AJEDREZ ¿Es violento el Ajedrez? Por: Jorge Aceituno Comité de Ajedrez.

FOTOGRAFÍA TOMADA POR: Fernando Emilio Saavedra Palma.

De la REVISTA NOTIFRANCE.

AJEDREZ

¿Es violento el Ajedrez?

Por: Jorge Aceituno Comité de Ajedrez.

Copilado por: Fernando Emilio Saavedra Palma.

FOTOGRAFÍA TOMADA POR: Fernando Emilio Saavedra Palma.

De la REVISTA NOTIFRANCE

México, D.F. 16 de julio 2012.

Dedicatoria:

Con mucho gusto para mi amigo

Fernando Emilio Saavedra Palma

Dr. Jorge Aceituno M.

En estos tiempos de violencia estatal, social, escolar, etcétera, debiéramos proponer a los niños actividades de naturaleza más pacífica. Algunos videojuegos enseñan a matar al enemigo reactivamente, sin pensar, usando todo tipo de armas, por lo que los considero inaceptables desde el punto de vista formativo.

He leído por ahí que el ajedrez es un juego violento, comparable a la guerra. Se suaviza el punto diciendo que es un juego de estrategia también se usa en otros campos de la actividad humana. En las figuras del ajedrez se quiere ver formaciones militares. Las figuras son símbolos de elementos específicos relacionados con la movilidad, fuerza, bloqueo y ocupación; el juego transcurre en un espacio limitado a sesenta y cuatro casillas y dura un tiempo definido (el tiempo de jugar).

Me parece importante discutir si el ajedrez es un juego violento. Hay una forma competitiva y esto puede sugerir que para competir hay que ser agresivo. He visto conductas que incluyen golpear con las piezas sobre el tablero indicando el jaque o el jaque mate, tal vez con la intención de intimidar al contrario y para mayor asombro mío algunas personas llegan a decir “te maté”, transfiriendo al oponente la acción del verbo matar, en lugar de decir tranquilamente “te gané”. Sospecho que muchas personas no juegan ajedrez porque temen estas situaciones. Quiero dar a conocer una idea que no se ha tomado muy en cuenta y es que la regla indica que el juego termina con la amenaza, no eludible, de capturar el rey del bando perdedor. No se concreta la captura y mucho menos se mata a alguien. Sabemos que al rey no se le captura, el juego finaliza cuando la amenaza no puede ser evitada. Y hay tres formas de evitar el jaque mate: captura de la pieza que amenaza, bloqueo de la amenaza y escape a una casilla libre   

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Es necesario declarar que la competencia deportiva, porque eleva las habilidades y destrezas, es positiva, especialmente cuando hay detrás de ella una labor intensa y tenaz de preparación. Cuando la meta es alcanzar un nivel de juego mayor al de los otros competidores se entiende que la competencia los hace mejores a todos. Si gana “el mejor”, el más preparado, no debe haber ningún problema en reconocerlo, al contrario, debe ser un estímulo y el ganador se convierte en un ejemplo. Entonces, en el ajedrez deportivo debe enseñarse una actitud basada en el esfuerzo, en la disciplina, en el estudio y en la práctica. Siendo el ajedrez sumamente competitivo y residiendo el campo de la competencia en lo intelectual, las personas que se dedican a enseñarlo deben aclarar que el que gana es el que sabe jugar mejor, no necesariamente el más inteligente y que si se desea ganar será necesario que se estudie y practique tanto como lo requiera el nivel de la competencia.

Intervienen en la lucha otros factores, por ejemplo: las emociones, la inseguridad, la confianza excesiva, etcétera, y quienes enseñan al jugador de nivel competitivo deben mostrarle cómo reconocerlos y modificarlos.

El segundo asunto es el de la personalidad de los jugadores. Los hay que no saben perder y que pretextan que no estaban en su mejor momento o como es clásico recordar, el gran maestro que dicen que dijo: “cómo puede haber perdido con ese idiota”. Un campeón mundial comentaba que nunca le ganó a nadie que estuviera con salud completa, burlándose de la actitud, muy común, de no reconocer llanamente la derrota por falta de conocimiento, habilidad o experiencia sino pretextar algún malestar. Quién no reconoce el origen de su derrota difícilmente mejorará su desempeñó. Conviene saber, para la difusión del ajedrez, que cualquiera con inteligencia normal lo puede jugar, así lo afirmo Capablanca.

No es verdad que el ajedrez sea únicamente para genios. Loa niños tienen en su empeño de ganar un oculto complejo de Edipo, y en es deseo de ganar está velado el de matar al padre representado en el tablero por el rey, la afirmación es de Fine, psicólogo y ajedrecista. Para mí es muy difícil entender esta hipótesis, lo que sí me parece claro es que hay personas que sienten que se les va la vida al perder una partida, esto tal vez sí requiera de ayuda profesional.

No es posible negar el derecho a jugar o a competir a nadie, pero creo que se puede exigir una actividad deportiva. Aquí hay que traer a cuento a los padres que regañan a sus niños por perder, en vez de alentarlos a reconocer las cualidades del contrario y a mejorar con estudio y practica. A esos papás alguien debe decirles que cambien su conducta y sacarlos del lugar si insisten.

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EXCELENTE REVISTA DEL “CLUB FRANCE”

QUE DIFUNDE EL AJEDREZ

EN SUS INSTALACIONES…

      

GERENTE ADMINISTRATIVO

Club France

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CORRECCIÓN DE ESTILO

Ricardo Liberato

DISEÑO

Luis Rodrigo Cárdenas Marroquín

FOTOGRAFÍA

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Aquiles Duarte

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De la A a la Z Artes Gráficas

El entrenador y el árbitro deben hablar con la persona violenta que azota el tablero y proponerle que revise su actitud y trate de modificarla para su bien y para el bien del ajedrez. Jugar pasa necesariamente por aprender a respetar a los compañeros de juego.

El tercer asunto es el siguiente, los términos “mate” y “jaque mate”, vienen de sha y mat, del persa y del árabe que significa “re” y “matar”, así que “jaque mate” quiere decir “el rey ha muerto”; es claro que en este caso significa que el rey no tiene escape y que por lo tanto está perdido el bando que tiene a su rey en jaque mate, y que gana el bando que lo da aunque se pudiera traducir como “el rey está muerto”, no se refiere a la muerte de la pieza por supuesto y mucho menos a la muerte de alguien real, por lo tanto debemos sostener que quien enseña debe enseñar que simplemente en la posición de jaque mate el juego se ha terminado. Algo similar ocurre en italiano con el término kaput. En inglés, no hay duda, se distingue entre matar y dar jaque mate, (kill or murder/ check mate), lo mismo sucede en francés (tuer/echec et mat). Quién sabe por qué se abusa de la simbología violenta y eso daña la imagen del ajedrez.

Aunque en sus inicios el ajedrez era imitación o sustitución de la guerra, debo decir que aún en la guerra el objetivo es ganar y no matar, sin duda para ganar una guerra es necesario inhabilitar al enemigo.

Cada vez más, la guerra moderna se parece menos a la lucha que ocurre en el tablero y es más parecida a las luchas en los videojuegos. A mí me agrada pensar en el ajedrez como una forma de lucha donde tenemos recursos que hay que saber utilizar.

Y aunque todo lo que he dicho tuviera sentido, en aras de un juego civilizado e inteligente debiéramos cambiar la idea de aniquilar al enemigo por la de ganar, ganar a pesar de las dificultades que nos oponga nuestro adversario, que no es lo mismo que enemigo, y podríamos, sin pudor, empezar a usar las palabras “compañero de juego”. Con el ajedrez hacemos amigos y según el lema de la F.I.D.E.

(Fédération Internationale des Échecs) :

“Gens una sumus”.

“Somos una sola familia”

FOTOGRAFÍA TOMADA DEL BUSCADOR DE Google.

chesscampeona.blogspot.com

GENS UNA SUMUS-SOMOS UNA SOLA FAMILIA

EXCELENTE TRABAJO en donde se dignifica el AJEDREZ en su lenguaje común, de boca en boca, y en la vox-populi no se conocen  las bondades del juego. El AJEDREZ es un lenguaje que todas las culturas del mundo lo entienden, al igual que,  a las matemáticas. Fernando Emilio Saavedra Palma.

  

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CONTRAPORTADA DE LA REVISTA NOTIFRANCE

DEL “Club France” PUBLICIDAD.