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sábado, 22 de julio de 2017

FERNANDO EMILIO SAAVEDRA PALMA ENCUENTRO CON ESCRITORES XX. ENRIQUE LEGORRETA. Autor: Fernando Emilio Saavedra Palma. Para: Enrique Legorreta.

Ilustración por: Fernando Emilio Saavedra Palma.

FERNANDO EMILIO SAAVEDRA PALMA ENCUENTRO CON ESCRITORES XX.
ENRIQUE LEGORRETA.
Autor: Fernando Emilio Saavedra Palma.
Para: Enrique Legorreta.

Las colonias en la ciudad capital de México, D.F. a mediados de los  años 70 eran como pueblos en el interior de la república; la mayoría de las personas se conocían o sabían a qué familia pertenecían los vecinos y, aún a favor de los curiosos o interesados si asistían a la misma escuela todos se enteraban.
Por esos años estudiaba en el Instituto Centro Unión en Coyoacán, en la calle de Presidente Carranza. En esa misma escuela habíamos muchos estudiantes de la del Valle, Narvarte y colonias anexas. Ahí conocí a Enrique Legorreta, Agustín, Chema, Chivigon y todos los compañeros de tercero de secundaria, aunque no me llevaba con ellos los conocía y saludaba, yo tenía mi grupo. Enrique estaba siempre enfrascado en los libros en todos  los recreos, no había momento que no estuviera haciendo lectura de algún libro. Yo también leía bastante y cuando tenía que desplazarme algún lado mi libro me acompañaba en mi espalda fajado al lado del cinturón y podía tenerlo durante un partido de volibol contra los de tercero en cambio Enrique siempre estaba con el libro en todos los rincones de la escuela.
Mi acercamiento (no profundo), con Enrique fue en el parque de las arboledas y  todo empezó con el ajedrez, verlo jugar o discutir con Roberto  Urrea ¡era formidable!, en momentos se llenaban de alta adrenalina viendo las variantes del juego. Recuerdo aquella  pelea épica secreto a voces de todos los ajedrecistas que la llevó a cabo Enrique contra Juanito. Fue en el estacionamiento de la Comercial Mexicana Pilares, yo no la vi,  me la platicaron  “el Santa” y “al Pedazo”  cada uno hizo una apología inédita del enorme enojo de estos personajes del club de ajedrez. Los años seguían pasando y nos veíamos en el café Saroma, el Paris  o en tantos  cafés que compartimos de mesa a mesa. Llegamos a entablar pláticas de muchísimos temas hasta llegar a la Librería Gandhi. Ahí compartimos innumerables pláticas siempre solos cada uno disfrutando de  un café. Enrique es un excelente conversador y ambos tenemos predilección por conocer lugares en donde vendan buen café, de ahí muchos encuentros en cafés de la colonia en que vivíamos y en diferentes puntos de la ciudad de México. Recuerdo una plática corta en donde le dejé mi poemario de “Combinaciones” y luego me fui a jugar ajedrez a la mesa de todas las tardes en la Gandhi, el se quedó haciendo lectura y al terminar me llamó y seguimos la plática:

E.L.- ¿Por qué no me dijiste de este poemario?
F.E.S.P. –Ya ves Enrique así se dio, lo lamento hubieras sido un gran apoyo.  
E.L.- Hombre ahí te entrego mis observaciones en tu publicación.
Me maravillo su amistad franca y sincera.

El libro que le di estaba con anotaciones para su próxima edición siempre con  su estilo perfeccionista ¡único!, eso me encantó, pero el camino ya estaba hecho cien por ciento a mi estilo. Enrique lleva muchos años corrigiendo libros en editoriales y está en el mundo de la literatura con ojos enormes de escrutador, su trabajo es interesantísimo.

ESTILO-PROPIO

Creatividad
en la letras
en las ideas
en la imágenes perfectas
en las páginas creativas.

Poesía libre como las hojas
vivencias y experiencias propias
pensamientos en distintas armonías
amalgamas de tableros y las encantadoras piezas
la libertad del pensamiento simplemente en las palabras.

Estilo-Propio de un suspiro de vida en vidas
propio estilo de un trazo ilimitado en los destinos almas vivas
…estilo-propio-propio-estilo son poemarios hojas encontradas
y pisadas con las neuronas y las encantadoras almas enamoradas…
…alas alas y más alas al vuelo en alas de ideas finas y bellas…


¿Estilo-Propio?