Páginas

domingo, 27 de marzo de 2011

RAMÓN CANCINO HERRERA

AJEDREZ, TURISMO Y EL ARTE CULINARIO.
FOTOGRAFÍA TOMADA DEL BUSCADOR DE Google.
MONICA PATIÑO.
RAMÓN CANCINO HERRERA
La difusión vista por los jugadores…
Entrevista realizada por: Juan Cervera Sanchís
Del libro inédito Ajedrez: Pasión y Misterio.

-Pienso en el ajedrez, nos dice Ramón Cancino Herrera, a futuro. Me gustaría que en México se pudiera implementar un plan en los niveles de secundaria y medio superior con el fin de que los jóvenes dispongan de espacios adecuados para desarrollarse ajedrecísticamente.
        -¿Qué tal el nivel ajedrecístico entre nuestros jóvenes?
        -No propiamente entre los jóvenes. El nivel del ajedrez en México es desafortunadamente bajo. Eso me molesta.
        -¿Qué se puede hacer para elevar ese nivel?
        -Mucho. Habría que empezar por desarrollar proyectos en la materia que ayuden a la formación de los jóvenes. El ajedrez es una herramienta básica en el proceso educativo.
        -¿Qué está haciendo Cancino Herrera a favor de la divulgación del ajedrez?
        -Procuro, paralelamente a mi actividad laboral, enseñar ajedrez donde quiera que voy. En mi actual trabajo impulso el juego.
        -¿En qué trabaja?
       
        -Soy licenciado en turismo. Actualmente trabajo para Mónica Patiño, del grupo de restaurantes La Taberna de León y M.p. Cafés Bistro, a quien hemos solicitado permiso para organizar el próximo año un torneo. Yo apoyo a mis compañeros en la enseñanza. Hemos logrado interesar al gerente general, Tenoch Rubierosa, quién de vez en cuando participa con nosotros.
                     CAFÉS BISTRO

-¿Qué relación hay entre el ajedrez y el turismo?
        -¡Uff! Entre las personas que nos visitan por motivos turísticos me suelo encontrar con jugadores de respetable nivel que, a veces, buscan con quién jugar una partida y dicen que en este país no siempre encuentran rival. Observando esto, José Juan Escamilla, un buen jugador y amigo mío, interesado como yo en el juego del ajedrez y el turismo, estamos trabajando en el desarrollo de un club de ajedrez en el Centro Histórico para invitar a los turistas que nos visiten y recorran la zona. Claro, un club con la imagen, la calidad y la atención que aquellos que nos visiten se merecen.
       -Ojala que muy pronto sea una realidad.
        -Eso esperamos. En ello estamos trabajando con la mayor seriedad.
        -¿Cómo se inicia en el ajedrez Ramón Cancino Herrera?
        -En la primaria. Un profesor de apellido Reyes, no recuerdo su nombre, en la Escuela Revolución, fue quien me enseño a mover las piezas. Allí había compañeros mayores de 14 años. Yo apenas tenía 11. Era de los más pequeños. El profesor Reyes organizo un torneo. Llegamos a cuartos de  semifinales. Desde entonces se despertó mi pasión por el ajedrez. En lugar de un balón de futbol me compré un tablero y mis primeros libros de ajedrez. A los trece años ya pude ganarle a mi tío José Luis Herrera, que trabajaba en el departamento de antropología, especialidad en fósiles, en la UNAM.
       -¿Después?
        -Ya en la secundaria comencé a organizar torneos con el profesor de educación física, del que recuerdo que se llamaba Adrian. Esto fue en la secundaria Sor Juana Inés de la Cruz núm. 6. Ahí solía ganar todos los torneos, pero entonces todavía no conocía el verdadero mundo del ajedrez en México. No sabía tan siquiera lo que era un rating.
        -¿Cuál es el rating de Cancino Herrera?
       -Actualmente, que no juego mucho, tengo un rating de 2015 y a lo máximo que he llegado ha sido a 2110.
        -¿Quiénes son sus jugadores favoritos?
        -Kaspárov, Anand, Kramnik y el mexicano Gilberto Hernández.
            Gilberto Hernández Guerrero.
-¿Cómo fue conociendo el verdadero mundo del ajedrez?
        -A partir de que llegué a Bachilleres núm. 4, que está en Taxqueña. Ahí conocí a José Juan Escamilla, Luis Rodríguez de Bachilleres núm.3 y a Lenin Velázquéz de Bachilleres núm. 2. La convocatoria en el nivel colegio la gané yo y los inter-bachilleres los ganó Lenin. Esto fue en 1991. Recuerdo con claridad al bibliotecario Jorge Carbajal, de Bachilleres núm. 4. Él era quien organizaba todo y nos permitía sacar fotocopias de los libros de ajedrez. El ajedrez consiguió que nos hiciéramos todos muy buenos amigos.
         -¿Luego?
         -Fuimos a la Biblioteca de México, donde por esos entonces el ingeniero Antonio Galán enseñaba todos los sábados. Ahí nos inscribimos y empezamos a conocer a personas muy interesantes, del medio del ajedrez. Nos organizamos y llegamos a competir en un match con jugadores experimentados del club “La Cabaña” en la delegación Benito Juárez. Nosotros representando a la Biblioteca de México. Estuvimos integrados por Alejandro Albarrán, Lenin Velázquez, José Juan Escamilla, Ricardo Zambrano y yo.
         -¿Cómo les fue?
         -¡Ganamos! A partir de entonces nos llegaron invitaciones para jugar en diferentes torneos. Me gustó mucho el ambiente de los torneos. El último torneo, donde estuve como observador, fue en la Copa de México 2002 que tuvo escenario el Salón Normal en Amado Nervo. Aquello parecía un funeral. La participación fue muy reducida. Vi allí a varios coyotes, ajedrecistas que siguen igual, ganando más por mañas que por inteligencia a los jóvenes inexpertos. Era patético, como si los años no hubiesen pasado por el ajedrez mexicano. A la entrada del salón había dibujada en una cartulina una torre horrible, lo mismo que al salir del metro Normal: una cartulina con una flecha toda chambona anunciando: “Torneo de Ajedrez” ¡Por favor!, estamos en el siglo XXI. Toda una desorganización y una pésima imagen para nuestro ajedrez. Al público nuevo del ajedrez con estas cosas lo alejan del medio. Cosas así deprimen y asustan antes que acercar a nuevos adeptos. El ajedrez no se merece eso. El ajedrez merece ser apoyado de corazón, con pasión verdadera y un gran respeto. Últimamente han desaparecido muchos torneos y con ello muchas esperanzas de encontrar y generar nuevos valores en esta disciplina. Una pena. Ojalá algún día entre nosotros lleguemos a promover el ajedrez y el turismo como se hace en España, digo ejemplo a seguir en ambos terrenos. En España se organizan torneos cada mes por lo que están activos todo el año. Ésa es la norma que deberíamos implantar aquí si aspiramos a un desarrollo ajedrecístico de alto nivel en todos sentidos.



No hay comentarios:

Publicar un comentario