Páginas

martes, 3 de julio de 2012

PERCIVAL PARKER, EL AJEDREZ Por: Juan Cervera Sanchís


FOTOGRAFÍA TOMADA DEL BUSCADOR DE Google.
jugadoresdeataque.blogspot.com
PERCIVAL PARKER VELASCO DE GORRA COLOCANDO EL RELOJ.
PERCIVAL PARKER, EL AJEDREZ
Por: Juan Cervera Sanchís
-El ajedrez, nos dice Percival Parker Velasco, no es un juego para verlo, sino para practicarlo. No es como el futbol, donde juegan veintidós y lo ven millones.
-¿Desde cuándo juega usted ajedrez?
-Desde los seis o siete años en que mi hermana Perla me enseño a mover las piezas. Después seguí jugando en la secundaria y en la peluquería de Don Sebas, que estaba en la calle de Florida, Col. Nápoles. Así hasta que llegué a la Universidad donde comencé a participar en torneos.
-¿Su nivel ajedrecístico?
-Gané varios torneos como jugador de segunda fuerza. Ahora soy jugador de primera fuerza, pero mi mayor interés radica en promover el juego de ajedrez entre la gente.
-¿Cómo promueve el juego, señor Parker?
-Soy uno de los promotores de Plaza Solidaridad.
-Háblenos de Plaza Solidaridad como activo escenario del ajedrez en la ciudad de México?



FOTOGRAFÍA TOMADA DEL BUSCADOR DE Google.
mexicosublime.com
ALAMEDA CENTRAL DE LA CIUDAD DE MÉXICO

-Es sin duda muy importante esta plaza, que se encuentra en el espacio que ocupó el que fuera célebre Hotel Regis, a un costado de la Alameda Central, para numerosos ajedrecistas que ahí tienen la oportunidad de poder practicar su juego favorito, ya que, la verdad sea dicha, en nuestra gran ciudad de México no existen los espacios públicos, que debería haber, para que la gente de la calle pueda practicar este juego tan fundamental para mantener activo el cerebro.
-¿Cómo surgió la idea de crear este espacio ajedrecístico?
-Todo comenzó en el corredor de la Casa Cultural José Martí. De ahí pasamos a Plaza Solidaridad.
-¿Cómo funciona?
-El espacio Plaza Solidaridad lo ocupan cuatro clubes ajedrecísticos.
-¿Qué clubes son esos?
-Escuela de Ajedrez, que dirige Fernely Vallejo; El Caballo Negro, del que es director Aníbal Navarro; Cuauhtémoc, bajó la dirección de Francisco Ramos, y La Academia Solidaridad, que fundamos Israel Blanco y un servidor, que soy quien la dirige.
-¿Horarios?
_Se juega de las nueve de la mañana a las nueve de la noche.
Puedo decirle que a lo largo de ese horario siempre hay personas jugando. La afición por el ajedrez en México es bastante considerable entre la gente de a pie, Metro y camión.
-¿Han tenido problemas para poder establecerse en un lugar público como es Plaza Solidaridad?
-Sí, hemos sostenido, y de alguna manera seguimos sosteniendo, una gran lucha para poder estar en Plaza Solidaridad. No ha sido ni es fácil mantenernos en tan apreciado espacio por todos nosotros.
-Cuéntenos.
-Se nos considera ilegales en tanto no se modifiquen los reglamentos existentes. Estamos en Plaza Solidaridad con permisos provisionales que duran cuatro meses. Es algo así como tener siempre la espada de Damocles sobre nuestras cabezas. Es decir: estamos constantemente intranquilos, pues sentimos que según el estado de ánimo de la autoridad nos pueden desalojar intespectivamente.
-¿Y ante eso?
-Pugnamos por una ley que nos proteja y nos dé la seguridad necesaria para jugar tranquilamente en esta y otras plazas públicas de la ciudad de México. Las plazas son lugares ideales para jugar y promover el juego de ajedrez entre la gente, pues estamos a la vista de todos. Esto no quita, y sería una estupenda medida, que algunas hermosas casas deshabitadas del centro histórico de la ciudad, se conviertan en clubes de ajedrez.
Pienso que es importante tener clubes en domicilios establecidos, pero es básico promover el juego disponer de espacios en las plazas públicas. El ajedrez no es una industria contaminante, promueve una actividad deportiva e intelectual y al mismo tiempo intensifica positivamente las relaciones fraternales. Donde se juega ajedrez se hacen amigos y, en esta ciudad tan enemistada consigo misma, crear atmósferas donde las personas encuentren espacios para la cordialidad, es fundamental para el desarrollo social armónico. Además, nuestros clubes, dan empleo a algunas personas, y algo muy importante: somos autosuficientes, no recibimos subsidios oficiales de ningún tipo. Lo único que pedimos es que nos dejen estar en paz. ¡Hombre!, si existe la Plaza del Folclor, es decir, Garibaldi, donde nadie molesta a los mariachis, lo que nos parece muy bien, ¿por qué no, de una vez por todas, admitir la existencia de la Plaza del Ajedrez, una especie de isla, donde los ajedrecistas podamos jugar sin temor a ser expulsados?
-A mí me parece, digamos que hasta bello, aparte de ideal y funcional. Ojalá  a los que legislan, y hacen las leyes que rigen la ciudad les parezca lo mismo, y por ley establecida, y sin que ya nadie los moleste, puedan ustedes, los ajedrecistas, disponer de su plaza en paz de Dios y, sobre todo, de las autoridades.
-Eso es lo que deseamos.
-Finalmente, señor Parker, ¿dónde nació usted?
-Aunque me vea este perfil de inglés yo vine al mundo el 20 de diciembre de 1960 en México D.F. y soy tan mexicano como lo pueda ser el Paseo de la Reforma, la Alameda Central, Bucareli o la Torre latinoamericana.
-Correcto. Salud, fortuna y ajedrez
  
  
FOTOGRAFÍA TOMADA DEL BUSCADOR DE Google.
ciudadmexico.com.mx
La Torre Latinoamericana es un rascacielos ubicado en la esquina que forman las calles de Madero y el Eje central Lázaro Cárdenas en el Centro Histórico de la Ciudad de México. Su ubicación céntrica, su altura (188 metros, si se incluye la antena, con 44 pisos) y su historia la han convertido en uno de los edificios más emblemáticos de la Ciudad de México.
La torre Latinoamericana fue diseñada por el Arquitecto Mexicano, Augusto H. Álvarez, superó a la Torre Anáhuac y al Torre Miguel E Abed en la Ciudad de México y en Latinoamérica al Altino Arantes en Brasil. Fue también el edificio más alto de la ciudad desde su construcción en 1956 hasta 1972, año en que se completó el Torre World Trade Center, (en ese momento el Hotel de México). También obtuvo el record del rascacielos más alto del mundo fuera de Estados Unidos y por lo tanto de Iberoamérica. Fue el edificio más alto de Latinoamérica, hasta 1979 cuando fue superado por la Torre Colpatria de Bogotá, Colombia.
Se inauguró como el primer y más grande edificio en el mundo con fachada de cristal y aluminio. Además la torre fue el primer rascacielos en construirse en una zona de alto riesgo sísmico, por lo cual sirvió de experimento para la cimentación y construcción de futuros edificios en el mundo. La Torre Latinoamericana es junto con el Taipei 101, la Torre Ejecutiva Pemex, la Torre Mayor , el U.S. Bank Tower y el Costanera Center, una de las seis estructuras en estar en una zona de alto riesgo sísmico.


No hay comentarios:

Publicar un comentario