HISTORIA
VIVA EN ESCUINAPA SINALOA DE SALVADOR CORONA HERNÁNDEZ
“CHAVA
CORONA”
Entrevista:
María Concepción Véjar Véjar. Poema:
Fernando Emilio Saavedra Palma.
Para: Chava Corona y toda su familia.
El amor de un padre es vital en el
crecimiento y desarrollo de los hijos más, cuando es él quien transmite
cualquier tipo de conocimiento. Es algo invaluable que se atesora, recordará y
acompañará por siempre.
Salvador Corona Hernández nació el once
de junio de 1948 en el Pozole localidad del Rosario Sinaloa, México.
Su padres fueron Jesús Corona Gamboa
alias el “Nay” y Domitila Hernández Beltrán. Jesús y Domitila tuvieron quince
hijos. Salvador es el sexto hijo de esta gran familia a quien de niño le decían
“Naycito”.
Don Jesús era músico, tocaba la
trompeta y en busca de un mejor porvenir viajó a Mazatlán, Rosario, Tecuala,
Acaponeta y finalmente a Escuinapa donde se establece con toda la familia.
“Mi papá era un nómada, andaba de
pueblo en pueblo”.
-¿Dónde estudió la primaria Chava
Corona?
-En la escuela primaria J. Natividad
Toledo. Recuerdo que en sexto año me pusieron de abanderado, pero no por
inteligente.
-¿Se veía guapo con la bandera o por
fuerte?
-No, -risas. Se enfermó la abanderada
y no fue. La maestra me la dio a mí y me dijo: cuando te canses se la pasas al
compañero que va junto a ti. Pues nunca me cansé –risas. Era un orgullo para mí
llevar la bandera, porque solo los aplicados la llevaban y así que nunca la
solté.
-¿Quién era su maestra?
-No recuerdo su nombre pero creo que
era de Torreón o de Chihuahua.
-¿Le tocó asistir a la escuela en la
mañana y en la tarde?
-Sí, íbamos en la mañana y en la tarde
íbamos a hacer trabajos manuales. Recuerdo que yo no tenía dinero, no me daban
para los trabajos.
-¿Y qué pasó entonces?
-La maestra me dijo: hazme un tapete
yo te voy a comprar todo. Pues le hice el tapete a la maestra y fue el más
bonito de todos.
-¿Cómo lo hizo, de que material?
-Lo hice con fibra natural de mecate y
con la aguja que se cosen los sacos o costales. Le gustó mucho a la maestra.
Antes de salir de la escuela le dije a la maestra que me iba a ir al Pozole,
ella me contestó que tenía que venir por el certificado. Y nos fuimos al Pozole
sin el certificado.
-¿Qué ocurrió?
-No sé quien le informaría pero ella
llegó allá con nosotros con el certificado. Yo creo que fue por el tapete que
le hice, era el más bonito.
-¿Cuándo nace el gusto por la música?
- A los once años cuando salí de la
primaria y mi papá me preguntó: ¿Quieres estudiar la secundaria o la música? Y
contesté “yo quiero la música”, porque era lo que me gustaba. Y en poco tiempo
aprendí.
-¿Con quien estudió sus primeras
lecciones?
-Nos contestó lleno de amor y orgullo-
“Con mi papá” fue él quien me dio mis primeras lecciones del método de Hilarión
Eslava.
-¿Háblenos del método de Hilarión
Eslava?
-Es un método para principiantes,
donde empiezas a reconocer las figuras que llevan su nombre y las figuras que
llevan valores, él me enseñó todo eso. Son cincuenta y ocho lecciones pero yo a
las treinta y ocho ya sabía leerlas.
-¿Y cuál instrumento domina?
-La trompeta, tengo dos bien bonitas
todavía.
-¿Cómo es que usted
se inclinó por la trompeta?
-Pues yo creo que por
mi papá que la tocaba y me gustaba mucho cómo lo hacía.
-¿Qué marca son sus trompetas?
-El bugle es marca Yamaha y la
trompeta es Bach.
-¿Qué marca le ha
gustado en los instrumentos?
-Yo tenía otras
marcas pero con estas (Yamaha y Bach), me he sentido muy agusto. Hay otras
marcas como la trompeta Rafael Méndez, muy buenas y carísimas. Llevan su
numeración y dependiendo de ella es el costo.
-¿Y el bugle?
El sonido del bugle es más agradable,
no lastima mucho.
-¿Cuánto tiempo tiene con ellas?
-Huy como veinte años con el bugle y
con la trompeta veinticinco. Me la regaló mi hijo Jesús Salvador. El toca el
bajo y la tambora en el grupo, porque también tocamos norteño, con banda,
acordeón, y tuba.
-¿Entonces empezó con su padre, y tocó
con alguien más?
-Bueno en ese tiempo había muchos
músicos egoístas, no me dejaban tocar porque decían que iba empezando y que iba
a echar a perder las canciones.
-¿No le daban oportunidad?
-No, querían músicos con experiencia.
Hasta que mi papá se salió y me llevó con los músicos que andaba “los
rancheritos”. Me llevó a Tecuala, Acaponeta él le sufrió conmigo porque no me
daban oportunidad de demostrar lo que sabía. Estuvo llevándome a varias partes.
En una ocasión me llevó con la Orquesta Borrego ahí aprendí muchas melodías
porque tocaban música buena, antigua.
-¿Qué sucedió después?
-Después me llevó a Agua Verde y yo me
sabía las canciones porque mi papá me escribía las canciones y yo me las
aprendía. Íbamos a tocar serenata y les decía que yo me sabía la canción, “yo
me la se” les decía, y solo contestaban
que iba a echar a perder la canción y me daba coraje.
-¿Quería usted mostrar lo aprendido?
-Sí quería mostrarlo, por ejemplo la
Macarena; me subían a una mesa y yo con la trompeta tocando, no me daba miedo,
ni nervios y me gustaba hacerlo. Me gustaba que me pidieran canciones.
Blas Beltrán y yo nos fuimos a probar
suerte en la música a Tijuana. Yo quería aprender más, tenía dieciocho años.
Duramos como tres meses. Conocimos a un señor que trabajó con Dámaso Pérez
Prado, le decían el Tonote. Hay músicos a los que el medio los envuelve y el
alcohol. Entonces están tocando y bebiendo. Le aprendimos mucho de música y de
lo que no hay que hacer. Me vine de Tijuana y entré a tocar con los Cerezos, un
grupo versátil bien bonito. –Nos comparte.
-¿Recuerda quienes tocaban en los
Cerezos?
-Los hermanos Ibarra; Dámaso y mi
tocayo Salvador, Heriberto Gutiérrez, mi compadre Tolocho en la trompeta, el
hijo del “Clavicor” Ezequiel Espinoza. Ese grupo pegó mucho en Mazatlán. Se
desintegró porque el del requinto ya estaba mayor y estudiábamos todos los
miércoles, jueves, y viernes de cada semana. Se desintegró y cada quien se fue por su lado.
-¿Qué pasó con Chava Corona?
-Nacho Millán se enteró de la
desintegración y que yo tocaba ahí. Como yo escribía la música me mandó llamar
con mi compadre Francisco Cervantes que era el baterista. Me mandó decir que no
me habló antes (cuando me fui a Tijuana), por la experiencia, tenía que
aprender más. Le dije a mi compadre: dígale que cuando ocupe algo yo le ayudo.
No tenía muchas ganas de ir.
-¿Se integró con Nacho Millán y sus
vagos?
-Sí estuve con ellos ocho años.
-¿Cuándo forma su grupo?
-Bueno a mi hijo Alberto le gusta
mucho la música y desde que nació lo poníamos en una carriola y se iba al sonido
de la bocina, a la música. En una ocasión le traje un órgano, Alberto tenía once años, yo seguía
con Nacho Millán. Alberto empezó a tocar con el órgano la música de los
pitufos. Mi esposa y suegra le ayudaron y le compraron una bocina. Lo invitaban
a inaugurar algún evento, le iba bien. A veces ganaba más, llegaba yo con
quinientos pesos y el traía mil. Yo lo vacilaba le decía “no me das chanza
hijo”. Así que le dije adiós a Nacho
Millán.
-¿Ahí nace Chava Corona y su tropa
versátil?
-Sí, ahí nace. En 1988 grabamos el
primer disco que incluía cuatro canciones con arreglos míos: “Moni” canción que
hice para mi hija, “Mi vecina la chismosa”, “El chaquetón”, y “La despistada”.
-¿Hizo más arreglos?
-“La Chola”, “la envidia” esa que dice si al envidia fuera tiña. Hice un arreglo de
Juvencio Aragón “Naciste para mi” tipo Santanera está bonito el arreglo y le
gustó mucho a la gente.
-Don Chava, recuerdo hace varios años
en 1990 o 1991 una canción que le hicieron a una mujer de aquí a doña Josefina
“La Pelochaca” ¿Usted la compuso?
-Yo le hice el arreglo, la canción se
llama “La Pantera” el compositor es un muchacho del Palmito.
-¿Cómo fue la historia de ese arreglo
musical?
-El compositor me trajo la letra del
corrido y me dijo: es una canción para la Pelochaca me gustaría que la grabara.
Le dije que teníamos que hablar con ella y pedirle permiso que no podíamos
grabar algo sin su autorización. Sí la grabamos, ella accedió y nos apoyó
económicamente para hacerlo.
-¿En
la Tropa Versátil de qué instrumentos estamos hablando?
-Son trompetas, saxofón, trombón,
teclado, batería, guitarra, percusiones y bajo. Yo con la trompeta y cantaba.
Tocábamos mucho en la playa nos llevaba Toledo Corro con los Garibaldi, con los
Camacho, con los Lerma, donde quiera tocábamos.
-¿Cuántos discos grabó?
-Hicimos cuatro discos, con Pacífico
Records. Pero en esto si tienes dinero te va bien o si tienes un buen padrino
te suben a como dé lugar. Nosotros pagábamos en Mazatlán cierta cantidad al mes
para que escucharan nuestros discos.
-¿El vestuario lo elige usted?
-Es ese tiempo de La Tropa Versátil sí, ahora todos opinan, eligen
y con lo que se sienten más agusto.
-¿Canción favorita de Chava Corona?
-“Moni” la canción que le compuse a mi
hija. Después de tres hijos varones queríamos una niña y llegó. Mi esposa no
creía. Es una canción llena de amor, pues la esperábamos a ella.
-¿A quien admira de los trompetistas
nacionales e internacionales?
-A Chilo Morán y a Louis Armstrong.
-¿Tocó usted en
bandas Marciales?
-No, nunca lo hice. Lo que si hice fue
dar clases en la secundaria del estado.
-¿Platíquenos por favor?
-Bueno entré a estudiar la secundaria
nocturna en la Federal Dr. Eligio Díaz V. y también hice los tres años de
preparatoria. Ya tenía familia y era muy duro para mí.
-¿Su esposa que le decía?
- Mi esposa me ha apoyado siempre y me
dijo haber como le haces pero tú terminas de estudiar. Aunque solo comamos
frijolitos pero terminas.
-¿Qué sucedió entonces?
-Bueno terminé la prepa, hice la
nivelación pedagógica en dos años en Mazatlán. Luego me vine a trabajar a la
Técnica Pesquera en Teacapán y tuve que terminar la carrera de Maestro. Yo creo
que lo hice por mi esposa, por su apoyo incondicional siempre.
En el año de 1981 la Maestra Rocío
Garibaldi me habla para impartir clases en la Secundaria del estado SNTE. Me
dieron dos horas, pero fue bueno porque lo difícil fue entrar, ya adentro lo
que venga es para ti me dijo. Así fue, estuvimos comiendo de ese trabajo. El
trabajo del músico a veces hay mucho y a veces simplemente no hay. Pero lo que
más me gusta es la música. –Nos comparte.
-Ha enseñado a muchos alumnos, ¿ha
salido algún talento por ahí?
-El virtuoso que salió fue mi hijo
Alberto. Así como mi papá me dio mis primeras lecciones, y me enseñó el solfeo;
así transmití a mi hijo Alberto el conocimiento y el amor por la música.
-¿Por qué han cambiado el nombre del
grupo?
-Como surgían muchas Tecno bandas y
bandas, tuvimos que cambiar el nombre. Pero el nombre de Chava Corona no lo
quitamos, siempre está igual como en el autobús. La gente empezó a pedirnos
canciones modernas y de banda.
-¿Qué otro género de música tocan?
-Música de banda sinaloense con
acordeón, un nieto lo toca. Es por eso que se decidió ponerle “Chava Corona y
su Musical Show”.
-¿En qué año fue esto profe?
-En 2005.
-Cambiando de tema, ¿Cuál es la comida
favorita de Chava Corona?
-El hígado encebollado, los frijoles,
tamales y la birria.
-¿De la comida que prepara su esposa
cual es el mejor platillo para usted?
-A veces hace un revuelto que le queda
nombre una chulada. Pollo en revuelto o carne de cerdo le sale de rechupete. ¡El
tixtihuil!
-¿Y cómo se conocieron usted y su
esposa?
-No me van a creer, nunca nos
tratamos. La primera vez que la vi fue con José Barrón donde está el monumento
a Juárez ahí enfrente. Llegaba con José porque eran amigos. Desde que la vi fue
amor a primera vista. Ella era muy seria, muy tímida.
Nos comparte doña Gloria que ella lo
vio alguna vez tocando la guitarra muy despreocupado y le preguntó que quien
era él. La respuesta fue: soy Chava Corona y toco con Nacho Millán. Fue todo lo
que hablaron. Después Gloria fue al cine con su hermana y Chava Corona se
apareció ahí. Tal vez lo hayan preparado ellos, pero fue todo –Nos dice.
Nunca platicamos –dice Chava Corona.
Una vez fuimos a tocar a Tepic y había una fiesta. Ahí estaban ellas: su mamá,
la hermana mayor que era buena para bailar y Gloria. Mi suegra pensaba que yo
andaba con la hermana mayor y a la hora del baile se sorprendieron de que
sacara a bailar a Gloria y no a su hermana.
-¿Entonces así se enteraron que sus
intereses eran otros?
Sí, -risas. Hasta ahí fue cuando
platicamos. Después en el Anáhuac la sacaba a bailar otro y me la llevaba para
que bailara conmigo a escondidillas. Fue solo un ratito y pura bailada. Fue
amor a primera vista, ya tenemos cuarenta y ocho años juntos vamos para los
cuarenta y nueve y, siempre juntos. Nunca nos separamos.
-¿Y la boda cuando fue?
-No nos casamos. Yo le decía que el
amor no necesita papeles, ya ven que luego se casan y a los tres meses ya no
están juntos. No necesitamos un papel para amarnos, tal vez si nos casamos nos
vamos a dejar. Hasta que un día agarré una bicicleta y le dije “súbete” y me
preguntó ¿A dónde vamos? Vamos al registro a casarnos y después por la iglesia
fue un domingo buscamos un padrino y nos casamos.
-¿Fueron solos sin familia?
-Sí, así fue no tuvimos anillos, pero
lo hicimos. El padrino fue Salvador Ibarra y Meche Villegas así es la historia.
-¿Y los suegros que dijeron?
-Sus papás no me querían por ser
músico y que no sacaba ni para comer, -interviene doña Gloria- “al final aquí
los tuvimos a los dos”. Chava les acondicionó una recámara y aquí fallecieron
los dos.
-Toda una historia de amor. Cambiando
de tema ¿Le gustan las flores?
No, le tiro todas las plantas y
árboles que salen aquí en la casa. Las flores las tiene ella aquí con la
Virgen, si me gustan los árboles en la calle y al patio le puse piso para que
no haya plantas.
-¿Cuál es su color favorito?
-El azul.
-¿Qué fruta le gusta?
-El mango y la papaya.
-¿Qué le gusta de Escuinapa?
-Los camarones, las lisas y el
ceviche.
-¿Es de buen diente profe?
-Sí, así es -risas.
-¿Le gusta cómo quedó la plazuela?
-Pues se ve muy bonita, a mucha gente
no le gusta que por el adoquín y en Rosario son aristócratas tienen adoquín
hasta en el malecón. Y con las flores y plantas quedó muy bonita.
-¿Qué película es la favorita de Chava
Corona o de la pareja?
-Al cine solo fuimos esa vez y a
escondidas. En la televisión no hay cosas buenas. No tenemos.
-¿Tienen alguna canción de los dos?
- Sí, “Embeleso”; es una canción muy
vieja y también “Como han pasado los años”.
-¿Personaje escuinapense que admire de
cualquier ámbito?
-Juvencio Aragón como compositor muy
bueno y el Güilo Mentiras (Florencio Villa), yo creo que es una leyenda el Güilo Mentiras ya que nadie lo conoció.
Cuenta que una vez fue al monte y vio una jabalina, no halló con qué matarla solo con una hacha. Se la tiró a la
rabadilla y se fue la jabalina. Como a los dos o tres años volvió al monte vio
a la jabalina como con cinco o seis crías y todos con una hachita en el lomo
-risas.
-¿La familia Corona Romero asiste a la
Festividad del Mar de las Cabras?
-Sí desde antes. Desde que estábamos
en el Pozole, mi abuelo nos llevaba en carretas.
-¿Les tocó amenizar alguna vez en la fiesta
de las cabras?
-Sí, hace poco fueron dos años en los
que tocamos en el templete grande fue muy bonito.
-¿Algún deporte que le guste?
-Me gusta mucho el beisbol.
-¿Lo jugó?
-No, no tuve tiempo de jugarlo.
-¿Cuál es su equipo favorito de
beisbol?
-Los Dodgers y los Venados de
Mazatlán, ni modo de irle a Culiacán –risas.
-¿Qué nos dice del Toro Valenzuela?
-Ah esa fue categoría en el beisbol y
en México no le han hecho un reconocimiento. Está como en el futbol quien gana
un pichichi es lo mejor y tenemos a Hugo Sánchez que no gano uno, ganó cinco y
cuando le han hecho un reconocimiento ¡Nunca!
-¿Qué cerveza le gusta?
-Pues no tomo “corona”-risas. Algunos
me dicen Chava tecate, lo contrario de corona en referencia a la cerveza. Tomo
tecate por ser más suavecita. Claro soy mundial eh, mi apellido Corona por
todas partes lo ven y lo escuchan –risas.
-¿Chava Corona siempre anda de buenas?
-Pues a veces me hacen enojar –risas.
Pero sí ando de buenas en el día.
-¿Se ha descubierto alguna vez
cantando, tarareando o silbando una canción?
-No, a la que he descubierto es a mi
esposa tarareando canciones viejas como “Molino Rojo”.
-¿En la escala musical cual nota sería
Chava Corona?
- Yo sería un “sol” porque es la pauta
a seguir de las notas musicales. Y de ahí parte con todas las demás. Es la
segunda línea del pentagrama.
-Chava Corona el arreglista en armonía
con su esposa ¿Que nota musical sería ella?
- Ella sería “mi” –risas. Ella es mi
Gloria y yo soy su Salvador.
-Escuinapa tiene una vena musical grande
¿Qué recomienda o que le diría a los jóvenes que empiezan en la música?
-Que se preparen. El tocar un
instrumento o tocar una canción y que te paguen que bueno pero no lo es todo.
También hay que ser un buen músico. Que no se olviden de estudiar y prepararse
mucho, dar lo mejor de sí. Sobre todo
constancia y disciplina. La música es una de las más bellas artes.
Salvador Corona Hernández en 1968
llega a la Ciudad de México para seguir con el crecimiento musical y el
estudio. Su idea siempre fue clara: trabajar y entrar al Conservatorio a
estudiar piano para hacer mejores arreglos. Fue así como llega al maravilloso
Teatro a la “Carpa México”, donde hizo audición con otro músico. Se quedó con
el trabajo Salvador Corona. Duró tres meses en la ciudad, tuvo que regresar a
Escuinapa por ser el sostén de la familia y por la aparición de un quiste en la
boca. Lo tenía justo donde queda la boquilla o embocadura de la trompeta. La
situación fue adversa más no definitiva.
Sigue activamente trabajando en lo que
más le gusta, ser músico. Tocan en cualquier parte de Escuinapa, de Sinaloa, de
México e incluso de Estados Unidos.
Está felizmente casado con Gloria
Romero Contreras su gran compañera y nota musical en éste “arreglo” de vida,
con quien tuvo cuatro hijos: José Alberto, Jesús Salvador, Gustavo y Mónica
Arisbeth. Tienen ocho maravillosos nietos que traen en la sangre un sonido, una
vibración, una frecuencia constante de don Jesús “el Nay” quien supo transmitir
el amor portentosamente a su hijo para ser hoy Salvador Corona.
Agradecemos infinitamente las
atenciones de Chava Corona y su encantadora esposa para realizar y compartir
con Poesía Escuinapa y con todos nosotros su historia viva. Deseamos que siga
lleno de salud, buen humor y alegría.
SALVADOR
CORONA HERNÁNDEZ “CHAVA CORONA”
Autor: Fernando Emilio Saavedra Palma.
Para: Chava Corona y familia.
SON LAS NOTAS DE CHAVA CORONA
Son las notas de
Chava Corona armonía en Escuinapa
él es un sol y la
nota sol pone la pauta en el pentagrama
el bugle suena
armonizando el oído es vibración pura y fina
la trompeta suena
dualidad pulmonar de sublime fuerza.
Llega el baile la
fiesta la inigualable alegría
ahí está Chava
Corona y su musical Show cada día
música-música-música.
Chava Corona es
la notación musical en la vida
Chava Corona es
un timbre en Escuinapa
Chava Corona es
el pentagrama de su familia.
Entre nota y nota
su música se anota
entre el bugle y
la trompeta hasta su alma
entre el cielo y
la tierra vivir su gloria.
Y ella su esposa
habla:
yo soy su nota mi
su esposa Gloria
el es la nota sol
mi salvador Chava Corona.
Ambos van
entonando su música
el hace el
arreglo de ella
ella acomoda las
flores y el las desarregla
Sin embargo van
armonizando en un ritmo que los alimenta
con el sol
acalorado que acalora en la vida cotidiana
y la nota sol y
mi van en su luna enmielada
de dicha
enamorada en Escuinapa Sinaloa.
Llega la fiesta
amanece con
música
ha llegado señores
Chava Corona.
Su familia
y todos saben de
la melodía
incluso ellos
saben que son las notas de Chava Corona.
Fotografía por: María Concepción Véjar Véjar.
Don "Chava Corona"
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