AJEDREZ-PREESCOLAR.
“CUENTOS DE AJEDREZ EN
ESCUINAPA” CUENTO CORTO
SANTIAGO QUEVEDO ACOSTA
Autor: Fernando Emilio Saavedra
Palma.
Para: Raúl, Dámaris y sus
abuelos.
Instruir el ajedrez con los niños de preescolar es
todo un mundo especial. Este proyecto lo aplicamos en el Colegio el Molino
durante un año y cada uno de nuestros alumnos
muestra inquietudes particulares. Se debe trabajar mucho en el tablero
gigante de ajedrez para llamar la atención de los pequeños y, así muestren su inclinación
al juego milenario aprendiéndolo divirtiéndose.
María Concepción, Regina y yo, elaboramos un taller donde asistían ocho
pequeños por las tardes en Escuinapa Sinaloa, México en las instalaciones del
Colegio el Molino; los días lunes de 4:00 a 5:30 durante todo el año. Después
de haber pasado a los salones y haberles dado una clase breve de ajedrez de 10
minutos, a los niños de preescolar (todo el proyecto apoyado siempre por la dirección
del colegio), hasta tener una reunión con los padres de familia en donde se les
dio toda una explicación de las bondades de ajedrez con los infantes. Así el
grupo lo mantuvimos por todo un ciclo escolar, sin embargo hubo un caso
diferente; en toda la publicidad que hicimos llevando una invitación abierta en
Escuinapa nos llegó solamente Santiago Quevedo Acosta, sus papás Raúl y Dámaris
lo llevaron. Él está en otra escuela el Instituto Cristóbal Colón y asistió al taller desde los primeros días en
que lo abrimos. Los padres son demasiado importantes para apoyar a sus hijos y
aprendan diferentes actividades. El ajedrez por supuesto que ayuda a los
pequeños desarrollando sus habilidades y contar con los papás es éxito seguro.
Con el tiempo cada pequeño, cada uno de ellos jugará el juego al nivel que se
desarrolle practicándolo y lo más importante se logrará que la concentración aumente.
Aún en casos donde los niños tienen bajo cero la concentración siendo muy dispersos,
hasta llegar a mantener fija su concentración para poder aprender a leer o a
comprender más adelante los libros. Ellos irán abordando con seguridad su nivel
escolar debido al entrenamiento con la concentración adquirida jugando ajedrez.
El ajedrez está comprobado en el mundo, es la nueva herramienta social para el
desarrollo de los niños en las escuelas.
AJEDREZ:
“CUENTOS
DE AJEDREZ EN ESCUINAPA”
CUENTO
CORTO
SANTIAGO QUEVEDO ACOSTA.
De vez en vez me encontré que había una vez llegado
un niño llamado Santiago Quevedo al taller de ajedrez. Eran dos Santiagos y a
él se le decidió decir con su apellido su nombre y así sabia que se le llamaba
a él.
Las hormigas en el patio de la escuela vieron el
taller de ajedrez y gritaban eufóricas por tanta hiperactividad, eran muchos
niños inquietos e hiper-quinéticos todos conociendo las piezas del ajedrez.
Las mariposas revoloteaban con las niñas y las damas
dando jaques uno tras otro, queriendo ganar de inmediato, niñas
encantadoramente dominantes reconociendo los movimientos de cada pieza.
Las cachoras con sus ojos negros y sus cuerpos rosas
echaban porras haber quien colocaba las piezas del ajedrez primero y todos los
alumnos corrían rápidamente a sus tableros queriendo ganar el juego.
La liebre y el lobo llegan al tablero gigante de
ajedrez pintado en el patio del colegio de 3.20 por 3.20 y ahí luchan Santiago contra Santiago
Quevedo en un mar de risas ajedrecísticas.
Los zanates o chanates pájaros negros se espantan de la perfección que los niños
ejecutan en el tablero gritando horizontal, vertical y diagonal el vuelo ajedrecístico
perfecto en los pequeños de preescolar.
Es majestuoso después de un año ver a Santiago
Quevedo Acosta
jugar ajedrez con reloj blitz a un minuto con
alumnos de secundaria
él no duda en concentrarse la concentración ya es
parta de él
y recordemos que cada niños tiene sus
particularidades como:
Las hormigas pueden jugar sólidamente sin perder ningún
peón
las mariposas pueden ser combinaciones ajedrecísticas
preciosas
las cachoras pueden aprender a dar un jaque mate rápido
la liebre con el lobo enseñan a controlar las
emociones en el tablero
los zanates te enseñan a reconocer el tablero ajedrecístico.
Toda la fauna ajedrecística está contenta con los
padres de familia que impulsan a sus hijos a este juego cultural, científico,
deportivo en beneficio para la escuela y recordemos que Santiago Quevedo Acosta
de tan solo 5 años va por el lenguaje ajedrecístico, aplicación intelectual que
lo dejará listo para desarrollar su ajedrez a la edad que él quiera en este
mundo de las computadoras.
Santiago llega a su taller de ajedrez coloca las
piezas una a una
pide jugar con reloj o sin reloj ya maneja cualquier
tiempo
come peones, alfiles, torres o el rey en el blitz o
busca el jaque mate
en una partida sin tiempo.
Santiago a sus 5 años ya juega con las hormigas, mariposas,
cachoras, zanates e incluso domina al lobo y a la liebre, Santiago elige con
quien jugar con Conchita, Regina, Leonardo, Sebastián, Rodolfo que está
empezando, Santiago tiene el poder de la concentración en sus manos y lo
empieza a entender cuando entrena ajedrez aprendiendo en el taller ajedrezado.
Toda la fauna en Escuinapa sabe del ajedrez infantil
tesoro
de un cuento sin final que te lleva de un jaque mate
a otro
juego pedagógico que Santiago aprende poco a poco
y entre escaques blancos con negros se domina el
tablero.
Santiago Quevedo platica entre clase y clase
me gusta el color rojo y el azul
los perros, los gatos que enseñará a jugar al ajedrez
no olvida a su perro Sony que murió
llega Jack su nueva mascota de raza blue
me gusta el caldo de fideo
me gusta la nieve de chorro de vainilla
me gusta el futbol
me gusta Spaiderman
y me gusta el mar
¿Te gusta el ajedrez?
¡Profe vamos a jugar una partida!…
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