme delicadeza, fina por el reloj, finura extrema y por quien lo jugaba.

En otra ocasión muchos años atrás a finales de los 90 me reuní con el Pedazo Javier Vázquez; un ajedrecista de otro medio del Centro de la Ciudad de México, lo que fue un Club de Ajedrez en  República de Uruguay. Lo invité a la presentación de un libro de Adela Fernández en su casa la Fortaleza del Indio, en Coyoacán. Había una cantidad enorme de personas, donde uno interactúa con todo el mundo; desde la niña cantante de música vernácula (entretenimiento), como con los invitados de Adelita en la gran fiesta que se hace alrededor de las presentaciones. Por ahí vi pasar a nuestro amigo ajedrecista Esteban Schmelz acompañado de la primera actriz María Rojo; esa encantadora Dama del Cine Mexicano Ventana al Mundo de nuestra Cultura. Pensando con  los años analicé ajedrecísticamente la variante de la elegancia en mi mundo poético de peón de las letras, en esas mesas inolvidables hoy olvidadas de la Librería Gandhi.

Pensando y pensando me quedé:
Mauricio Achar fue el Rey Midas que toca todo convirtiéndolo en oro. 
Esteban Schmelz es el Rey de tocar todo con finura en un blitz de 5 minutos.

ESTILOS EN EL BLITZ  
Autor: Fernando Emilio Saavedra Palma.
Para: Esteban Schmelz

Cuando uno escoge un traje es todo un estilo                   
busca el toque exacto del color al gusto de uno
cuando uno juega un blitz escoge cada movimiento
y oprime el reloj con elegancia o simplemente rápido.

Cuando uno escribe un poema-novela o cuento
uno encuentra emociones a seguir a lo divino
puede ser el sentimiento de una mujer en el tablero
o un guión perfecto cinematográfico.

Los estilos son el saber jugar de todo a la medida o medido
las variante son el plan a seguir en este mundo cosmogónico
irreverente en ideas imperfectas que buscan lo perfecto
en cada estilo de juego de cada jugador a lo fino y finito.

El tiempo ilimitado al infinito
el juego limitado a nuestro tiempo
el reloj esperando a tu rival de juego
librería Gandhi tomando café y pensando.

Los estilos en el blitz son muchos los que juega cada humano
…uno aprieta rapidísimo…
…otro pierde por tiempo por jugar lento…
…otro sencillamente lo aprieta con estilo…

Más hay de estilo a estilo
jugando a lo estilizado
en un juego moderado
jugando lo ofensivo o defensivo.

… jugamos un blitz a 5 minutos Emilio
claro
no importa el estilo
solo el pensamiento en el tablero…