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jueves, 24 de octubre de 2013

Poético ajedrezado mundo de Pátzcuaro. BELLA NOCHE DE MUERTOS. Autor: Fernando Emilio Saavedra Palma. Para: Janitzio hermoso lugar en el estado de Michoacán, México.


ILUSTRO: Fernando Emilio Saavedra Palma.
Poético ajedrezado mundo de Pátzcuaro.
BELLA NOCHE DE MUERTOS.
Autor: Fernando Emilio Saavedra Palma.
Para: Janitzio hermoso lugar en el estado de Michoacán, México.
 
Agua lágrima de Dios en la tierra
como la mar entera evaporada gota a gota
en el lacustre Lago de Pátzcuaro agua con magia…
 
La lluvia lluvia lluvia
se vuelve neblina pura
con su ajedrez en la palabra…
 
Y la noche se encarga
de mover la pieza
negra en la partida…
 
Pázcuaro pueblo mágico escaqueado purépecha
Luz de muertos en su encantadora fiesta
Luna menguante de estrella cinematográfica en 1934.
 
Desdoblando la historia fílmica
vive Janitzio con Emilio “El indio” Fernández que lo filma
Dama en Rey o Rey en Dama toda una cultura humana.
 
Que digo de Amalia Mendoza
la “Tariacuri” la reina Dama blanca
de la canción michoacana vernácula.
 
¡Oh! de Pito Pérez Pitito amando a la Catrina
con Medel, Germán Valdés, Ignacio López Tarso en la vida
escrita por Don José Romero Flores en su novela…
 
Hoy en Morelia joya de la arquitectura
se celebra el cine cultura mundial artística
en la tierra de la charanda cultura y mas cultura.
 
 
Janitzio película
número 86 clasificada
de 100 a la vista.
El mar la mar en el lago con Vasco de Quiroga
obispo de Mechuacan año del 1559 mira
al tablero quereri vapacutaq en  lengua tarasca.

El ajedrez vive desde entonces en la cultura
Tarasca y mexicanas con su lengua propia.
AJEDREZ nuestra cultura del PLANETA.
 
Agua lágrima de Dios en la Tierra
es el suspiro divino que ilumina al Lago de Pátzcuaro
con sus redes mariposas que buscan al pescado blanco…
JANITZIO pirekua violín del querubín música del cielo.
 
 
 
 
 
FOTOGRAFÍA TOMADA POR: Fernando Emilio Saavedra Palma.
 
 
PRÓLOGO
El diccionario Tarasco, ó de la lengua de Michoacán por el padre Gilberti, es un libro tan raro; que ni en México ni en Europa había yo encontrado un ejemplar completo para reimprimirlo, no obstante mi empeño en conseguirlo a cualquier precio, entre libreros extranjeros.
Sólo había uno conocido; perteneciente a la Biblioteca del Dr. D. Joaquín García Icazbalceta; que le sirvió para hacer la descripción en su Bibliografía mexicana el siglo XVI.
A los ejemplares del Museo Nacional de México y de la Biblioteca de Guadalajara les faltan algunas hojas, sin embargo, con éstos pude reponer la hoja única que faltaba a mi ejemplar, para poderlo imprimir, y suplir los agujeros que en el libro han causado los insectos.
El Diccionario, a juzgar por lo que se me ofrecía por mi ejemplar; había adquirido un alto precio, como todas las ediciones mexicanas del siglo XVI, y principalmente las de Gilberti, que han llegado a un precio fabuloso.
Sale de nuevo a la luz este libro; después de más de 300 años, favorecido con mano liberal por el Sr. Presidente de la Republica General D. Porfirio Díaz; como todas las obras que llevan mi humilde nombre.
El idioma tarasco se habla en gran parte del Estado de Michoacán, en Querétaro y Guanajuato: su estudio, necesario para propagar los beneficios de la civilización entre la clase indígena, está fuera de duda.
La obra filológica queda a disposición de los amantes de esta clase de estudios, tanto en la Republica como en el Extranjero.
Esta edición puede considerarse como facsimiliaria, pues se han usado en ella los tipos de la época, y se ha conservado la irregular ortografía del siglo XVI.
 
DESCRIPCION BIBLIOGRAFICA DEL LIBRO
Por el Sr. D. Joaquín García Icazbalceta.
1559
VOCABULARIO EN LENGUA DE MECHOACAN, COMPUESTO POR EL R.P. FR. MATURINO GILBERTI, DE LA ORDEN DEL SERAFICO P. S. FRANCISCO. FUE VISTO Y EXAMINADO Y CON LICENCIA IMPRESO, DIRIGIDO AL MUY ILUSTRE Y RMO. SR. D. VASCO DE QUIROGA, OBISPO DE MECHUACAN. AÑO DE 1559.
 
Nota: En la página 494 esta lo siguiente:
TABLERO para jugar ajedrez. quereri vapacutaq.
 
La Pirekua es uno de los géneros musicales propios del pueblo P'urhépecha del estado de Michoacán, originada del sincretismo de la música y cantos religiosos de los evangelizadores españoles con las reminiscencias de la música indígena (sonecitos de la Tierra y sones del Costumbre). Actualmente representa un medio de expresión de la lengua purhépecha y constituyen una manera de exaltar su conciencia étnica a fin de salvaguardar la pindekua (tradición y costumbre). La Pirekua, en sus ritmos abajeño (6/8) y son valseado (3/4) transmite mensajes de amor, de desamor, historia purépecha y de Michoacán, geografía michoacana y de la vida social de la comunidad.
La palabra pirekua en lengua p'urhépecha o purépecha significa canción y por lo general las pirekuas se cantan en esta lengua nativa o en castellano, algunas incluso intercalan ambos idiomas y otras tantas son interpretadas instrumentalmente. Se destaca por su carácter noble, nostálgico y sentimental. Algunas de las regiones donde se cultiva la la pirekua son el Quinceo, Zacán, San Lorenzo, Comachuen, Nurio, Cherán, Ichan, Angahuan, Pátzcuaro y otras comunidades. Aunque este género no es muy conocido en otras regiones del país, en Michoacán es una parte de la cultura de los Purépecha incorrectamente llamados tarascos por sus enemigos aztecas y más tarde por los conquistadores españoles.
Habitualmente es cantado a una o dos voces masculinas generalmente, aunque pueden ser femeninas o mixtas y acompañadas por guitarra sexta, contrabajo, vihuela o arpa y violín. A diferencia del son abajeño purépecha, se utilizan pocos instrumentos (a menudo uno, dos o hasta tres), pero en algunas ocasiones se utiliza la misma instrumentación, sobre todo cuando un grupo se dedica a interpretar ambos géneros tradicionales.
 
 
“La poesía es la continuidad de la humanidad en la mar o en lo mágicos lagos del MUNDO”. Fernando Emilio Saavedra Palma.
 
EL MAR
 
INMENSIDAD azul. Inmensidad
patria del tiburón y del calamar;
por el temblor rumbero de tus ondas
vienes a ser el precursor del jazz…
 
Síntesis colosal
de mariscos, espumas “and steamers”
Profundo aquel filósofo que dijo:
 
“Cuánta agua tiene el mar”…
 
¿Fue Vasconcelos?
Fue Bergson?
¿Fue Kant?...
 
Renato Leduc
De padre mexicano (abuelo francés) y madre mexicana. Le tocó vivir en su infancia y juventud algunas vicisitudes de la Revolución mexicana, durante la cual laboró como telegrafista de la División del Norte comandada por el general insurgente Francisco Villa.
Fue también periodista, pero antes de hacerse poeta, fue viajante de a pie, ferrocarril, camión o tranvía, aeroplano, o montando a caballo, según lo afirma José Alvarado en la solapa de una especie de biografía que le escribió José Ramón Garmabella titulada Renato por Leduc y publicada por la editorial Océano en 1983. Tenía fama de ser "muy mal hablado" siendo capaz de decir tres groserías por cada dos palabras que pronunciaba. Comisionado por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, vivió en París por alrededor de siete años, y regresó a México después de vivir unos meses en Nueva York. En sus días de París se relacionó con el grupo de Artistas de Montparnasse: Antonin Artaud, André Breton, Paul Eluard, Kiki de Motparnasse Y entre ellos personajes de la talla de Alfonso Reyes, Federico Cantú, pero su mundo de amistades se extendió siempre desde la gente de barrio hasta políticos, artistas de cine, toreros y periodistas, entre los cuales estaban Federico Cantú Garza, Luis Cardoza y Aragón, Carlos Bracho, Leonora Carrington.
Estuvo casado con la pintora surrealista de origen británico Leonora Carrington. Este matrimonio tuvo como fin más que nada ayudarle a ella a huir de la persecución nazi, a la cual fue sometida por haber sido la pareja sentimental de Max Ernst. Desde entonces (1942) hasta su muerte (mayo de 2011) Carrington vivió en la Ciudad de México. Leduc también fue amigo de la periodista Elena Poniatowska, el premio Nobel Octavio Paz, La Diva del cine mexicano María Félix, de quien se dice le propuso matrimonio, y del llamado músico-poeta Agustín Lara. Leduc falleció en 1986.
 
 Emilio “Indio” Fernández tomaba café con Renato Leduc en la Ciudad de México y charlaban constante mente sobre anécdotas de la Revolución Mexicana”.
Fernando Emilio Saavedra Palma.
 (Emilio “el Indio” Fernández
y Amalia Mendoza “La Tariacuri” fueron mis padrinos de bautizo).
 
 
Emilio Fernández Romo
(Mineral del Hondo, Coahuila, México, 26 de marzo de 1903[1]Ciudad de México, 6 de agosto de 1986[2] ), fue un destacado director, actor y productor de cine mexicano muy conocido por el mote de El Indio, gran artífice y genial protagonista de la Época de Oro del cine mexicano.

 Carrera militar

Fuertemente influenciado por su padre, coronel del Ejército, ingresa en el Colegio Militar del Ejército Mexicano, hasta alcanzar también el grado de coronel. Abandonó el colegio para servir en la Revolución mexicana a las órdenes de Adolfo de la Huerta con el grado de teniente coronel de caballería. Posteriormente, participó en la fallida rebelión delahuertista contra Álvaro Obregón en 1924. Adolfo de la Huerta salió del país rumbo a los Estados Unidos; mientras que Emilio era detenido y conducido a la prisión, donde permaneció 8 meses. Consiguió escapar y decidió seguir los pasos de su líder, quien entonces se desempeñaba como profesor de música y canto. Se empleó en Estados Unidos como lavaplatos, mozo, ayudante diverso y finalmente como bailarín y extra en Hollywood. Consiguió incluso convertirse en doble de algunas figuras del cine en escenas peligrosas.
En la segunda mitad de los años 30, el Presidente de aquel entonces, Lázaro Cárdenas del Río otorgó la amnistía a los "Delahuertistas", por lo que decidió regresar a México.

Modelo para la estatuilla "Oscar"

En 1928, el director de arte de la Metro-Goldwyn-Mayer, Cedric Gibbons –uno de los miembros fundadores de la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas–, supervisó el diseño del premio a partir de un boceto en papel. Gibbons tuvo la necesidad de un modelo para su estatuilla, entonces su futura esposa, la actriz mexicana Dolores del Río le presentó al director de cine y actor mexicano Emilio "El Indio" Fernández. Renuente al principio, Fernández finalmente se convenció de posar desnudo y crear lo que hoy se conoce como el "Oscar".

Regreso a México

Un evento marcó su vida al conocer el trabajo del gran cineasta ruso Sergéi Eisenstein: la obra inconclusa, ¡Que viva México!, durante su residencia en Estados Unidos.
A su regreso a México tuvo que ganarse la vida desempeñando nuevamente diversos oficios hasta conseguir un papel en la película Cruz Diablo dirigida por Fernando de Fuentes, a quien posteriormente asistiría en Allá en el Rancho Grande; después logró el papel protagónico de Janitzio, que se convirtió en una especie de reiteración en sus obras posteriores. Hacia 1941, consigue el apoyo suficiente para convertirse en director siendo Clipperton, la isla de la pasión (protagonizada por David Silva) su primera película.
Por el año 1943 integra un exitoso equipo, a partir del cual logró rodar sus más exitosos filmes de su carrera como director.
Su primera obra Flor Silvestre conjuga los aspectos de fotografía (Gabriel Figueroa), argumento (Mauricio Magdaleno), actores (Dolores del Río y Pedro Armendáriz), dirección (él mismo) y música (Trío Calaveras), bajo una fórmula que muy pronto rinde frutos.
Posteriormente dirigiría la película que es su obra maestra: María Candelaria, rodada casi bajo la misma fórmula y con enormes similitudes con Janitzio. El filme rápidamente eleva su posición al grado de recibir el Gran Premio de la Crítica (exaequo) del Festival de Cannes, colocándose al nivel de otras importantes producciones mundiales. Posteriormente el filme fue galardonado internacionalmente.
La perla es otro ejemplo del éxito avasallador al ser distinguida en 1947 con el premio de mejor fotografía y mención honorífica como "Mejor contribución al progreso cinematográfico" en el Festival de Venecia, dicha cinta también recibió el Ariel de Plata a la mejor película, a la mejor dirección, al mejor actor masculino y mejor fotografía, amén de también haber sido premiada por la Asociación de Corresponsales Extranjeros en Hollywood y recibido un premio a la mejor fotografía en el Festival de Madrid.
En el caso del filme Río Escondido fue acreditado como ganador en el Festival Internacional de Cine de Karlovy Vary, a la mejor fotografía. La misma suerte corre Pueblerina en el festival checoslovaco al repetir el premio a mejor fotografía y llevando como protagonistas al entonces desconocido "extra" Roberto Cañedo y a la primera actriz Columba Domínguez, quien entonces era pareja del "Indio".
Con Salón México -filme donde aborda por primera vez la temática urbana- consiguió nuevamente el primer premio a la mejor fotografía en el Festival de Bruselas en 1948. Otro filme que fue laureado con un premio es La red, estelarizada por la actriz italiana Rossana Podestà el cual pese a ser un fracaso rotundo de taquilla, fue premiado en el Festival de Cannes, como la mejor historia narrada en imágenes.

Crepúsculo y ocaso

Ya finalizando la década de 1950 y comenzando la de 1960, el gusto por los trabajos de Fernández no encuentran la misma respuesta inicial, en razón quizá de que una gran parte de los actores de la Época de oro desertan para retirarse del medio, otros han muerto y la imagen de México hacia el mundo comienza a concebirse más policromática, más extensa y más problemática. Lo que deja de lado la apreciación siempre artística que el "Indio" vertía en sus obras que fueron siempre magistrales.
Sin embargo aún consigue -como profeta en su tierra- que el filme Pueblito logre otro galardón en el Festival Internacional de Cine de San Sebastián, España en 1961.
Sus incursiones como director se hacen esporádicas y mal pagadas, pero por el contrario, sus actuaciones en Hollywood y México lo mantienen en boga.
Cerca de las postrimerías de la década de 1970 protagonizó un escandaloso homicidio accidental, por el cual fue recluido en prisión y fue puesto en libertad posteriormente. Sin abandonar su pasión -el cine-, intentó escribir nuevos guiones, pero fue objeto de campañas de descrédito a su persona, que propiciaron su declive.

Fallecimiento

Murió a causa de un infarto al corazón en su Casa-Fortaleza de Coyoacán, Ciudad de México, dejando un legado cultural invaluable. Le sobreviven, su hija Adela Fernández y Fernández, hija de Gladys Fernández y Emilio Férnandez Romo, y Columba Domínguez, su última compañera sentimental y madre de su hija Jacaranda, fallecida en 1978 a los 24 años de edad.
Ganador del premio Ariel en múltiples ocasiones, contribuyó en gran medida al despliegue de las imágenes de México por todo el mundo. Enamorado apasionado del arte mexicano y de sus escenarios naturales, mostró siempre en sus filmes todos los aspectos tradicionales del pueblo y sobre todo del ambiente rural mexicano. Personaje de recia personalidad mostró ser un icono del legendario "Macho mexicano" a la par de Pedro Armendáriz.
 
 
 
 
 
 
 
    
 
   

2 comentarios:

  1. Fernando Emilio, es un placer comunicarme contigo, te comparto mi poema dedicado a la bellísima . . .

    ISLA DE JANITZIO

    La diestra en lo alto,
    a tu gloria exalto,
    el puño en el cielo,
    buscando un anhelo.

    Isla de Janitzio
    de la paz resquicio,
    cabello de elote,
    el lago tu escote.

    Lugar de unos cuantos,
    algunos muy santos,
    de sangre lacustre,
    territorio ilustre.

    De Pátzcuaro orgullo,
    Michoacán es tuyo,
    México y el mundo
    te siguen el rumbo.

    Estás presente en la mente
    del viajero, de la gente,
    Jarácuaro y Urandén,
    no sienten por ti desdén.

    ¡Porque engrandeces el sitio!,
    porque estás desde el principio
    al centro de la región
    y en turismo eres bastión.

    Desde arriba patos,
    que vuelan muy gratos,
    me dan bienvenida
    hasta mi partida.

    Te miro junto a Tecuena,
    donde quise a mi morena,
    bella Yunuen y Pacanda,
    a esa virgen una manda.

    Tu acuático lirio
    querer con delirio,
    como terso anzuelo
    para un desconsuelo.

    Mariposas redes,
    quedo a sus mercedes,
    mi enamoramiento
    hasta el firmamento.

    La barca se mece,
    el verte enternece,
    en el frente el faro
    y un lecho preclaro.

    Las boyas me guían,
    pues en mí confían,
    hacia vida aislada
    por agua rodeada.

    Cintilan las luces
    de tu alrededor,
    la corte de peces
    se forma en tu honor.

    Janitzio y montañas,
    canto a sus hazañas,
    bóveda celeste,
    firmamento agreste.

    De plata es la luna,
    con figura de uña,
    que, como ninguna,
    tu destino acuña.

    En comercio y pesca;
    gente pintoresca,
    amable, agradable,
    ¡que su casta hable!

    Purépecha idioma
    que el oído aroma,
    lengua cantarina
    que la voz afina.

    Son blancas tus casas,
    algunas grisáceas,
    rojizas sus tejas,
    focos candilejas.

    Todo hermano visitante
    se encariña en un instante,
    de tus lindos rinconcitos,
    de tus oleajes bonitos.

    Cualquier alma apasionada
    busca en ti cordial posada,
    tierno amor a la medida
    que no tenga despedida.

    Muchas fiestas,
    baile, orquestas,
    la comida ni se diga,
    ¡Jesucristo te bendiga!

    En noviembre, día de muertos,
    brillan tumbas, frescos huertos,
    redimidos corazones
    con latidos de ilusiones.

    Te llevo en mi pensamiento,
    te lo juro que ya siento . . .
    la ilusión de ver a Dios
    antes de decir . . . ¡adiós!

    Autor: Lic. Gonzalo Ramos Aranda
    Isla de Janitzio, Michoacán, 02 de noviembre del 2010.
    Reg. INDAUTOR No. 03-2011-041513462700-01

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    1. Lic. Gonzalo Ramos Arana un PLACER y un honor todo su trabajo, lo mejor para USTED y los suyos...Fernando Emilio.

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