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domingo, 31 de diciembre de 2017

FERNANDO EMILIO SAAVEDRA PALMA ENCUENTRO CON ESCRITORES XXXIV. GUTIERRE TIBÓN In Memoriam. Autor: Fernando Emilio Saavedra Palma. Para: Gutierre Tibón.

Ilustración por: Fernando Emilio Saavedra Palma.
FERNANDO EMILIO SAAVEDRA PALMA ENCUENTRO CON ESCRITORES XXXIV.
GUTIERRE TIBÓN In Memoriam.
Autor: Fernando Emilio Saavedra Palma.
Para: Gutierre Tibón.

Mi padre Don Fernando fue y sigue siendo único en nuestro vivir, nos enseñó a trabajar. Fue un enorme empresario en su tiempo y todos sus hijos varones aprendimos de su mano, guía dura y blanda cuando era necesario. Nos enseñó a trabajar en el mundo de la empresa, el ramo: la construcción.
Mi hermano mayor el Willy es quien más logró este objetivo por su desarrollo en la constructora, fue admirable porque sus dos hijos varones  Willy II y Cristo siguen el camino, luego Emilio (como él me decía), mejor conocido en la familia como el Prieto, el Poeta. Después los hermanos menores La y Temo  que por supuesto aprendieron de Don Fernando, todos estudiamos ingeniería.
Mi caso con él fue en gran medida acercamiento, en esa etapa de nuestra vida siempre que estábamos juntos yo le manejaba; en la ciudad o en carretera, solos siempre trabajando.  Aprendí de él a leer los periódicos, revistas, libros y lo más importante comentar los artículos periodísticos  donde conocí a muchos articulistas. De cajón teníamos siempre el periódico  Excélsior o el Universal mismos que yo le solía comprar; nunca faltaron ya que diariamente se compraban y estaban a la mano en la oficina, esto ocurrió por los años de 1973 a 1983, en ese lapso Don Fernando tuvo cinco choferes los cuales siempre le tenían sus periódicos listos para ser leídos por su mente ingenieril e inquisidora en la noticia. Ahí conocí a muchos personajes y descubrí entre ellos a Gutierre Tibón como articulista, luego lo escuché en la radio,  lo vi en la televisión y siempre sentí gran respeto por Gutierre Tibón debido a su trabajo viajando por el México de campo, el país de la naturaleza a su paso, lo mismo con huaraches que con zapatos, nunca lo traté personalmente pero los escritores tienen el don de comunicarse con cualquier persona que los sienta a la distancia.
Mis primeras lecturas de Gutierre Tibón fueron por los años setentas.

Pasaron muchos años y a finales de los ochenta hice un viaje a Veracruz a un pueblito encantador llamado Espinal. Me fui con mi amigo, ex-socio y hermano el Ingeniero Oscar Pascual Lammoglia Lemini. Ahí vivían sus padres a quienes tuve el gusto de conocer y disfrutar pasando unos días muy agradables. Dos semanas conviví con su papá Don Pascual Lammoglia Miseferi (q.e.p.d.), quien tenía una tienda  donde se podía comprar desde un simple clavo hasta una silla de montar para caballo fino. Era impresionante ver que tenía setenta compadres de la región. “Don Pascua” como le decían  me platicó la siguiente anécdota:

-Negrito (apodo con el que me conocen en esa familia), fíjate que un día me encontraba trabajando como siempre y llegó un paisano aquí conmigo, todo mal vestido, bajado de la sierra, polveado lleno de tierra, con huaraches maltratados de duras jornadas por varios días de trabajos en el campo, sin bañarse y sin rasurar y no me agradó que un paisano anduviera así.
Inmediatamente le llamé y le dije: ¿Oye paisano como es que andas así?
Hombre mira yo te doy todo para un cambio de ropa y puse manos a la obra cambiándolo totalmente. -Por el dinero no te preocupes aquí tienes lo necesario.  Así pasó unos días con nosotros con casa, vestido y sustento.
Nos despedimos fraternalmente quedando de corresponderme en su momento.
Realmente me olvidé del asunto.  Un día me llegó el correo con un paquete, lo abrí y era ese paisano mío, era una carta escrita con un lenguaje demasiado refinado y con muchos reconocimientos de diferentes partes del mundo, a la firma decía, paisano gracias por todo Gutierre Tibón.      
    

EL OMBLIGO COMO CENTRO ERÓTICO GUTIERRE TIBÓN
Autor: Fernando Emilio Saavedra Palma.
Para: Gutierre Tibón in memoriam.

Hombres estudiosos y escritores como:
Cristóbal Colón
Gutierre Tibón
Hernán Cortes
Bernal Díaz del Castillo
o Miguel de Cervantes Saavedra el Manco de Lepanto.

Son escritores que ya no existen en el planeta con ese método
sembrar labrar cosechar para escribir sobre lo que se vive en el mundo
Gutierre Tibón escribe sobre “El Ombligo como Centro Erótico”
y nos deja un sello con su inquietante cerebro.

“La Hermes Baby” máquina de escribir portátil la diseñó y patentó
el modelo le deja regalías por siempre para vivir con cierto desahogo
su mente de investigación renacentista lo hace un hombre único en México
caminando el país con otros ojos iluminándolo todo con otros ojos en su ojo.

Un escritor propone y propone en el ojo humano
lo cuida o lo descompone para el interés divino
su talento lo muestra con aroma fino finísimo
derramando un vino celular del intelecto.

Gutierre Tibón nacido en Milán o Lombardía es figura sin tiempo
por el camino andado a paso cotidiano el es un gran italiano
que decidió vivir y terminar como italo-mexicano siempre investigando
lo que escribió está a la vista de todos en un elegante camino de lo vivido.

Gutierre Tibón es mágico
es Europa América aventuras en México
hombre de ciudad o campo
escritor de ritos mágicos es y fue un Diccionario.

         Información de wikipedia
Gutierre Tibón 
(MilánItalia16 de julio de 1905 - CuernavacaMorelos15 de mayo de 1999)​ fue un escritoritalomexicano. Escribió extensamente sobre temas de identidad cultural, mezclando las ideas de la antropología, la lingüística, la psicología, la filosofía, la etnología, la sociología y la ciencia política.

Qué bueno que existen los sabios no académicos como Gutierre Tibón, Ernesto de la Peña, Arrigo Coen Anitúa y José E. Iturriaga, entre otros, que pueden o no dar clases, diplomados, conferencias o dedicarse libre y tranquilamente a investigar sin rendir informes a las autoridades [...], que les tienen sin cuidado el Sistema Nacional de Investigadores y el informe de fin de año. Su sabiduría está en sus libros, en sus comunicaciones verbales o escritas y sus lectores y escuchas así lo reconocen y premian. [...] Feliz Gutierre Tibón que podía escribir tranquilamente sobre el ombligo y decir cosas interesantísimas sobre los significados atribuidos al considerado centro corporal. Sólo un gran erudito con mente libre podía hacerlo y debemos agradecérselo.
Álvaro Matute




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