VÍCTOR MÁRQUEZ PÉREZ

AJEDREZ Y LA ARQUITECTURA

Frank Loyd Wright

FOTOGRAFÍA TOMADA DEL BUSCADOR DE Google.

VÍCTOR MÁRQUEZ PÉREZ

Entrevista hecha por : Juan Cervera Sanchís.

Del libro inédito Ajedrez: Pasión y Misterio.

El arquitecto Víctor Márquez Pérez goza de una visión muy artística y suele verlo y sentirlo desde los poéticos horizontes del diseño. El ajedrez, tan lógico, estratégico y matemático, tiene mucho de sinfonía musical, y así el diseño por lo que se pregunta:

        -¿Acaso las batallas no son conciertos apasionados en medio de la sangre y los gritos de los guerreros? ¿No es acaso la vida una gran batalla? Ajedrez y diseño o diseño y ajedrez, y continua:

        -Nací el 23 de diciembre de 1942 en la ciudad de México, amenazada siempre por los jugadores más inmisericordes y, una vez y otra, ante el jaque mate. No obstante, siempre sale ilesa de todos sus problemas. Ni la delincuencia ni los temblores, hasta ahora, le han podido ganar la partida.,

Estudié primaria y secundaria en el Colegio Tepeyac, colonia Lindavista.

Hice la preparatoria en San Idelfonso, Preparatoria 1 y, arquitectura, en la Escuela Nacional de Arquitectura (ENA), UNAM. De esta última época recuerdo al arquitecto Charro Medina, pintor, muralista y jugador de ajedrez.

        -¿Fue su maestro de ajedrez?

        -No. Yo aprendí a jugar ajedrez con mi compañero el arquitecto Guillermo Lima Osorio, ya fallecido. Los dos trabajamos en el INFONAVIT. Viajamos mucho a lo largo y ancho de todo el país. Fue entonces cuando vi jugar ajedrez en varios estados de la República y se fortaleció mi afición por tan apasionante juego.

        -¿En qué estados descubrió que había mayor afición por el ajedrez?

        -En Yucatán, Veracruz y Sonora, donde me obsequiaron un ajedrez de palo fierro que guardo con un gran afecto.

        -¿Hay entre los arquitectos una predilección especial por el juego?

        -Sé que muchos arquitectos jugamos, pero igualmente hay médicos e ingenieros que también juegan. Para mí como arquitecto jugar ajedrez es una manera muy particular de recrearme, pues en cierta forma cada partida es un diseño único e irrepetible.

        -¿Qué nos dice del diseño en sí?

        -Desde mis inicios en el campo de la arquitectura he platicado con mis amigos los arquitectos José Luis Chumacero, Gilberto Montaño y Jesús Goyeneche de la maravilla que encierra el concepto del diseño, pues gracias al diseño se pueden crear imágenes nuevas en el mercado y formas con una mayor armonía. La formación del arquitecto es importante para estudiar más a fondo el diseño.

Como ocurre con el ajedrez se puede planear con mucho tiempo de antelación y lograr a su vez un diseño. Recuerdo una anécdota relacionada con la velocidad, como un blitz en el ajedrez, protagonizada por el arquitecto brasileño Óscar Nimayer, que tenía que presentar un anteproyecto, y dado los numerosos compromisos que tenía, no pudo hacerlo a tiempo. Al llegar el cliente a su oficina le pidió de favor que lo esperara durante treinta minutos. De inmediato Nimayer pidió a un ayudante que extendiera en restiradores el papel albanene y en el tiempo previsto realizo el diseño. Hizo pasar al cliente y éste quedó encantado.

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                    Óscar Nimayer           

        -¿Qué relación hay entre el ajedrez y el diseño?

        -Puedo decirle que estoy desarrollando un diseño de ajedrez con diferente partes automotrices de un Ford. Los buzos son los peones y entre sus entrecalles, valga la redundancia, los pinto de blanco. Las torres son dos buzos dándole más altura con sus cremalleras en la parte superior. Los alfiles son las esbeltas y elegantes válvulas. El rey y la dama son buzos con mayor altura y la corona y la cruz ensambladas. El caballo tiene unos resortes a cuarenta y cinco grados para dar forma del cuello del equino. Me remito al caballo elaborado por Sebastián que se encuentra en Juárez y Reforma de nuestra ciudad.

        -¿El tablero?

        -Está todavía, en mi imaginación, pero no tardará mucho en convertirse en realidad. Creo que con las refacciones automovilísticas se pueden crear varios y muy originales diseños ajedrecísticos. He pensado elaborar otro ajedrez con los focos fundidos de los carros. Tengo interés en desarrollar un taller con el objeto de aprovechar los materiales reciclables para diseñar inimaginables, pero muy bellos, ajedreces. A mí, el juego por sí mismo, me estimula a desarrollar diversos diseños. Pienso en los pisos ajedrezados en blanco y negro de Rusia, Francia o Inglaterra que me llevan al tablero de ajedrez. El piso de mi casa es ajedrezado. El ajedrez me incita a pensar en infinitos diseños donde imperan la elegancia y el arte.

        -¿Se sigue dando tiempo para jugar ajedrez?

        -Mi tiempo para jugar es sagrado. Juego con mi hijo. Por cierto que él y la bailarina norteamericana Devon Shermick participaron en el Hipódromo de las Américas el 13 y 14 de enero del 2001 en el Clásico Motor Show en un tablero gigante representado por los movimientos de las piezas por medio de la danza.

        -¿Por quienes siente admiración dentro del ajedrez y de la arquitectura?

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                            Lecorbusier                                       

-Respeto y admiro a todos los jugadores de ajedrez de alto nivel y en el campo de la arquitectura admiro muy especialmente al norteamericano Frank Loyd Wright y al francés Lecorbusier por su arquitectura funcional, así como a los mexicanos Luis Barragán, Agustín Hernández, hermano de la incomparable bailarina Amalia Hernández, con el que trabajé el proyecto de Villa Olímpica.

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            Luis Barragán                                           

                                                                                   

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            Agustín Hernández

       -¿Dónde es posible localizarlo, arquitecto Márquez?

        -Muy sencillo. Estoy en la pagina del Colegio de Arquitectos: www.camsam.org